“¡Jane, explícame!” Alguien como Alora nunca iba dejarse engañar tan fácilmente, por supuesto. Su hermoso rostro estaba helado. “¿Estás diciendo que en realidad no te tomaste un tiempo libre porque estabas cansada?”

Tan pronto como ella dijo eso, Alora tomó su teléfono y miró a Jane. “Está bien si no quieres decirme. Solo llamaré al Sr. Stewart.”

No fue su mejor movimiento, pero Alora no estaba pensando con claridad en ese momento.

“Alora, al Sr. Stewart no le importará lo que me haya pasado.”

Alora parpadeó. Esta vez, Jane definitivamente estaba diciendo la verdad.

Alora pensó en Sean Stewart. Él fue quien trató a Jane con mayor dureza.

Si realmente ella lo llamaba a él ahora y le decía que Jane se lastimó la cabeza, probablemente no se inmutaría.

“Bien, Jane. Está bien. Entonces no llamaré al Sr. Stewart. Simplemente llamaré a la gerente del departamento de relaciones públicas y le pediré que venga.”

Jane se puso pálida. “No llames a la Señorita Kohr.” Alora se quedó algo des