Mientras Jane todavía estaba estupefacta, Sean extendió su mano y frotó la cabeza de ella. "Muy bien, voy a llamar para la entrega a domicilio”.

Jane todavía estaba un poco aturdida cuando llegó la comida... y le dio a Sean, quien estaba de pie en la ventana, otra mirada cuidadosa. Esta fue su primera vez viendo a Sean Stewart acceder en algo.

Mientras ellos comían, Sean obligó a Jane a comer otro medio tazón de arroz.

"¿Por qué no bebes la sopa? ¿Está mala?".

Él no la había visto beber ni un sorbo de la sopa todo el tiempo.

Sin esperar una respuesta, él le sirvió un tazón de sopa y lo puso delante de ella.

Aun así, la mujer continuó dudando, negándose a beber.

Él la obligó un poco más, y ella finalmente recogió el pequeño tazón con extrema resistencia. Con la cuchara, ella tomó unos sorbos pequeños.

Sin embargo...

Sean miró entre ella y el tazón que ella estaba sosteniendo. Después de algún tiempo, él se dio cuenta, así que agarró el tazón y luego la cuchara de ella. En poco