"Boris Hoffman, ¿qué opinas?" Los ojos negros del hombre se giraron para mirar al Viejo Amo Hoffman. La vergüenza del anciano se había convertido en ira. Sin embargo, necesitaba ocultarlo.

Todos podían darse cuenta de que era bueno que el viejo maestro Hoffman no sufriera un ataque cardiaco por la capacidad que tenía Sean para hacer enojar a la gente. Boris agarró su bastón con fuerza y ​​lo empujó contra el suelo. Estaba temblando incontrolablemente. Al final, no dijo nada.

Había una pizca de sorpresa en los ojos de Jane. Ella levantó la cabeza para mirar al hombre a su lado. '¿Qué quiere decir?'

Sean bajó la mirada y escaneó el rostro de Jane. Frunció los labios. "Jane, ¿qué quieres hacer?"

¿Qué quería hacer ella?

Jane sabía que Sean no sería tan amable de repente. Cuando Sean le hizo esta pregunta, la multitud que los rodeaba se sorprendió. Estaban susurrando entre ellos: "¿El Sr. Stewart la defiende?" Sin embargo, Jane sabía que si este hombre que estaba a su lado fuera un bue