La observo detenidamente y su expresión denota confusión mira su trago y ruedo los ojos.
—No voy a drogarte para que tengamos sexo Daniela, bebe con confianza – me levanté del sofá un poco malhumorado.
—No pienso eso, deja de poner palabras en mi boca por favor – es una enojona ¡ja! Se cree con mas astucia que yo, bueno si la tiene pero solo porque es mujer y yo ¡eh! Soy un niño bueno.
—¿Y por qué miras el trago de esa manera? &n
¡Estoy muerto!¿Qué hora es?¡Cuatro y media! En hora y media debo pasar por mi Alma y Daniela aún duerm… ¿Daniela? ¿Dónde se habrá metido? Me siento en la c
Los siguientes días meses y hasta dos años fueron horribles, entre audiencias y comparecencias en la lucha por la custodia total de mi hija, cada vez que veia a Sonya se adhería a mi camisa y lloraba con rabia ya que no deseaba estar con ella.—¡Nooo papito mioooo! No quelo con mami mamáaaaa ella mala – gritaba y pataleaba golpeando a Sonya en el trayecto y tumbando cosas, a Dio
Tres años después…¡Mi vida es perfecta! Hace dos semanas celebramos en Phoenix el cumpleaños numero nueve de mi preciosa Alma y se divirtió en grande, ya no va a casa de su madre porque se aburrió, Sonya recayó en las drogas y el alcohol, fuimos a un tribunal y al no poder hacerse cargo de la niña el Juez dictaminó que por cuanto ella es inestable emocionalmente, la custodia es mía por ser su esposo ¡si! No nos hemos divorciado porque necesito seguir siendo el padre abnegado (que lo soy) para mantener a mi lado a mi hija.
Alma Nathalia notó mi temblor y tomó mi cara entre sus pequeñas manos.—¿Tienes frío papito mío? – preguntó inocente.—¡No mi amor! Fue un reflejo – me observo
El terror se adueño de mi ser, no había espacio para la cordura estaba paralizado porque nunca experimenté una cosa como esta, Daniela llora inconsolable y no tengo ni puta idea de como saber quien hizo esto. Los gritos alertaron a los demás y mi padre tocó la puerta para saber que sucede.—¡Campeón! ¿Todo bien allí dentro? – al no haber respuesta decidió abrir la puerta — ¿Pero que co&ntil
Tuvimos sexo en el auto, acabó con mis fuerzas y casi con mi vida. Su piel esta enrojecida porque le di unos azotes deliciosos y ella me recompenso con unos gemidos fantásticos. Esta chica me domina con sexo, bueno pero no me estoy quejando mas bien estoy afirmando y me encanta, esta parte de la ciudad es como un rincón bonito entre lo feo. Es un conjunto cerrado pero alrededor se encuentran bosques y montañas… este lado de la ciudad es feísimo. Y me la llevo de nuevo.
Continúo con mi vida en Phoenix han pasado ya diez meses y sigo con las pesadillas. Mi amigo el psicólogo dice que son nervios y que debo calmarme pero, es tan real que temo tendré que vivir con ello, ya que en ningún momento se han ido sencillamente se han instalado como un huésped y no lo he podido superar ¡a Dios gracias! Tengo a mi hija que siempre está acompañándome y haciéndome sentir amado. ¿A mi lado? Solo la quiero a ella, Sonya a intentado acercarse y la rechazo de plano; en este momento
La vida da tantas vueltas que ya no sé que pensar, aquí estoy de nuevo en mi habitación con una bebita de meses y una preciosa de diez años que parece mayor arreglándome para ir a trabajar. Sigo en Phoenix. Compré un pequeño edificio para colocar algunas de las sedes de las empresas que tengo en Manhattan, quizás vuelva algún día pero, por ahora ésta es mi casa. Último capítulo