CAPÍTULO 35. SUPLICIO

Los siguientes días meses y hasta dos años fueron horribles, entre audiencias y comparecencias en la lucha por la custodia total de mi hija, cada vez que veia a Sonya se adhería a mi camisa  y lloraba con rabia ya que no deseaba estar con ella.

—¡Nooo papito mioooo! No quelo con mami mamáaaaa ella mala – gritaba y pataleaba golpeando a Sonya en el trayecto y tumbando cosas, a Dio

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP