Un golpe en la puerta me sorprendió.
-Hola Sofía, soy Ice, te estaba revisando para ver si estabas bien.
Ice nunca antes me había revisado voluntariamente.
-¿Te envió Andrew? -pregunté sentada en el inodoro, con la funda para el asiento hacia abajo para que me sostuviera. No estaba molesta ni nada, necesitaba un respiro. Abrí la puerta del baño-. Estoy bien -hablé con un tono feliz-. Solo necesitaba alejarme de todos -suspiré saliendo del baño y entrando en la cocina. Me subí a una de las tronas de Andrew en su cocina. Ice estaba ahí, torpemente-. Ice, puedes volver a entrar, estoy bien -me reí.
-Lo sé, pero quiero conocerte, quiero saber por qué Andrew está tan obsesionado contigo. No quiero decir que, en mal sentido, simplemente no lo entiendo. Ha estado con
-¡Realmente me has asustado! -le golpeé el brazo de nuevo, en broma.Tenía una gran sonrisa en la cara. Sus ojos se iluminan cuando se ríe y su cuerpo se suelta y ya no está tenso. Creo que era el alcohol lo que lo hacía feliz, pero de cualquier manera estaba de acuerdo. Mientras tuviera una sonrisa en la cara, eso es todo lo que me importaba.Se arrancó la camisa blanca y se puso una camiseta. Lo vi cambiarse, sin miedo de mostrarle que estaba mirando su cuerpo. -Sofía, mis ojos están aquí arriba -señaló a su frente. -Esa es tu frente -respondí descaradamente. -Me refería a esa área general -puso los ojos en blanco con u
-¿Cuál es tu color favorito? -le pregunté a Andrew. -Hmmm, rojo -respondió con certeza. -¡En serio! Rojo -hablé con conmoción en mi voz. -Sí, suenas sorprendida -me levantó las cejas. -Pensé que era negro -subí las mantas al cuello, acurrucándome en ellas. -¿Cuál es tu color favorito? -cuestionó.-Tal vez turquesa -respondí. -¿Turquesa? -se ríó, burlándose de mí. -Sí. Es un buen color -persistí-. ¿Qué haré
Esperamos en el coche a que Chase y Grayson entraran. Ambos entraron al mismo tiempo, discutiendo sobre algo, pero yo estaba demasiado ocupada jugando con las manos para darme cuenta. Estaba rebotando la rodilla nerviosamente a medida que la ansiedad crecía lentamente dentro de mí.Ya no me sentía tan bien.El viaje fue largo desde que tuvimos que ir a la escuela de Chase y Grayson, que estaba a prácticamente 2 horas de distancia. Me puse cada vez más ansiosa cuanto más nos acercábamos. Creo que Andrew podría ver mi preocupación. Era el único que podía leerme como un libro o notar mi estrés. Respiré hondo y lo dejé salir lentamente, tratando de calmarme.-¿De verdad crees que te dejaría ir a un baile sin al
Acababa de llegar a casa del baile. Estaba bien, pero casi tengo un ataque de pánico en medio de él.Ella y Ashton se iban esta noche para llegar a casa con su hija en Navidad. -Adiós chicos -abracé a los hermanos Chase y Grayson, mientras ambos me abrazaban a regañadientes. -Adiós Sofía, fue un placer conocerte, si Andrew alguna vez te hace daño, llámame y lo mataré por ti -Ashton le sonrió amenazadoramente a Andrew, pero en realidad solo estaba siendo juguetón. Me abrazó, acariciándome la espalda antes de coger la maleta de Ella. -Puedo llevar yo también cosas, ¿sabes? -le sonrió a Ashton. -Lo sé,
Me había quedado dormida en el regazo de Andrew. Y ahora era la mañana de Navidad.Me desperté con el olor de los panqueques y el ruido de las ollas y sartenes que suenan juntas. -Mierda -lo escuché gritar haciendo que una sonrisa se extendiera en mi cara mientras estaba acostada en la cama. Unos minutos más tarde, Andrew entró con una bandeja llena de desayuno y una taza de chocolate caliente. Fingí estar dormida para no arruinar la sorpresa del desayuno que me había hecho. -Joder -se susurró a sí mismo, caminando por la habitación. Creo que se golpeó el dedo del pie de la cama mientras caminaba para despertarme.-Oye -Andrew me sacudió suavemente. Gemí en respuesta-. Hice
Estábamos afuera en la nieve.-Dos esquís, por favor -le pedí a la señora que nos entregó dos juegos de esquís con una cara muy reacia.-Puedo llevar mi propio paquete de esquís -le puse los ojos en blanco. -Lo sé -respondió, pero no me los entregó. Aprecié las pequeñas cosas que hacía por mí, como abrirme puertas o revisarme, para ver si estaba bien. Nunca he conocido a un tipo que hiciera eso por mí.Sin embargo, tenía una pregunta que hacerle mientras caminamos por la pista de esquí nevada. -Siempre me he preguntado por qué no me dejaste despedirme de mis hermanos la primera vez que nos conocimos.<
Llegué al fondo, con Andrew millas detrás, todavía esquiando por la pista. Me quité el casco y me reí histéricamente. Éramos muy tontos, pero me encantó.Adoraba verlo esquiar; cómo no tenía miedo de morir, así que simplemente disparaba por la pista como si no hubiera mañana. Ojalá pudiera ser más como él y no preocuparme tanto por las pequeñas cosas.Esta había sido mi mejor Navidad con diferencia.———————Me acosté en nuestra cama, eran alrededor de las 11 de la tarde y estábamos viendo una película. John Wick. -Sal conmigo Andrew me agitó la mano, envolviendo su abrigo de casa alrededor de él.-No, hace dema
Me acosté sobre su pecho mientras hablábamos. La única luz de la habitación era el televisor que daba a nuestra cama.-Enséñame un poco de italiano -canté, jugando con su mano que descansaba sobre mi cintura, acercándome a él. -Mm, vale -se acostó sobre su otro brazo-. Cagna es una perra -Su acento cambió cuando hablaba italiano, se hizo más profundo. -Cagna -repetí, asintiendo con la cabeza a Andrew. -Suela es el sol.Las palabras se quitaron de la lengua como si no hubiera hecho ningún esfuerzo. -Suela -sonreí, sabiendo que lo pronuncié mal. -El triste es triste -rodó su R. Intenté copiarlo, pero él se rió de mí cuand