Punto de vista de Andrew

Alessia y su padre salieron de la casa y yo todavía estaba aturdido. Esa mujer. No era una mujer normal. Había algo en ella. Tenía poder, lo sentí cuando habló. Sentí su fuerza cuando me retorció la mano. También estaba bastante jodidamente caliente.

Su padre era un hombre despreciable. Podía sentirlo. Era jodidamente asqueroso. Alessia nunca pareció hablar o reírse en su presencia, ni tanto como ella. Podía sentir su animosidad el uno hacia el otro.

Mis padres me miraron con una amplia sonrisa en la cara. "Bueno, ¿qué pensaste de ella? Parece dulce". Preguntó la madre. ¿Genial? No la describiría como dulce. Oh, pero me gustó cuando juró. El padre se rió mientras se frotaba la nuca. Dulce no era una palabra que usáramos en la mafia. Joder.

"Está bien". Mentí sin esfuerzo, porque estaba más que bien. Mi padre me sonrió y me dio palmaditas en el hombro. "Es un gran hijo. El matrimonio se celebrará dentro de dos días. Haré que alguien lo organice todo. Y todo lo