Emma D'Jones.
Desde hace semanas nuestro hogar se siente pesado y sin ánimos, mi Matthew está mal, algo le pasa y no me quiere contar y no lo quiero presionar para hablar pero... Algo muy adentro me dice que si no logro que hable se va a desmoronar y va a explotar, no quiero verlo pasar por una tormenta.
Matthew es el corazón de este hogar y el dueño de mi corazón, este hogar ríe si el ríe, este hogar llora si el llora, este hogar sufre si el sufre y la pesadez que lleva en su interior la veo en sus noches sin dormir, en sus encierros en la oficina para que no notemos sus ataques de ansiedad.
Volteo a verlo mientras subimos las escaleras en la penumbra de la oscuridad de la casa en horas nocturnas, su rostro se ilumina por la luz de la luna que se cuela por el vitral del techo, una lágrima corre por su mejilla combinada con su expresión triste, seca su lágrima y mira a nuestro hijo con ternura y luego a mi, le sonrió amargamente ya que ver su lágrima hizo que sintiera que se me rompía el corazón.
Al llegar a la habitación Mateo corrió a su cama y espero que Matthew lo vaya a arropar, me senté a su lado mientras Matthew lo tapaba entre las sábanas con cariño.
—Ya es hora de dormir, campeón —Hablo Matthew —Mañana tienes clases y yo tengo trabajo.
—Padre, no es justo —Murmuro un Mateo lleno de sueño sacándole una sonrisa a Matthew, corta pero ahí estuvo.
—¿Que cosa no es justa, hijo? —Mateo me vio y luego vio a Matthew como si de un secreto se tratara.
—Mama se queda en casa, bebe té con unas señoras raras, baila y hace muchas cosas divertidas ¿Por que yo tengo irme todo el día de la casa? —La pregunta nos dejó sorprendidos, más que todo porque no se quejaba por ir a estudiar si no por tener que salir de la casa, no pudimos evitarlo y reímos un poco.
Mientras reíamos Matthew volteo a verme y me sonrió de forma tierna, posó un leve beso en mis labios que correspondí y volvió a sonreír antes de volver a fijar su mirada en Mateo.
—Bueno hijo, eso es porque mamá ya estudio —Mateo lo vio con extrañeza —Claro hijo, los adultos ya pasamos por el colegio y la universidad también, ambos nos graduamos de la universidad.
—¿Mamá es bailarina o cantante? —No pude evitar reír un poco, es un pasatiempo de mi infancia que volvió a mi.
—No, lo hace por diversión en sus tiempos libres. Mamá cuida de los negocios de papá, como el restaurante en el centro de la ciudad que te gusta ir, ese es de mamá.
Mateo asintió sin más entiendo la situación, es verdad con el nacimiento de Mateo se me dio la oportunidad de estudiar la universidad, el primer años solo iba 3 días por la semana ya después cursé la universidad casi como una persona normal, hice amigos, reí, descubrí y aprendí. Claro está que sin fiestas ni nada pero por lo menos tengo amigas de la universidad.
Al graduarme quería hacer negocios ya que estudie manejo de empresas pero Matthew me sugirió que no había nada mejor que manejara sus negocios, así varios de sus negocios pasaron a mi nombre y mi control, cada día conté con más libertad que el anterior...
Mateo le contó sobre su día a Matthew y sobre sus caricaturas, Matthew lo escuchaba con amor y ternura, se le veía feliz. Con los minutos nuestro hijo se durmió y salimos lentamente de su habitación, Matthew se iba a encaminar a su oficina de inmediato.
—Amor... —Se detuvo y volteo a verme con una mirada vacía —¿Que pasa? ¿Que te tiene así tan desanimado?
Su expresión fue de sorpresa y derrepente sonrió.
—¿Yo, desanimado? No, mi amor. No pasa nada, tranquila —Dijo entre risas que se veían falsas, sus ojos se mostraban tristes.
—Quiero la verdad, Matthew... —Mi tono de voz se escuchó serio.
—Emma, no voy a hablar de eso, déjame en paz —Su rostro se tornó serio, se dio la vuelta y empezó a bajar la escalera rumbo a su oficina.
—¡Matthew! —Me ignoro y siguió caminando — ¡Matthew! No me ignores.
Baje tras de él, entro a su oficina y me cerró la puerta en la cara, no vio lo cerca que estaba de el que la puerta golpeó mi cuerpo haciéndome caer al suelo.
Una puerta grande y pesada de más de 2 metros me golpeó tirando me bruscamente al suelo, en unas milésimas de segundos recuerdos de años atrás cruzaron por mi mente, sus gritos, sus maltratos, sus violaciones, todo lo que me hizo ¿El hombre al que hoy amo me hizo todo ese daño? Mi mente da vueltas, mis lágrimas salen de mis ojos a borbotones, mi cuerpo tiembla, tengo frío...
Recuerdo sus infidelidades, María... ¿Cuantas veces me juro amor y se acostaba con ella? Recuerdo las otras sirvientas con las que se acostó, recuerdo sus gemidos. Recuerdo el día que me marco, el olor a carne quemada y su mirada desquiciada. Recuerdo el día que me secuestro de mi casa, esa primera violación... Dios ¿Mi esposo me hizo todo eso, mi Matthew? No, no ¡No!
Lucas... Oh Lucas ¡Perdoname! ¿Cómo pude olvidarme de el? ¿Cómo puedo hacer hacer el amor a diario con su asesino cuando él solo me quiso ayudar?
Voces, voces en mi cabeza ¡Gritan! Me gritan lo que me ha pasado, los recuerdos me golpeando y cada segundo que pasa más recuerdos pasan por mi mente.
Estoy en posición fetal en el suelo, llorando y retorciendo... Me duele la cabeza, halo mechones de mi cabello y una gota de sangre cae en mi vestido, esa gota de sangre...
—¡No, por favor no lo hagas! —Grito al ver a Matthew deslizar su mano por mis piernas, intento alejarme y me hala de mi cabello.
—¡Eres mía, Emma! No escapadas de mi —Su voz era brusca como fuera de este mundo.
Logro alejarme arrastrándome y pateando su rostro con fuerza reiteradas veces, mientras me alejo de entre mis piernas sale sangre y trozos de algo, derrepente sale la cabeza de un diminuto bebé, un bebé...
Mi hijo...
Recuerdos cada vez peor llegan a mi cabeza, el bebé que perdí, mi intento de morir, mi gran sueño de morir...
Cierro los ojos fuertemente por un resplandor de luz que impacta mis ojos, sentí un fuerte dolor en mis caderas, un desgarro, un parto...
Entre todo ese dolor que me inundaba, entre el miedo llegó un llanto de un bebé, mi Mateo...
Mi dulce niño Mateo, acompañado de risas de Matthew y una célebre oración del doctor.
—¡Es un niño muy sano con excelentes pulmones, señores Jones! —Rió alegremente mientras mi desespero por tener a mi hijos en brazos incrementaba.
Cuando tome a mi hijos en brazos una fuerte bofetada impacto mi cara, en un cerrar y abrir de ojos estaba en el suelo en frente de nuestra casa, viendo en la entrada una explosión, la casa en llamas y yo herida.
¿Donde esta mi hijo? ¿Donde esta Matthew?
Desesperada grite, el dolor de perderlos desgarro mi alma al creerlos perdido.
Un grito me hizo voltear a ver adentro de la casa.
—¡Emma, despierta! —Matthew me llamaba.
Cerré los ojos por un momento y cuando los abrí estaba en el suelo, en mi casa frente la puerta de la oficina, Matthew a mi lado arrodillado con un rostro de preocupación y yo me sentía aturdida.
Un joven se acerco a mí y me examinó rápidamente.
—Esta bien señor solo fue un pequeño golpe —Se dirigía a Matthew que me miraba preocupado y con una gran seriedad ¿Estará molesto? ¿Conmigo?
Matthew asintió y me cargo, me adentro en su oficina y me coloco en el gran sillón que en ella había.
—Señor ¿Quiere llevar a la señora a la clínica? —Le susurro Salvatore a Matthew como para que no escuchará.
—No, estamos bien —Salvatore lo vio un poco extrañado —Ambos —Salvatore hizo una señal para que saliera el joven que me reviso, este salió de inmediato con un paso apresurado —Salgan ambos, quiero hablar con mi mujer.
Esa frase me erizo cada centímetro de mi piel al traer recuerdos de años atrás y sobre todo el tono de su voz al decirlo.
No, no, no...
Emma D'Jones.—No, no ¡No! No me lastimes, por favor —Alce mis manos para proteger mi rostro mientras me colocaba en posición fetal en el suelo.—Emma... —Su voz tranquila me llamaba pero no puedo confiar —Mi Emma, mírame.El miedo invadía cada centímetro de mi ser, por instinto cubrí mi vientre no me puede quitar otro bebé, tengo que proteger a mi bebé.—Por favor, haré lo que pidas Matthew no me lastimes —Con el poco valor que me queda lo miré.Su rostro se puso pálido y se quedó quieto en su lugar.—Emma, yo no te voy a lastimar... —Alce mi rostro y nuestros ojos se encontraron, me sentí en paz cuando nuestras miradas chocaron pero mi visión se distorsiona.No vi su mirada gentil y llena de amor, esa se cambió por un recuerdo dónde me miraba lleno de odio, me odia ¡Lo sé! Como pude presa del miedo como si fuera un venado bebé me coloque de pie e intente correr fuera de la oficina, desgraciadamente él fue más rápido que yo y me tomo por la cintura y con la otra sujetaba mi cabeza po
¡Hol, lectores! Bienvenidos los nuevos y antiguos lectores, les recuerdo que esta es la segunda parte de lo que sera una trilogia en la que me encuentro trabajando, la primera parte de llama 'Un psicopata obsesionado' si gustan pueden leerlo si no lo han hecho y llegaron primero a esta parte. Por otra parte queria pedir perdon por mi ausencia, por motivos personales que no puedo revelar me aleje de la escritura, espero seguir contando con su apoyo ya que esta historia sera retomada ¡Si! a partir de hoy se retoma la publicacion de los capitulos de esta historia, espero que la disfruten tanto como yo disfruto escribirla. Sin mas nada que decir les cuento que tengo otra historia en la plataforma llamada 'Una escritora para el CEO' una historia que tambien se va a comenzar a publicar, una historia emocionante y llena de un amor ardiente. Los quiero y disfruten las novelas!
Emma D'Jones.Cuando los rayos del sol pegaron en mi rostro, me desperté, poco a poco, él ya no se encontraba en la habitación y yo aún me sentía tan cansada que me volví a quedar dormida hasta que unas horas después me despertó un suave toque en la puerta que se quedó esperando una señal para entrar, una señal que no di y por suerte no entro nadie....Me despierto al escuchar que se abre la puerta, es el, entra quitandose el saco mientras me mira sin expresion alguna.-Emma... -Me llama, tiemblo presa del miedo mientras agarro mi vientre queriendo proteger a mi bebe -Mateo esta preocupado, hoy no fue a clases y lloro todo el dia, despues de que te vio... te vio insultarme y yo calmandote... piensa que nos odias, Emma, por favor...-No se de quien hablas... -Su rostro se lleno de una evidente tristeza, no se que pasa.-De tu hijo, nuestro hijo, es de quien hablo por Dios -Se ve frustrado y eso me asusta.Se sienta a mi lado y me abraza, me quedo inmovil sin saber que hacer, al final
Emma D'Jones.Duramos abrazados por lo que creo que fue una media hora o mas, sin decir nada, ni una sola palabra, en la oscurida de la habitacion abrazados, el no se aparto de mi mientras me abrazaba y acariciaba mi pelo, yo me aferre tanto a el como si mi vida dependiera de ello, poco a poco recuerdos fueron volviendo y ya me encontraba en el presente por asi decirlo.Lagrimas salian de mi por la culpa de haberlo tratado asi, le grite y hasta la muerte le desee mientras el estaba confundido sin saber que hacer, mi hijo me vio asi, insultando a su padre y se me partio el corazon al recordar que me dijo que no habia comido en el dia por estar preocupado por mi.'Matthew... ¿Donde esta Mateo?' Suspiro.'¿Ya estas bien?''Si... no se que me paso pero recuerdo perfectamente todo ya''¿Que dia es nuestro aniversario, Emma?''No te estoy mintiendo y es el 10 de noviembre''Bien, mejor espera hasta mañana para verlo, Emma yo...' decidí interrumpirlo.'No, no es lo que quieras' me pare de la
Me di cuenta que el capítulo 5 se subio nada más la primera parte que tenía en borradores, disculpen por eso 🤭Por favor, disfruten de la novela, que ya empieza la mejor parte.¿Un plan de Emma? ¿Que planea?¿Por que tanto silencio?No les puedo decir 😅 por favor sigan leyendo, tengo planes que espero que les gusten.Otro aviso es que está historia es larga, tengo planeado más de 200 capitulos, por lo cual ya no serán 3 libros.los últimos 2 libros de la trilogía serán solo este, por el largo de palabras y capitulos, espero les guste, besos 😚💕
( ◜‿◝ )♡ Advertencia ♡( ◜‿◝ )«𝐸𝑠𝑡𝑎 𝑛𝑜𝑣𝑒𝑙𝑎 𝑒𝑠 𝑙𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 "𝑈𝑛 𝑝𝑠𝑖𝑐𝑜𝑝𝑎𝑡𝑎 𝑜𝑏𝑠𝑒𝑠𝑖𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜" 𝐷𝑖𝑠𝑝𝑜𝑛𝑖𝑏𝑙𝑒 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑒𝑛 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜𝑣𝑒𝑙𝑎»...Emma D'Jones.Por una extraña sensación me despierto de mi sueño a mitad de la noche, a mi lado no esta Matthew lo cual me alarma mas, nunca me deja sola en la cama hasta que despierto. Me siento en la cama y observo a mi alrededor, no esta en la habitación. Me visto adormilada y me dirijo a la habitación de Mateo, tampoco esta... Mi corazón dio un vuelco, inmediatamente me preocupe mucho.-Mateo ¿Donde estas? -Hable un poco alto para que me escuchara, escuche un quejido en la sala, baje a toda velocidad y no esta en la sala, escuche un rechinar de una silla contra el suelo en la cocina, camino hasta allá y ahí estan ambos -Matthew, Mateo ¿Que hacen aqui a esta hora? En unas horas hay clases.-Fue papa -Soltó Mateo rápidamente, yo solté una risa por la cara que puso Matthew
Matthew Jones.Los sonidos habituales se escuchaban en la casa en la mañana, yo en mi oficina casi pacífica me reía un poco de mi esposa, siempre corriendo por la casa y preocupada por lo más mínimo detalle que tiene que ver con nuestro hijo. La verdad no sé cómo llegamos aquí, estos años han sido muy tranquilos y felices junto a mi mujer y mi hijo, los negocios marchan bien y no hay nada de lo que me deba preocupar pero, un pequeño pensamiento se colo en mi cabeza luego de una discusión con un rival, ese sentimiento de que todo se va a desmoronar y ya no seremos felices, temo de que atenten contra mi persona o mi familia así que contraté un nuevo equipo de seguridad exclusivamente para ellos.Fuera de la puerta se escuchan pasos como si de un ejercito se tratara con sus botas pesadas, se detienen y un toqueteo leve en la puerta es la señal de que han llegado.-Adelante -Doy la señal y el señor Griffin, El mayordomo, porque ahora solo se permiten señores y señoras en la casa por desic
Matthew Jones.Las voces de mi cabeza no me dejan en paz, atormentan cada pensamiento que se me ocurre. Sus voces solo son espantados por los hermosos ojos grises de mi amada Emma. Las voces gritan que todo va acabar, que ya nada será como antes y yo sé que es cierto. Todo se va a acabar...No volveré a ver a mi hijo ni a mi esposa, todo se fue al demonio y solo espero a que vengan por mí y no por mi familia. He hecho hasta lo impensable en estos años para mantenerlos a salvo pero no sé si sea suficiente. Veo el atardecer a través de la ventana de mi oficina y una nostalgia cubre mi corazón, mis ojos demuestran la opresión que siento en mi pecho al brotar unas lágrimas de ellos. No entiendo ¿Cómo puede acabarse así tan rápido mi felicidad? Lloré, lloré mucho. Cuando volví en si ya había pasado una hora, no me puedo detener necesito dejar todo listo aún no sé quién se hará cargo de mis negocios y protegerá a mi familia. No puedo confiar en nadie ahora solo en mi mujer y no está prepa