**** Narra Valentina****
Es extraño, Javier debió haber venido hace más de una hora y no contesta mis llamadas estoy empezando a preocuparme.
Suena mi celular.
—Diga.
—Señora disculpe usted conoce a Javier Ignacio Santos, su número figuraba en su perfil de emergencia.
—Soy su esposa que pasó.
—Su esposo acabo de sufrir un grave accidente en el vehículo que venía en estos momentos será trasladado a un centro hospitalario pero necesitamos saber si el esta asegurado para llevarlo al hospital correspondiente.
—Él no tiene seguro pero por dinero no se preocupe.
—Entonces lo trasladaremos al hospital privado del condado de San Luis.
—Voy de inmediato.
Llamó a la recepción del hotel para que me consigan un vehículo y me dirijo hacia el
Cuando desperté aún no había señas que Javier despertará, Isabel se había quedado dormido en el sillón, me acerque donde estaba Javier y empiezo a hablarle.—Mi amor despierta por favor, nos tienes preocupado a todos, aquí está Isabel quien espera que reacciones también, hazme saber que estás bien.En eso siento que su mano me aprieta, no quería darme falsas ilusiones.—Mi amor ¿me escuchas?, ¿puedes oír mis palabras?Nuevamente su mano empezó a reaccionar.—Isabel despierta, está reaccionando.Desperté a Isabel y ella se levanta rápido.—Llama a la enfermera.Salgo inmediatamente y llamó a la enfermera.—No sé si es
Los días pasaron y el Dr. le dio el alta pero aún tenía que pasar consulta con el neurólogo para que le realice valoración por la amnesia.Al llegar a facturación le dan una cuenta por un total de $25,000.¿Cómo pagaré esta cuenta? —expreso Javier—Con tu tarjeta, de hecho el hospital ya se lo cobro —le respondí—Pero luego como haré para pagarle al banco.—Pero papá si tú no tienes necesidad de tener tarjeta de crédito, todas tus tarjetas son con fondos propios y con las ganancias de todas tus empresas pagar esto pareciera una nada —dijo Dylan.—De que hablas si yo no tengo empresa.—Javier cuando lleguemos al hotel hablaremos de eso, mejor despídete de Dylan que hoy tiene que regresar al colegio —intervino Isabel.—Dime Dylan ¿De
Al llegar al aeropuerto voy viendo que él avión era uno de los más caro y con todos los lujos que uno pudiera desear, adicional incluía servicio de azafata.Isabel me vio molesta y me pidió que me tranquilizara.El viaje fue muy incómodo ya que parecía una fiesta y si no le pegue una cachetada fue porque Isabel me detuvo, llegamos al aeropuerto y la parecer había contratado una limosina por qué nos estaban esperando.—Javier no hay necesidad de contratar una limosina, en todo caso aquellas personas son tu equipo de seguridad y el vehículo que ocupas es brindado— dijo Isabel— ¡En serio tengo un vehículo brindado!, lo siento muchachos pero por esta ocasión me iré en mi vehículo con escolta.Él se sube a su Jeep.—Isabel yo me iré en o
Llegamos a la Fundación Santos, dos grandes edificios conectados por Dos puentes.—Dónde queda la presidencia aquí— vuelvo a preguntarle al escolta.—En ese edificio— Me señala con una mano —último piso de frente al ascensor.Entró y este lugar parecía un caos, personas por todos lados, llegó al ascensor y presionó él botón al último piso, empiezo a recorrer los pasillos pero al llegar hasta la entrada de la presidencia veo un gran cuadro de una hermosa mujer.¡Wow! que preciosa, será ella la que este dirigiendo este lugar.En eso empecé a tener otro ataque de dolor, fue tan fuerte que me hizo arrodillarme, dos mujeres se me acercaron, no entendía muy bien lo que decían, luego perdí el conocimiento.Cuando desperté
Al día siguiente el Dr. nos esperaría en una clínica, la hipnosis la realizaría otra persona que es un experto en hipnosis clínica. El consultorio no era tan grande que se diga pero la música que tenían por alguna razón hacia que me relajara, me llama el hipnotista y entro solo pero ya el Dr. se encontraba ahí.—Buenos días Sr. Santos por esta ocasión nos estará acompañando este colega, quiero que se siente, cierre los ojos y se relajé.Tomo asiento y cierro los ojos.—Buenos días Sr. Javier quiero que relajé su cuerpo y despeje su mente, respiré lenta y profundamente hasta que su cuerpo sienta que ya no pueda tomar más aire, lo mantendrá por 3 segundos y luego lo libera esperamos otros 3 segundos y quiero que vuelva a respirar profundamente, esto lo realizaremos varias veces ha
**** Narra Valentina ****Son más de las 11 de la mañana y Javier aún no llega, lo llamo a su teléfono pero no me contesta me estoy empezando a poner nervioso, no quería hacer esto pero no tengo otra alternativa.Llamó a Gustavo para que me ayude a localizarlo.—Hola Gustavo, disculpa que te llame a estas horas pero no sé nada de Javier ¿Puedes localizarlo por mi?—Está bien, ya le llamó.No tardó ni 5 minutos y me regresa la llamada.—Sra. Valentina me indica que ya va de camino pero va embriagado.¡Javier tomando! No puede ser, gracias por tu ayuda.A los pocos minutos escuchó que entra por la puerta, venía tan ebrio que no podía pararse bien.— ¿Que te pasa? ¿Porque vienes as&
**** Narra Javier ****—Que dolor de cabeza tengo, no la aguanto.Salgo de la habitación y empiezo a buscar. Valentina pero no la encuentro, llevo mi mano al bolsillo derecho para buscar el celular y llamarla pero siento algo más, era su anillo de boda.— ¿Que he hecho?Le pregunto a uno de los escoltas que paso ayer.—Vino tomado, le reclamó a su esposa así que ella tiró el anillo y se fue.—Vamos a buscarla inmediatamente.—Le recomiendo que se bañé primero.No me había sentido el olor que tenía.—Tienes razón, me iré a cambiar.Voy a mi habitación, me dicho y cambio rápido.—Vamos a la casa, ahí debe de estar ella.
—Eso puede esperar para más luego, ¡Isabel!Salgo corriendo buscando a Isabel.— ¡Isabel espera!—Que quieres Javier.—Valentina ¿Dónde está?—Ella va camino a su casa, hoy en la mañana se fue temprano en el helicóptero.— ¿Cual helicóptero?—El del Hotel, ella estuvo aquí y ya sabía lo que podría pasar así que prefirió regresarse.—Iré a buscarla.— ¿Para que? ¿Para hacerla sufrir nuevamente?—Yo la amó y no quiero perderla.—El que se perdió eres tú, acabas de destruir lo que tanto te costó construir y el arduo trabajo de cada uno de nosotros.—Pero no la quiero perder a ella, yo la amo demasiado, ayúdame como puedo hacer para ir lo m&aac