Mi boca se abre de par en par al escuchar las palabras de Caro, no es que no sea algo completamente lógico, el chico es lo suficientemente apuesto como para que le gusten a todas las chicas, hasta yo lo tuve que reconocer ayer, sin mencionar que todo lo que hace, lo hace sexy.Entiendo a Caro, pero no puedo permitir que se enrede con él y no precisamente por el tema de anoche, sino porque ella es una niña muy dulce y de buenos sentimientos y, Robert mencionó en más de una ocasión en la cena que no está listo para asentar su cabeza todavía.No digo que Carolina sea una santa, tiene más experiencia que yo en todo, pero no quiero que salga lastimada por un patán porque Robert podrá ser el amigo de Harry todo lo que quiera, pero eso no quita que sea un gilipollas.Yo la pasé muy mal en mis inicios con Harry precisamente por lo mismo, trataba de apartarme constantemente y eso terminaba hiriéndome siempre. Aunque ellos no se den cuenta, con esa actitud lo único que consiguen es lastimar a l
El resto de los días pasaron demasiado rápido para mi gusto. Una parte de mí estaba emocionada por la visita de Robert, pero otra, estaba aterrorizada porque sabía que en algún momento de la cena, él va a tocar ese tema y ahora que sé que le gusta a Caro, las cosas son un poco más diferentes.Justo a la hora acordada el timbre de la puerta sonó y junto con él, mi corazón comenzó a latir más rápido y me quedé congelada en el lugar, por suerte, Harry se dispuso a abrir la puerta enseguida y no se dio cuenta de mi reacción.Como mismo lo sabía ya, era Robert, desde el pasillo lo pude ver apoyado en el marco de la puerta muy tranquilo con ese aspecto juvenil que siempre tiene. Entre sus manos traía un ramo de flores que combinaba a la perfección con la sonrisa de su rostro.Mis pies me arrastran hasta colocarme detrás de Harry haciendo que Robert me viera de inmediato ya que se estaba dando un abrazo con Harry a modo de saludo. Luego de unas cuantas palmadas en la espalda, Robert me salud
Trato de procesar en mi cabeza todo lo que está pasando en estos momentos. Me pongo en el lugar de Harry y no estaría para nada contenta, a pesar de que fue todo accidental, no lo parece en verdad.Miro a Robert, pero él está muy divertido, parece que toda esta situación le causa gracia y no entiendo por qué. Estoy aterrorizada, temo por la reacción de Harry, lo que pueda estar pensando ahora mismo de mí, de nosotros. Sus ojos no paran de pasar de su amigo hacia mí, una y otra vez.-¿Qué pasa aquí? –pregunta en un tono de voz bastante bajo, más de lo habitual, como si lo estuviese preguntando con mucha cautela-Lo siento amigo, sé que esto se tiene que ver jodidamente mal –le contesta Robert mientras continúa sonriendoNo me demoro más y en un movimiento súper ágil de mi parte, me separo de Robert y me levanto de la cama girándome para quedar frente a frente con Harry, necesito que sepa que en verdad no estaba pasando nada.-En serio no es lo que parece –comencé a darle explicac
Todavía no puedo creer que las palabras que salieron de la boca de Harry sean ciertas. Sé que es un poco tarde y que Robert puede estar cansado, pero ni está borracho, ni es una distancia demasiado grande como para que no pueda hacer él mismo el trayecto.No quiero sentirme mal por pensar de esta manera, no soy mala persona, es simplemente que sí, está bien, hemos tenido una noche genial, hemos compartido, conversado y reído hasta más no poder, pero justo ahora es que comienzo a sentirme más a gusto, más en confianza con Robert y no creo que quedarse aquí a dormir sea una buena idea.Estoy segura que, si decide quedarse, no vamos a dormir muy pronto que digamos. Seguiremos compartiendo y hablando y probablemente va a ser igual de bomba que hasta ahora, pero temo mucho que nos pasemos con las bebidas, el tema de conversación se ponga incómodo y que una cosa lleve a la otra.Sí, estoy hablando sobre el dichoso trío. Quizás soy yo la que no se lo ha podido sacar de la cabeza, a lo mejor
Antes de que Harry llegue al cuarto, me coloco el pijama de la mejor forma que encontré, las manos no estaban ayudando mucho, me temblaban con mucha fuerza, no por miedo, sino porque no entiendo estos sentimientos encontrados que estoy teniendo. Nunca antes había experimentado algo así y me frustra.Por lo menos tengo a Harry aquí conmigo, necesito sacarme esta tensión sexual con él, de lo contrario, creo que soy capaz de cometer cualquier locura y eso ahora mismo no es una opción.En ese mismo instante, mi hombre entra a la habitación y, sin pensármelo dos veces y sin decirle una sola palabra, caminé hacia él a toda velocidad. Él abrió sus brazos y me rodeó con ellos. Su olor es la droga perfecta para mí en estos momentos. Ese olor característico que no es a colonia, es su olor particular, ese que me encanta, así que lo inhalo con todas mis fuerzas, esperando que logre sacar de mi cabeza los malos pensamientos.-No tienes idea de lo mucho que he estado deseando a lo largo de toda l
Yo me tengo que estar volviendo loca, tengo que estarlo porque no hay forma en la que pueda ser real lo que mis oídos acaban de escuchar, no puede ser cierto o, también queda la posibilidad de que sea Robert quien ha perdido la cabeza después de vernos a Harry y a mí así.Acaba de ver lo molesta que me puse cuando pensé por unos segundos que Harry había preparado esta entrada “casual” de parte de su amigo a nuestra habitación y, aun así, se atreve a soltar esa pregunta como si nada, como si fuese algo muy normal.Me quedo mirándolo fijamente porque no puedo dar crédito a lo que escuché, lo mismo esperando notar algo en su expresión que me indique que todo es parte de una broma; espero una sonrisa pícara, una carcajada, algo, pero nada sucede. Yo miro a Robert, mientras que Harry no me saca los ojos de encima, supongo que esperando alguna reacción de mi parte, pero no se siente extrañado por el hecho que su amigo acaba de ofrecerse a mirarnos mientras tenemos relaciones.-Pao, ¿te a
Luego de eso, su voz se cortó. Esta actitud suya me molesta tanto, él sí que puede evadir los problemas y las discusiones cuando le conviene. Con ese tono de voz me acaba dar a entender que no quiere escuchar más del tema, pero, él y su “amigo” me han estado acribillando a preguntas y poniéndome en situaciones difíciles para mí y he intentado tomarlo lo más positivo posible por Harry, por nosotros.-Bien –le respondo secamenteRespiro profundo en un intento por calmarme y conciliar el sueño. No quiero comenzar ahora una discusión que no va a terminar pronto. Solo sé que a partir de ahora cuando uno de los dos vuelva a mencionarme el tema del trío, lo frenaré en seco como mismo acaba de hacerme Harry.Al día siguiente todo fue como si nada hubiese sucedido, ni la entrada casual de Robert a nuestro cuarto, ni la discusión de Harry y mía. Desayunamos haciéndonos los de la vista gorda y, en realidad, lo agradezco, lo menos que quiero a primera hora de la mañana es una discusión sobre al
Vamos a ver Paola, estás atravesando por circunstancias un poco fuera de lo común para ti, nunca te has visto en este tipo de situaciones, creo que la mayoría de las personas nunca ha tenido que lidiar con esto, así que supongo que por eso tengas la cabeza un poco liada.Comienzo a hablar conmigo misma intentando buscarle una solución lógica a todo esto. No puedo estarme volviendo loca y, mucho menos, estar sintiendo cosas por este chico que es más loco que cuerdo. Tiene treinta años y parece de dieciséis, no es algo lógico.Puede ser que por estos mismos líos que tengo en la cabeza pueda estar confundida, sobre todo si Robert está la mayoría del tiempo comiéndome el oído constantemente, empujando para convencerme de que dé el paso y finalmente acepte hacer lo que tanto él desea, el trío.También cabe la posibilidad de que, como la relación entre Harry y yo está de patas arribas, yo, bueno, mi subconsciente, esté intentando buscar en Robert lo que me está faltando con mi chico. No sé