Todavía no puedo creer que las palabras que salieron de la boca de Harry sean ciertas. Sé que es un poco tarde y que Robert puede estar cansado, pero ni está borracho, ni es una distancia demasiado grande como para que no pueda hacer él mismo el trayecto.No quiero sentirme mal por pensar de esta manera, no soy mala persona, es simplemente que sí, está bien, hemos tenido una noche genial, hemos compartido, conversado y reído hasta más no poder, pero justo ahora es que comienzo a sentirme más a gusto, más en confianza con Robert y no creo que quedarse aquí a dormir sea una buena idea.Estoy segura que, si decide quedarse, no vamos a dormir muy pronto que digamos. Seguiremos compartiendo y hablando y probablemente va a ser igual de bomba que hasta ahora, pero temo mucho que nos pasemos con las bebidas, el tema de conversación se ponga incómodo y que una cosa lleve a la otra.Sí, estoy hablando sobre el dichoso trío. Quizás soy yo la que no se lo ha podido sacar de la cabeza, a lo mejor
Antes de que Harry llegue al cuarto, me coloco el pijama de la mejor forma que encontré, las manos no estaban ayudando mucho, me temblaban con mucha fuerza, no por miedo, sino porque no entiendo estos sentimientos encontrados que estoy teniendo. Nunca antes había experimentado algo así y me frustra.Por lo menos tengo a Harry aquí conmigo, necesito sacarme esta tensión sexual con él, de lo contrario, creo que soy capaz de cometer cualquier locura y eso ahora mismo no es una opción.En ese mismo instante, mi hombre entra a la habitación y, sin pensármelo dos veces y sin decirle una sola palabra, caminé hacia él a toda velocidad. Él abrió sus brazos y me rodeó con ellos. Su olor es la droga perfecta para mí en estos momentos. Ese olor característico que no es a colonia, es su olor particular, ese que me encanta, así que lo inhalo con todas mis fuerzas, esperando que logre sacar de mi cabeza los malos pensamientos.-No tienes idea de lo mucho que he estado deseando a lo largo de toda l
Yo me tengo que estar volviendo loca, tengo que estarlo porque no hay forma en la que pueda ser real lo que mis oídos acaban de escuchar, no puede ser cierto o, también queda la posibilidad de que sea Robert quien ha perdido la cabeza después de vernos a Harry y a mí así.Acaba de ver lo molesta que me puse cuando pensé por unos segundos que Harry había preparado esta entrada “casual” de parte de su amigo a nuestra habitación y, aun así, se atreve a soltar esa pregunta como si nada, como si fuese algo muy normal.Me quedo mirándolo fijamente porque no puedo dar crédito a lo que escuché, lo mismo esperando notar algo en su expresión que me indique que todo es parte de una broma; espero una sonrisa pícara, una carcajada, algo, pero nada sucede. Yo miro a Robert, mientras que Harry no me saca los ojos de encima, supongo que esperando alguna reacción de mi parte, pero no se siente extrañado por el hecho que su amigo acaba de ofrecerse a mirarnos mientras tenemos relaciones.-Pao, ¿te a
Luego de eso, su voz se cortó. Esta actitud suya me molesta tanto, él sí que puede evadir los problemas y las discusiones cuando le conviene. Con ese tono de voz me acaba dar a entender que no quiere escuchar más del tema, pero, él y su “amigo” me han estado acribillando a preguntas y poniéndome en situaciones difíciles para mí y he intentado tomarlo lo más positivo posible por Harry, por nosotros.-Bien –le respondo secamenteRespiro profundo en un intento por calmarme y conciliar el sueño. No quiero comenzar ahora una discusión que no va a terminar pronto. Solo sé que a partir de ahora cuando uno de los dos vuelva a mencionarme el tema del trío, lo frenaré en seco como mismo acaba de hacerme Harry.Al día siguiente todo fue como si nada hubiese sucedido, ni la entrada casual de Robert a nuestro cuarto, ni la discusión de Harry y mía. Desayunamos haciéndonos los de la vista gorda y, en realidad, lo agradezco, lo menos que quiero a primera hora de la mañana es una discusión sobre al
Vamos a ver Paola, estás atravesando por circunstancias un poco fuera de lo común para ti, nunca te has visto en este tipo de situaciones, creo que la mayoría de las personas nunca ha tenido que lidiar con esto, así que supongo que por eso tengas la cabeza un poco liada.Comienzo a hablar conmigo misma intentando buscarle una solución lógica a todo esto. No puedo estarme volviendo loca y, mucho menos, estar sintiendo cosas por este chico que es más loco que cuerdo. Tiene treinta años y parece de dieciséis, no es algo lógico.Puede ser que por estos mismos líos que tengo en la cabeza pueda estar confundida, sobre todo si Robert está la mayoría del tiempo comiéndome el oído constantemente, empujando para convencerme de que dé el paso y finalmente acepte hacer lo que tanto él desea, el trío.También cabe la posibilidad de que, como la relación entre Harry y yo está de patas arribas, yo, bueno, mi subconsciente, esté intentando buscar en Robert lo que me está faltando con mi chico. No sé
Desliza su cara hacia la parte de debajo de mi cuerpo, se agacha en el suelo y levanta mi vestido, besando mi estómago y sigue más hacia abajo, puedo sentir su aliento caliente en la parte interna de mis muslos, haciendo que me retuerza.-Sabes así de bien en todas partes –dice mientras sube un poco más sus besos- déjame hacerlo, Pao. Déjame tomarte, quiero sentirte contra mi boca, sentir tus gotas, quiero tu sabor en mi aliento, poner mis dedos dentro de ti y sentir que me aprietas como solo tú sabes hacerloNo dudo en mi respuesta, ahora mismo mi cuerpo no desea nada más que sentirlo por todo mi cuerpo. Solo logro asentir con mi cabeza porque no soy capaz de verbalizar mi respuesta, me es imposible.Harry traza un camino con sus besos hasta llegar al lugar exacto.-Dime, ¿cómo quieres que lo haga?-No lo sé, solo tómame –le respondo entre jadeos casi sin poderSu lengua comienza a dibujar trazos sobre mí, está haciendo su trabajo con evidente entusiasmo. Pone sus labios sobre
Aprovecho que nadie me está mirando en el momento y sacudo de forma brusca mi cabeza en un intento fallido por sacarme estos malos pensamientos de la cabeza y por poner los pies en la tierra. Aquí el único que es mío, es Harry, nadie más. Robert puede salir con quien le venga en gana, no me debe ningún tipo de explicación porque no somos absolutamente nada, no hemos llegado a nada. Él no es mío.No sé qué bicho le habrá picado, pero después de estar unos cinco minutos con nosotros, Caro coge su chaqueta y, sin decir ni una sola palabra, se marcha hacia la otra esquina con unos amigos. No sin antes ponerle la cara más pícara que pudiera a Robert.-¿Alguno de ustedes dos puede hablarme más sobre esta chica? –dice Robert sin quitarle los ojos de encima mientras va caminando alejándose de nosotros-¿Qué quieres saber? –le pregunto lo más rápido posible, no quiero que Harry le dé información extra-No lo sé, ¿qué hace? ¿dónde vive, cómo la conocen? Todo, quiero saberlo todo-Pues,
-¿Sabías que tu esposa era tan buena bailarina? –le pregunta RobertYo creo que nunca llegará el día en el que me acostumbre a que él haga ese tipo de comentarios sobre mí frente a Harry. Es como si Harry le perdonara todo lo que hace, es que ni siquiera tiene que perdonarlo porque, sencillamente, no le molesta. Robert tiene carta abierta en cuanto a eso y, estoy segura que a unas cuantas cosas más.El rostro de Harry está completamente relajado. Solo sonríe y continúa bailando. Parecemos un sándwich andante. Esa idea me parece muy graciosa y hace que yo también comience a reír.-Claro que lo sabía ¿qué te piensas, que nunca hemos bailado juntos?-No, pero como ya tienes vida de un adulto mayor…Los tres comenzamos a reír por la broma de Robert, a esto me refiero cuando digo que él tiene una vibra especial.-¿Te estás divirtiendo? –me pregunta Harry al oído-Sí y mucho, tú y Robert son una gran compañía- Parece que te la estás pasando bien con su compañía –me dice y de