Vamos a ver Paola, estás atravesando por circunstancias un poco fuera de lo común para ti, nunca te has visto en este tipo de situaciones, creo que la mayoría de las personas nunca ha tenido que lidiar con esto, así que supongo que por eso tengas la cabeza un poco liada.Comienzo a hablar conmigo misma intentando buscarle una solución lógica a todo esto. No puedo estarme volviendo loca y, mucho menos, estar sintiendo cosas por este chico que es más loco que cuerdo. Tiene treinta años y parece de dieciséis, no es algo lógico.Puede ser que por estos mismos líos que tengo en la cabeza pueda estar confundida, sobre todo si Robert está la mayoría del tiempo comiéndome el oído constantemente, empujando para convencerme de que dé el paso y finalmente acepte hacer lo que tanto él desea, el trío.También cabe la posibilidad de que, como la relación entre Harry y yo está de patas arribas, yo, bueno, mi subconsciente, esté intentando buscar en Robert lo que me está faltando con mi chico. No sé
Desliza su cara hacia la parte de debajo de mi cuerpo, se agacha en el suelo y levanta mi vestido, besando mi estómago y sigue más hacia abajo, puedo sentir su aliento caliente en la parte interna de mis muslos, haciendo que me retuerza.-Sabes así de bien en todas partes –dice mientras sube un poco más sus besos- déjame hacerlo, Pao. Déjame tomarte, quiero sentirte contra mi boca, sentir tus gotas, quiero tu sabor en mi aliento, poner mis dedos dentro de ti y sentir que me aprietas como solo tú sabes hacerloNo dudo en mi respuesta, ahora mismo mi cuerpo no desea nada más que sentirlo por todo mi cuerpo. Solo logro asentir con mi cabeza porque no soy capaz de verbalizar mi respuesta, me es imposible.Harry traza un camino con sus besos hasta llegar al lugar exacto.-Dime, ¿cómo quieres que lo haga?-No lo sé, solo tómame –le respondo entre jadeos casi sin poderSu lengua comienza a dibujar trazos sobre mí, está haciendo su trabajo con evidente entusiasmo. Pone sus labios sobre
Aprovecho que nadie me está mirando en el momento y sacudo de forma brusca mi cabeza en un intento fallido por sacarme estos malos pensamientos de la cabeza y por poner los pies en la tierra. Aquí el único que es mío, es Harry, nadie más. Robert puede salir con quien le venga en gana, no me debe ningún tipo de explicación porque no somos absolutamente nada, no hemos llegado a nada. Él no es mío.No sé qué bicho le habrá picado, pero después de estar unos cinco minutos con nosotros, Caro coge su chaqueta y, sin decir ni una sola palabra, se marcha hacia la otra esquina con unos amigos. No sin antes ponerle la cara más pícara que pudiera a Robert.-¿Alguno de ustedes dos puede hablarme más sobre esta chica? –dice Robert sin quitarle los ojos de encima mientras va caminando alejándose de nosotros-¿Qué quieres saber? –le pregunto lo más rápido posible, no quiero que Harry le dé información extra-No lo sé, ¿qué hace? ¿dónde vive, cómo la conocen? Todo, quiero saberlo todo-Pues,
-¿Sabías que tu esposa era tan buena bailarina? –le pregunta RobertYo creo que nunca llegará el día en el que me acostumbre a que él haga ese tipo de comentarios sobre mí frente a Harry. Es como si Harry le perdonara todo lo que hace, es que ni siquiera tiene que perdonarlo porque, sencillamente, no le molesta. Robert tiene carta abierta en cuanto a eso y, estoy segura que a unas cuantas cosas más.El rostro de Harry está completamente relajado. Solo sonríe y continúa bailando. Parecemos un sándwich andante. Esa idea me parece muy graciosa y hace que yo también comience a reír.-Claro que lo sabía ¿qué te piensas, que nunca hemos bailado juntos?-No, pero como ya tienes vida de un adulto mayor…Los tres comenzamos a reír por la broma de Robert, a esto me refiero cuando digo que él tiene una vibra especial.-¿Te estás divirtiendo? –me pregunta Harry al oído-Sí y mucho, tú y Robert son una gran compañía- Parece que te la estás pasando bien con su compañía –me dice y de
-¿Estás bien? –me pregunta Harry una vez se detuvo-Sí, perfectamente bien, solo quisiera terminar esto en casaLa cara de sorpresa que me puso fue enorme. Nunca se imaginó que le fuera a decir algo así. Es que, la verdad, nunca en mi vida me había sentido tan libre, tampoco había tomado tanto como para darle al alcohol la oportunidad de desinhibirme, esta es la primera vez que he tomado tanto y no me arrepiento en lo absoluto.-Tenemos que salir de aquí ahora mismo –me dijo en cuanto escuchó mis palabras con una urgencia en su tono de voz que era más que evidente-Pero ¿ahora? Yo me refería a más tarde, me lo estoy pasando de maravillas-¡A la mierda el baile! Necesito hacerte mía, ahora mismoEstá hablando de una manera que me provoca un poco de risa. Está verdaderamente ansioso. Hacía mucho, pero mucho tiempo que no lo veía así de motivado por estar conmigo. Este sí que es mi Harry, el que no perdía una sola oportunidad para estar los dos.-¿Te apetece que Robert regr
El escalofrío, que ya se ha vuelto bastante recurrente en mí, empezó a navegar por todo mi cuerpo. Sin pensármelo mucho, le asentí para darle mi aprobación. Su mano comienza a desplazarse hacia la parte baja de mi vestido y, de forma muy lenta, levanta en dobladillo, dejando al descubierto más de la mitad de mis muslos.No sé la razón, pero mis ojos no se van del rostro de Robert que también me está mirando con un brillo particular en su mirada mientras se lame sus labios una y otra vez. En un momento bajo la vista y veo cómo el bulto dentro de sus pantalones ha comenzado a crecer. Apenas puedo respirar.-Cielo, Robert tiene muchos deseos de ver tus bragasUna vez más me estremezco y mi entremuslo ya se siente completamente mojado. No puedo creer que en verdad estemos haciendo esto. Siento como si estuviéramos jugando algo muy peligroso, pero quiero quemarme porque es demasiado divertido.-Ella no me mostrará nada, tiene afán de chica buena –me dice Robert retándome con esa sonri
Las palabras de Harry resuenan en mi cabeza con una fuerza estridente. Jamás pensé que saliera de su boca preguntarme algo así. Entre el alcohol, todo lo que ha sucedido esta noche, la interacción que hay entre nosotros y la tensión, no entiendo lo que Harry me está preguntando, por esa razón, me le quedo mirando, intentando descifrar qué me está diciendo.¿En serio quiero que esto suceda? Imaginármelo y fantasear con ello es una cosa, pero hacerlo, levarlo a la práctica, a la realidad, es otra completamente diferente. Es algo que ni siquiera soy capaz de imaginarme cómo pudiera ser. No tengo nada que me sirva de referencia para ello.Entre nosotros existe una gran química, eso es innegable y mucho más ahora que estamos los tres en este estado, yo casi sin ropa y esta tensión sexual que a cada minuto que pasa, se hace más y más fuerte, lo siento con facilidad. Lo que más tranquilidad me da en estos momentos es saber que, entre ellos, no hay celos en cuanto a mí se refiere.Eso sí l
Hago caso a sus palabras, algo que se me va haciendo más difícil a medida que Harry continúa tocándome y pasando su lengua en mí. Tengo que hacer uso de mi concentración con todas mis fuerzas. Robert, no ha soltado mi cabello, todavía lo tiene agarrado y así me indica el ritmo que quiere que lleve.De pronto, todo mi cuerpo comienza a temblar. Ya no puedo soportarlo más, esto es demasiado y estoy a punto de terminar.Los dos se dan cuenta de ello y me lo impiden. Harry se detiene por completo mientras que Robert me da la respuesta de por qué lo hizo:-No linda, todavía no te toca, es muy pronto aún y quiero ser yo quien se gane ese orgasmo tuyoMe toma por los antebrazos y me ayuda a ponerme en pie para guiarme hasta la cama y acostarme sobre ella. De pronto, me veo totalmente desnuda en una cama, frente a dos hombres parados a mis pies, mirándome fijamente. Robert termina de bajarse sus pantalones, quedando desnudo, mientras que Harry empieza a tocarse por encima de la tela.Deb