La verdad, me lo pienso un poco. Relajarme antes de el examen no es una idea muy descabellada que digamos y, también es cierto lo que él dice, yo nunca me relaciono con nadie, ni salgo, ni me distraigo.
- Está bien –le digo sin pensármelo más o cambiaría de opinión
- ¿De verdad? –me pregunta más asombrado que hace unos minutos cuando le dije que mañana teníamos examen
- Claro que sí ¿no hablabas en serio?
- Sí, estaba hablando en serio, pero no pensé que me fueras a aceptar la invitación
Bueno, esto sí que me hace sentir un poco incómoda. Tenía que haberlo rechazado, es lo propio de mí, es lo que todos hubiesen esperado de mí, pero ya es tarde, ahora solo queda aceptarlo.
- Bueno, vámonos de una vez por todas
No tuvimos que caminar mucho hasta llegar a la cafetería que acostumbramos a frecuentar los estudiantes y una de mis favoritas, a decir verdad.
- ¿Has ido a verme a alguno de mis partidos?
¿En serio me está preguntando esto? ¿Qué le hace pensar que, en caso que yo asistiera a algún partido, fuera para verlo a él específicamente?
- No, normalmente estoy demasiado ocupada como para asistir a un juego. No me está yendo muy bien en las clases este semestre
- ¿Qué haces cuando no estás estudiando entonces? Porque es imposible que todo el tiempo estés entre los libros
No pareció afectarle mi respuesta en lo absoluto y se está mostrando genuinamente interesado en conocer más de mí ¿Estará interesado en verdad?
- No hago mucho en realidad. Antes tenía algunos trabajos de medio tiempo, pero, por ahora, solo estoy estudiando
- Quizás esa es la razón principal por la que no eres muy popular
- ¿Perdón?
- No lo digo por nada malo, me refiero a que esa es la razón por la que no socializas mucho, deberías invertir más tiempo en salir y relacionarte con las personas
Yo no le he pedido su opinión sobre el tema, pero supongo que tiene la razón. No se lo puedo negar, pero no voy a pasar por alto el hecho de que se ha pasado de la raya.
- Soy completamente consciente de eso –le dije en un tono molesto- pero también es cierto que una vez que te quedas fuera, es muy difícil encajar
- Claro, te entiendo perfectamente, se lo que quieres decir. Los demás piensan que eres aburrida. Es porque pareces ir deambulando por los pasillos sin prestarle atención a nada y a nadie
Ya está, ha cruzado una línea perfectamente bien marcada ¿Cómo me puede decir eso? ¿Acaso no se da cuenta de que evidentemente me voy a molestar?
- Puedes explicarme entonces para qué me invitaste a salir si soy tan aburrida
- No lo sé, por probar quizás
¿En serio me está diciendo eso? ¿Qué edad tiene este chico? Definitivamente aceptarle la salida fue un grave error de mi parte y mucho más pensar que iba a poder entablar una conversación seria e interesante con él.
- Gracias por la invitación, pero seamos sinceros, ninguno de los dos la está pasando bien aquí, creo que es mejor que me vaya
- Espera un momento, no quise hacerte sentir mal. Solo te estaba explicando lo que se comenta sobre ti, yo en lo particular creo que eres interesante, solo me cuesta hablar contigo
- Quizás eso se deba a que no tenemos mucho en común más allá que las clases que cursamos juntos
- Bueno ¿entonces qué te parece si hablamos de eso?
- ¿En serio?
- Bueno, es un poco aburrido para mí, pero bueno…
- Yo podría decir lo mismo sobre tus tontos temas de conversación
- Perfecto, tomo nota, pero eso no tiene por qué ser un problema, tal vez es mejor si no hablamos de nada
¡No puede ser! Este chico me exaspera y no en la forma en la que podría llegar a gustarme ¿A quién se le ocurre invitar a salir a alguien si no tiene el mínimo interés en conversar o conocerlo? Es todo un absurdo.
- Perfecto, por mí no hay problemas, puedo darme cuenta perfectamente bien cuando no se me quiere
Di media vuelta y comencé a caminar, pero su voz me detuvo
- ¡Espera, no quise…!
- Nos vemos en las clases José
Esta vez no le iba a dar más oportunidad para hacerme sentir mal. Cedí al juego, pero hasta un punto, no voy a permitirle a nadie que se ría de mí de ninguna manera.
Que digan lo que quieran de mí, que piensen lo que sea, no me importa. Si tengo que dejar que me humillen para encajar, prefiero mantenerme fuera del círculo.
Me dirigí directo a casa, tenía muchas cosas que estudiar, mucho con lo que ponerme al día. No sé qué me ha pasado últimamente, pero mis notan han caído un poco y no puedo permitirme que eso suceda.
Estuve estudiando toda la tarde, cada vez que cojo un libro me pierdo en él, solo cuando miré hacia fuera me percaté que ya había oscurecido y el ruido en mi estómago me indicó que ya era hora de cenar, me estoy muriendo del hambre pero ya es muy tarde para ponerme a cocinar, no tiene sentido hacerlo, mejor me caliento algo y miro la tele.
Dejé el primer canal que salió, era un show de chismes, esta vez de hombres millonarios. Normalmente no acostumbro a ver este tipo de canales, pero el hambre es demasiada como para perder tiempo cambiando de canales, así que lo dejo.
- Hoy estaremos hablando acerca de Harry Gilbert, el jefe de la Corporación Gilbert. Nuestra fuente nos contó todo sobre él, en especial sus habilidades amorosas, nos confesó que él nunca duerme con la misma chica más de una vez, es esa la razón por la que ha estado soltero toda su vida, pero por supuesto que esta noche él mismo nos lo contará
No suelo hacerlo, pero esta vez me llamó la atención el programa, sobre todo porque esa familia son unos de los mayores patrocinadores de mi universidad, pero evidentemente, el centro de este programa no son sus actividades filantrópicas.
Lo último que necesito ahora es llenarme la cabeza con esta prensa rosa justamente la noche antes del examen, además, escuchar tanto ese apellido me ha dado mareos.
¿Por qué le interesaría a alguien la vida privada de una persona que ni siquiera conocen? ¡Millonarios! Ellos lo tienen todo resuelto, solo tienen que pedir lo que desean y lo tienen, mientras la mayoría, como yo se encuentra endeudados hasta más no poder y luchando para poder llegar a fin de mes. Ya quisiera yo poder pagar mi préstamo estudiantil de forma más rápida, eso sería de gran ayuda para mí.
Ya está, no voy a llenarme la cabeza con estos pensamientos, necesito descansar para ir fresca mañana al examen.
A la mañana siguiente fui directo a la facultad desde bien temprano, tenía que asegurarme de llegar a tiempo. Para mi sorpresa, José no me quitaba los ojos de encima y justo en medio de la prueba me llamó.
- Psss
Me llama mientras me estira con su brazo una nota. Teniendo mucho cuidado para que el profesor no me viera la abro y por supuesto que era para que le diera la respuesta de una de las preguntas ¿Qué esperaba? ¿Unas disculpas o un halago? Que tonta soy.
A pesar de todo, decidí ayudarlo, pero justo cuando empiezo a murmurar, la voz del profesor me sobresalta:
- ¿Qué está pasando ahí?
- Nada profesor, solo estaba pensando en voz alta
- Pues no lo haga más o me veré en la obligación de sacarla del aula
- No es necesario, ya casi termino
Recojo todas mis cosas y me levanto para entregarle mi prueba y al pasar por al lado de José le tiro el papel a su lado en el suelo con la respuesta que necesitaba. Entrego mi examen y salgo solo para encontrarme con una escena familiar.
Ahí fuera están Carolina, Candy y Miriam, las “populares”.El tono de su voz era tan alto que no pude evitar escuchar parte de la conversación. Todas le estaban reclamando a Charlotte por no haberles contado sobre su nuevo puesto de internado.
- No es nada, solo un internado
- ¿Me estás tomando el pelo? Es un puesto en la Corporación Gilbert, todos quisieran un lugar ahí –le contesta Miriam
Sin más ellas siguen caminando y ya no pude escuchar más. Miriam tiene la razón, trabajar ahí sería lo mejor. Un internado en un lugar como ese puede abrir muchas puertas a oportunidades profesionales.
Tomo mi teléfono para revisar la hora y me doy cuenta que voy atrasada para mi próxima clase, así que acelero el paso mientras guardo el móvil en mi bolsa. Un segundo después ¡BAM! Choco de bruces contra el pecho de alguien.
- ¡Lo siento! Balbuceo sin mirar quién era
- No te preocupes –la voz espectacular de un hombre me responde- hace falta más fuerza que esa para sorprenderme o, una belleza como la tuya
¡Por Dios! Es él, es Harry Gilbert.
¡No puedo creer que sea él! Y me acaba de decir bella ¿o son ideas mías? Mi cerebro como que ha dejado de funcionar, es más guapo de lo que parece en la televisión y alto. - Yo… emmm… -vamos, habla de una vez, pareces una tonta - ¿Me estabas persiguiendo? Porque paso por aquí cada vez que vengo. El decano me dijo que ir por los pasillos era la mejor forma de escabullirme - Y tiene la razón. Yo misma cojo por aquí porque es un atajo para llegar a mi clase, solo esoTampoco tiene por qué creerse que lo estaba persiguiendo, ni siquiera sabía que estaba aquí hoy, es un gesto un poco egocéntrico de su parte, a decir verdad. - Solo eso ¿no? Pues es una verdadera lástima, mi nombre es Harry - Lo sé – Pero ¿Qué me pasa? Parece un poco desesperado haberle respondido así, pero al fin y al cabo él es alguien reconocido - Cierto, normalmente todo el mundo lo sabe, pero quería presentarme formalmente, ser educado - Yo soy Paola, tengo que decirte que la tele no te hace justicia, si no fuera
- Tranquila, no es tu culpa que tu hermano sea un completo idiota - Lo sé, pero me siento mal por lo que te dijoContrario a lo que yo había pensado de ella, es muy amable y para nada pretenciosa, en realidad no tenía que haber venido a disculparse y lo hizo, por eso nunca se debe juzgar a un libro por su portada. - Muchas gracias por preocuparte - De todas formas, espero que no hayas tomado sus palabras en serio - No lo hice, no pienso permitir que me afecte - Genial. Eso significa que puedes ir conmigo a una fiesta esta noche ¿verdad? - Espera ¿una fiesta? - Mis amigas están preparando una fiesta para hoy en la noche y estás invitada - Pero yo no soy miembro de tu hermandad –de hecho, no estaba en ninguna - Eso no importa - Si me estás invitando por lástima, no tienes que hacerlo, lo último que quiero es darle la razón a tu hermano - Claro que no, no tiene nada que ver, me pareces una chica estupenda
La cabeza se me quiere explotar de tanto darle vueltas al asunto e intentar darme cuenta a qué se refiere ella con esa pregunta, es que ni siquiera venía al caso, no hemos estado hablando sobre eso en lo absoluto. Decido preguntarle de una vez por todas porque estoy segura de que por mí misma nunca me voy a dar cuenta. - ¿De qué estás hablando Carolina? - ¿Conoces a mi jefe, Harry Gilbert?Es él, ese es el chico con el que literalmente choque esta mañana en los pasillos de la facultad, pero no acabo de poder saber qué se trae ella entre manos y por qué me lo está mencionando - Sí, todo el mundo lo conoce - Pues él necesita una chica que finja ser su novia durante unas cuatro semanas, durante todo ese tiempo revivirías un pago bien generoso cada semana por tus serviciosNo puedo creer que en serio esté escuchando estas palabras ¿En serio me está haciendo esta propuesta? ¿En serio una persona como él tiene la necesidad de pagarle a una chica para que finja se
Al día siguiente no perdí tiempo alguno, me arreglé lo más pronto posible para llegar rápido a la facultad, tenía muchos deseos de encontrarme con las chicas y de hablar con Carolina.En cuanto llegué divisé a Mirna en el pasillo, fui directo hacia ella - Hola - ¿Y tú quién eres? - ¿Cómo que quién soy? Paola, Carolina nos presentó anoche en la fiesta - Ah, sí, cierto, es que vestida así no te reconocíBueno, la verdad anoche me había arreglado como nunca en mi vida, hasta había puesto empeño en mi maquillaje, pero no creo que tampoco sea tanto el cambio como para no reconocerme. - Entonces ¿la estás buscando? –continuó hablando ella - Bueno sí –le respondo ignorando el hecho de que hace solo unos segundos pretendió no conocerme solo por hecho de no estar bien arreglada como anoche - Está en su internado - Ah, ok, muchas gracias, adiósMe despido y en lo que voy caminando hacia el aula, saco mi móvil del bolso, tengo que escribirle un mensaje.*Hola Carolina, sobre el tema del
- Bueno ¿y ahora qué? Le pregunto a Carolina porque Harry todavía no ha llegado - Tienes cuatro semanas de fuerte exposición ante los medios de comunicación por delante y luego, un período de gracia de una semana - Bueno, debo admitirlo, suena como un buen arreglo, será más que suficiente para cubrir mis gastos - Entonces eso es perfecto, ahora si me disculpas, tengo unos recados que hacer, vas a estar bien aquí, te lo aseguroElla me guiña un ojo y sale de la oficina corriendo y toda emocionada. En realidad, solo acabo de confirmar que ella no es una mala persona, se ha portado realmente gentil conmigo y me apoyó tal y como me había dicho.El sonido de la puerta al abrirse me saca de mis pensamientos, levanto la vista de los papeles esperando ver entrar a Harry, pero en cambio, es su primo el que hace su entrada. - Paola ¿tú trabajas aquí? - Bueno, n… no exactamente Comencé a balbucear, no estoy segura si deba decirle, si él esté al tanto o no, así que decido contarle otra co
Paola, espero que sepas bien lo que estás haciendo porque a partir de ahora comienza realmente la actuación de tu vida. Estoy extremadamente nerviosa, no soy nada buena para esto; la interacción con las personas no es lo mío por eso siempre he estado sola, por eso los chicos de la uni han pensado desde que entré que soy una nerd, o una antipática, o una rarita.A partir de hoy mi nombre saldrá en los tabloides, en las revistas, por todo el internet, estoy completamente expuesta a las redes sociales, al criterio público a que se me juzgue por cualquier tontería que haga, por eso debo comenzar a tener extremo cuidado con cada paso que doy.Que todo sea por investigar más sobre el asunto del accidente de mi padre y, por supuesto, por todos los beneficios que implica este nuevo trabajo para mí porque sí, aunque no me lo parezca, he firmado un contrato exclusivo de trabajo, no es nada más que eso.Al salir de la facultad estaba un coche esperando por nosotras, uno bien lujoso, de los que s
Cuando fue la hora indicada, el chofer me llamaba para avisarme que ya había llegado, fue más que puntual, por supuesto que toda la cena estaba perfectamente organizada y, por tanto, la cronometración no podía fallar. Al llegar, Harry me estaba esperando en la entrada y tomando mi mano, comenzó a posar para los flashes de las cámaras que se encendieron justo en el momento en el que el contacto físico entre nosotros se dio.Cuando se cansó de sonreir para las cámaras, me condujo hacia el interior del restaurante más elegante que jamás había visto. Una vez sentados, miro el menú solo para darme cuenta que ni siquiera soy capaz de pronunciar la mitad de los platos que vienen aquí. - Paola ¿estás bien? –pregunta al notar mi expresión de preocupación - Este lugar es demasiado caro –le respondí con notable alarma en el tono de mi voz - Los precios son normales para este tipo de comida en este tipo de restaurantes - Pero por el mismo dinero, se podría alimentar a una docena de personas e
Mi cabeza se pone a pensar en miles de cosas a la vez ¿Cómo me va a estar proponiendo algo como esto? ¿Acaso se le han aflojado los tornillos de su cabeza?Esto no fue para nada lo que acordamos, me encargué personalmente de revisar cada parte del contrato minuciosamente y yo estuve de acuerdo con firmarlo porque todo quedaba plasmado de la forma más seria que se podía.¿Cuál es su objetivo al ofrecerme irme a vivir con él? Es que no tiene sentido. El objetivo de todo esto es montar escenas delante de las cámaras y las personas, o sea, de puertas hacia afuera, no de puertas hacia adentro.Nadie tiene que saber que yo vivo aquí, nadie tiene que entrar hasta mi casa y ver el tamaño de mi departamento, a nadie más que a mí le tiene que interesar si mi habitación y cocina están en la misma área, ni siquiera a él. se ha pasado de los límites, esto no pienso dejarlo pasar.-No puedo abandonar todas mis costumbres, mi tranquilidad para irme a vivir contigo, esto no fue parte del trato en n