—¿Qué es lo que acabas de decir papa? — pregunta sorprendida Abi, no puede creer que su papá le haya estado ocultando los estados financieros de la empresa.
—Estábamos muy mal hija, accedí a pedirle un préstamo a Luca Chiaraviglio y ahora no puedo pagarlo, va a quedarse con la empresa Abi—dice su padre llorando, nunca lo había visto así y no es para menos, tanto tiempo ocultando esto debe haber sido un dolor muy grande para él.—Escúchame papá, debes tranquilizarte, seguro algo podemos hacer, déjame hablar con él. Podemos llegar a un acuerdo, tiene que darnos otro plazo para pagar el préstamo, acortaremos nuestros gastos, venderé mi auto, mis joyas.—Es mucho dinero hija, no creo que podamos llegar a pagarlo, a pesar de que nos de otra oportunidad de pagar.—Papa... ¿De cuánto dinero estamos hablando?—25 millones de dólares — manifiesta Pedro llevándose las manos a la cabeza, es mucho dinero, imposible de pagar para Moreno Automotores, porque no pensó dos veces antes de hacer negocios con el implacable Luca Chiaraviglio.—¡Papá! ¿Por qué tanto dinero? —pregunta Abi sorprendida, dando vueltas de aqui para allá, por toda la oficina — no importa, algo vamos a hacer. Venderemos las propiedades de Estados Unidos.—Hija, esas propiedades y la empresa estában como garantía, Luca Chiaraviglio se quedará con todo.—Pero papá...¿En que estabas pensando?—le recrimina Abi.—Lo siento hija, es que nunca imagine que el negocio con los empresarios norteamericanos iba a fracasar — Pedro llora desesperadamente, sabe que hay otra alternativa, que Luca le dio una nueva posibilidad, sin embargo jamás lo aceptaría. Podrá perder todo, quedarse en la calle, pero nunca perderá a su hija.Abi se acerca a su padre y lo abraza con mucha ternura.—Tranquilo papá, encontraremos la forma de salir de esto, ya lo verás, no puedo verte así.—Eres lo más valioso que tengo hija mía, tu vales mucho más que todo esto.—Papá, ya no llores, déjame hacerme cargo de esto—Abi intenta hacer sentir mejor a su padre, un error lo comete cualquiera.—Hija, no conoces a Lucca Chiaraviglio, no podrás contra él.—¿Acaso es un demonio? ¿Por qué todo el mundo le tiene miedo?—No se si es un demonio o el mismo diablo, pero ese hombre es implacable Abi, frío, que lo único que le interesa, en esta vida, es el dinero, y no le importa hacer cualquier cosa para conseguirlo—en ese momento el teléfono celular de su padre comienza a sonar, cuando Pedro toma el aparato en sus manos, se sorprende al ver que se trata de Luca Chiaraviglio, duda en contestar y por la expresión en su cara, Abi se da cuenta que es él.—Es ese demonio ¿verdad papá?—Si Abi...pero no hablaré con él.—Contesta su llamada, papá. Necesitamos saber que quiere.—Esta bien hija —Pedro vuelve a agarrar el teléfono y contesta la llamada, del otro lado escucha la voz fría y sin sentimientos de Lucca Chiaraviglio. Abi le pide a su padre que ponga el celular en altavoz.—Hola Pedro, no pude evitar llamarte, a pesar de que ella no me reconoció, vi a tu hija entrar al edificio, es mucho más bonita de lo que imagine, ¿Hablaste con ella? Es una oportunidad que no puedes desperdiciar—Abi escucha la voz de Luca y no puede creer, esa voz le eriza la piel, sin dudas ese hombre es el mismísimo demonio.—Hola señor Chiaraviglio soy Abigaíl Moreno, usted está en altavoz—del otro lado del teléfono Abi escucha una risa maléfica y burlona, "este hombre no tiene sentimientos" piensa ella para sus adentros.—Hola Abigail mucho gusto en conocerte, Lucca Chiaraviglio para servirte, creo que ya debes estar enterada de los asuntos financieros de tu empresa, así sera mucho más fácil de llegar a un acuerdo contigo.—¿A un acuerdo conmigo? ¿De qué está hablando?—pregunta Abi confundida.—Asi que no has hablado con ella, Pedro.—No, Lucca y sabes muy bien que no estoy de acuerdo con esto, mi esposa y yo no lo permitiremos, jamás—Abi observa aun más confundida a su padre, que más están ocultándole.—¿Qué esta pasando aquí? ¿Alguno de los dos puede explicarme?—¿Se lo dices tu o se lo digo yo? —pregunta disfrutando de la situación, burlándose de Pedro y de Abi.—Voy a cortar la llamada Lucca. No hay más nada de que hablar yo ya te di mi respuesta.—Escucha querida Abi, ya que tu padre no quiere entrar en razón quizás tu eres más inteligente que él y aceptas.—Dime que quieres y deja de burlarte de nosotros, se nota que estas disfrutando de esto—exclama Abi muy enojada.—Tienes carácter, me gustas mucho más, querida Abi—manifiesta Luca, riéndose.—Abi me dice mi familia y mis amigos, a los que no pertenece. Para usted solamente soy abigail Moreno.—Muy bien Abigail Moreno, dime... ¿Estarías dispuesta a salvar tu empresa a cualquier costo? — los ojos de ella se abren sorprendidos y responde.—¡Claro que si! Esta empresa es de mi familia y si me lo permites haré lo imposible por pagarte el préstamo.—¿Lo que sea Abigail? —vuelve a repetir.—¡Si! Tengo dinero en...— pero él no la deja continuar...—¡Entonces cásate conmigo!—manifiesta Lucca sin pensarlo, dejandola boquiabierta—¿¡Cómo!? —pregunta Abi consternada, sin poder creer lo que esta escuchando.—Escuchaste muy bien lo que dije, la única forma de salvar a tu empresa es casandote conmigo.—¡Usted esta loco! No me conoce y mucho menos lo conozco-Abi esta furiosa, ese hombre la exaspera.—Mira Abigail no me importa si nos conocemos, necesito una esposa y tu eres la indicada.—¿Por qué yo? —pregunta habiendo tantas mujeres en el mundo y quiere casarse con ella, que ni siquiera viven en el mismo país.—Porque tu padre es el que me debe dinero, simplemente por eso y porque me pareciste una mujer muy bella y con carácter, te puedo asegurar que nos llevaremos muy bien.—Hija no lo escuches, no voy a permitir que tu te sacrifiques por mi culpa —dice Pedro, sintiéndose la peor basura de este mundo, interrumpiendo la conversación entre Luca y ella.—Eres la única que puede salvar la empresa Abi, tu decides, si te casas conmigo por un año o dejas que el patrimonio de tu familia se pierda para siempre.—¿Solamente por un año? —pregunta Abi pensando muy seriamente la propuesta.—Así es hermosa, solamente un año te necesito y después volverás a ser libre, nuevamente millonaria ¿Qué dices? Pero... ¿Sabes qué? Para que veas que realmente no soy un demonio como todos dicen te daré una semana para que lo pienses — dice Luca que esta por cortar la llamada, sin embargo Abi lo interrumpe...—Espera... ¡Acepto! Me cásare contigo Luca Chiaraviglio.—Muy bien querida Abi, sabía que eras más inteligente que tu padre, no solamente eres bella, también eres un diamante en bruto.—Hija no lo permitiré, es mi culpa, yo solucionaré esto—Pedro intenta persuadir a su hija sin éxito, sabe que cuando a Abi se le pone algo en la cabeza, es imposible convencerla de lo contrario, es testaruda igual que el.—Ya cállate papá y escucha, esta empresa en un futuro me pertenecerá, tiene cientos de empleados, no permitiré, que por un error, todos queden en la calle.—Pero el error fue mio, no puedes sacrificarte por mi culpa.—Ya lo hice papá y espero que la próxima vez que pienses pedir un préstamo, al menos me lo consultes.—Así se habla querida Abi, mi futura esposa, me encanta tu carácter, somos muy parecidos aunque no lo creas, bueno tengo muchas cosas que hacer, así que debo cortar, estoy yéndome a Italia por negócios, Abi, cuando regrese a España tu y yo nos veremos personalmente para firmar un contrato de matrimonio y ponernos de acuerdo para
Luca no puede creer lo que ven sus ojos, tiene a su lado a nadie más y nadie menos que a su futura esposa Abigail Moreno, que bonita es por Dios, la foto en la oficina de Pedro Moreno no le hace justicia, sus ojos verdes son impactantes y que decir de su sonrisa encantadora, sin dudas ella no sabe quien es, si no estaría odiandolo, tiene que aprovechar la oportunidad de acercarse a ella.Quién iba a decir que ambos estarían en el mismo avión y en los mismos asientos, que chico es el mundo, si no fuera porque su avión privado se averió a último momento, se hubiese perdido la oportunidad de viajar con Abigail.—Es un placer conocerla señorita Moreno, déjeme decirle que usted es muy hermosa—Abi, al escuchar el cumplido se pone roja de vergüenza y Luca se da cuenta —lo siento señorita, no quise incomodarla.—No por favor, no es nada, solamente que no estoy acostumbrada a los cumplidos.—Sino esta acostumbrada es que los españoles están ciegos - dice Luca sonriendole y Abi queda perdida e
Abi no sabe que hacer, el taxista le robo todo lo que tenia, celular, dinero, ropa, documentos, por suerte ya había abonado por adelantado el hotel si no tendría que pasar la noche en la calle.Conoce muy poco la ciudad como para ir a la policía a denunciar el robo, si tan solo hubiese aceptado la propuesta de Francesco no estaría pasando por este momento tan calamitoso.Después de pasar por recepción y tener su llave magnética entra a la habitación del hotel. Un cuarto grande, espacioso, con una cama de dos plazas muy cómoda y una cubrecamas de seda. Cerca de la ventana tiene un pequeño mini bar, necesita un trago, así que se acerca y se sirve un poco de whisky, se sienta en el sofá que está cerca de la cama, y comienza a llorar.Abi no es de ponerse sentimental, siempre es muy positiva y alegre, pero en este momento solo piensa en llorar, no sabe que hacer, no tiene dinero, ni siquiera para tomar un taxi e ir al consulado español a pedir ayuda, mucho menos a hacer paracaidismo, si t
Abi abre los ojos cegada por la luz del sol que entra por la ventana. Aún confundida y con un terrible dolor de cabeza se sienta en la cama y comienza a observar para todos lados, sin poder entender donde demonios está, esa no es la habitación de su hotel.Se levanta de la cama y siente que alguien golpea la puerta del cuarto. Cuando da permiso para que la persona entre, se sorprende al ver que Francesco ingresa, con una bandeja de desayuno y una caja de regalo que pone sobre la cama.—Buenos días bella Abi ¿Cómo te has despertado? —pregunta Luca asombrado de la belleza de Abi, sin maquillaje, al natural,recien despierta, sin dudas varias mujeres envidian su belleza.—¡Hola Francesco buenos días! ¿Qué hago aquí? — pregunta Abi confundida.—Anoche te quedaste dormida en el auto y no supe que hacer. No sabía en que hotel estabas, así que no me quedó otra opción que traerte a casa.—Gracias Francesco, no se como agradecerte todo lo que estas haciendo por mi.—No tienes que agradecerme A
Abi y Luca pasaron unos días increibles juntos. La llevo a cenar todas las noches, después paseaban por la ciudad y por último la llevaba a dormir a su hotel. Sin embargo, lo bueno siempre dura poco y Abi debe volver a España mañana mismo, separándose de Francesco para seguramente no verlo jamás o eso es lo que ella piensa.Como todas las noches Luca la lleva a cenar. Esta noche le regalo un precioso vestido que le debe haber costado una fortuna, ya que el restaurante es muy exclusivo, solo para gente millonaria y con renombre. Abi está muy sorprendida por todo el dinero que Francesco gasto para ella estos días, pero se queda tranquila porque sabe que se lo devolverá una vez que llegue a España, aún así ella está muy intrigada de saber a que se dedica Francesco y porque tiene tanto dinero.—Este restaurante es maravilloso Francesco, ¿sabes venir seguido aquí?—Si Abi, es mi lugar favorito, todos me conocen — por suerte se acordó de decirle al encargado que por nada del mundo lo llamen
Abi y Luca pasaron la mejor noche de sus vidas, hicieron el amor, entregándose mutuamente. Ella dejó atrás su vergüenza y en ese momento no pensó en su futuro esposo, ni en la empresa, ni en los empleados, ni siquiera en su familia, solamente concibio en estar con Francesco y demostrarle cuanto lo amaba, ahora sera más difícil separarse de él.Luca jamas se había sentido así con ninguna mujer, y eso que había estado con muchas, pero Abi se había entregado a él con tanto amor,dulzura, que se sentia culpable por estar engañandola y obligarla a casarse con el, sin embargo, era verdad que necesitaba una esposa y ella era la indicada, ahora más que nunca, al saber que Abi era virgen y el fue su primer hombre.Los dos están acostados en la cama, abrazados sin poder creer la hermosa experiencia que habían tenido, minutos antes, ambos habían llegado al clímax total y habían disfrutado mucho.—Te amo Abi— le dice Luca sin miramientos, sin guardarse nada sus sentimientos.—Yo también te amo, m
Abi regresa al país después de varias horas de vuelo. En su casa la espera su madre para darle la bienvenida después de una semana sin verla. Su padre no se encuentra en la casa, debe estar en la empresa. Analia la abraza con fuerza y Abi le devuelve el abrazo. María les prepara una merienda y juntas se sientan en el comedor. Su madre quiere saber que hizo en Italia estos días.—Dime mi amor... ¿Que has hecho en tu viaje? ¿Te has divertido?—Mamá no vas a creer todo lo que paso, podría escribir una novela —Abi comienza a relatarle todo lo sucedido a su madre, quien escucha con asombro.—Francesco capelli ¿Por qué me suena ese nombre?—se pregunta Analia.—Me enamore mamá, me enamore de él en solo una semana, ¿puedes creerlo? —dice Abi, con tristeza en su voz.—No te preocupes hija—acota Analia, tomando la mano de Abi—si su amor tiene que ser, será. El destino se encargará de juntarlos.—Si mamá, hicimos una promesa, nos encontraremos dentro de un año, en la Toscana.—Abi... tu sabes q
Abi no puede creer lo que ven sus ojos, Francesco en realidad era Luca Chiaraviglio. Todo este tiempo supo que ella era Abigail Moreno y no dijo nada, su corazón está destrozado en mil pedazos, todo lo que sentía por él se acaba de derrumbar como su vida.—Hola Abigail —saluda Luca fríamente, no hay rastros de Francesco Capelli por ningún lado.—No puedo creer que tienes cara de dirigirme la palabra, realmente nunca pensé que fueras capaz de hacer lo que hiciste.—Hija ¿ustedes se conocen? —pregunta Pedro sorprendido.—Si Pedro, Abi y yo nos conocimos en Italia — responde Luca—solamente que le mentí, le dije que era otra persona, si le decía que era Luca Chiaraviglio no habría aceptado mi ayuda.—Y dejaste que me enamorara de ti, jugaste con mis sentimientos — dice Abi llorando.—Entiende que no podía decirte quien era, estabas desprotegida, te habían robado, no podía dejarte sola.—Ay el señor demonio tiene corazón, ¿Por qué me llamaste hoy? Solo para lastimarme.—¿Qué quieres que