—Muy bien querida Abi, sabía que eras más inteligente que tu padre, no solamente eres bella, también eres un diamante en bruto.
—Hija no lo permitiré, es mi culpa, yo solucionaré esto—Pedro intenta persuadir a su hija sin éxito, sabe que cuando a Abi se le pone algo en la cabeza, es imposible convencerla de lo contrario, es testaruda igual que el.—Ya cállate papá y escucha, esta empresa en un futuro me pertenecerá, tiene cientos de empleados, no permitiré, que por un error, todos queden en la calle.—Pero el error fue mio, no puedes sacrificarte por mi culpa.—Ya lo hice papá y espero que la próxima vez que pienses pedir un préstamo, al menos me lo consultes.—Así se habla querida Abi, mi futura esposa, me encanta tu carácter, somos muy parecidos aunque no lo creas, bueno tengo muchas cosas que hacer, así que debo cortar, estoy yéndome a Italia por negócios, Abi, cuando regrese a España tu y yo nos veremos personalmente para firmar un contrato de matrimonio y ponernos de acuerdo para la fecha, quiero que sea lo más pronto posible.—Muy bien señor Chiaraviglio, aceptaré casarme con usted, pero quiero pedirle un favor.—Dime querida Abi, soy todo oídos.—Por favor no me llame Abi. Para usted soy Abigail.—Esta bien querida Abigail, nos veremos muy pronto, adiós futuro suegro —saluda Luca burlándose de Pedro, contento de salirse con la suya, cortando la llamada. Abi se sienta muy agotada en el sofá, con las manos en la cabeza y lágrimas en los ojos, no puede creer lo que acaba de hacer, acepto casarse con el mismísimo demonio.—Hija por favor no puedo permitir esto, te pido que llamemos a Luca y le digas que rechazas la propuesta de matrimonio—Abi se levanta del sofa, le da un tierno beso a su padre y sale de la oficina sin decir nada.Sube a su auto y después de unos minutos de no tener fuerzas para arrancar, finalmente se dirige a su casa.Al llegar se encuentra con su madre, que ya había hablado con su padre e intenta disuadirla del matrimonio.—Hija mía acabo de hablar con tu padre. No permitiremos que te sacrifiques por un error nuestro.—Mamá, escucha, es la única posibilidad que tenemos no podemos perder todo, solamente será un año y luego seré libre nuevamente, debo hacerlo mamá, no puedo permitir que cientos de empleados se queden sin trabajo.—Abi, hija, eres el tesoro más grande que tenemos, no queremos que sufras en las manos de Luca Chiaraviglio, es el frío, implacable, y tu eres todo lo contrario.—Mamá tu debes apoyarme... Es lo único que podemos hacer, no te cierres como papá, además no creo que Luca Chiaraviglio sea un demonio realmente.—¿Por qué lo dices hija? ¿Acaso lo conoces?—No mamá, pero sabes que soy muy perceptiva, algo me dice que Luca Chiaraviglio no es el demonio que demuestra ser.—Espero que estés en lo cierto y que el año que tengas que estar a su lado no sea el mismísimo infierno.—Dejemos de hablar de él y ayúdame a empacar, me voy a Italia mamá, tengo mucho que pensar.—¿Practicarás paracaidismo Abi? - sabe que cuando su hija viaja a Italia es para practicar sus deportes extremos, es lo único que despeja su mente, Abi ama la libertad y no puede creer, que por culpa de ellos, su hija se vaya a someter a un matrimonio por conveniencia.—Si mamá, necesito paz y tranquilidad y sabes que solamente en el aire lo consigo.—Ten mucho cuidado hija, por favor—Analia sufre cada vez que Abi se va a practicar esos deportes.—No te preocupes mamá, lo tendré-manifiesta Abi dándole un tierno beso a su madre, yéndose a su habitación.Abi entra a su cuarto, toma su valija y con la ayuda de María, comienza a empacar.—La vamos a extrañar mucho señorita Abi-dice la muchacha, mientras guarda unos vestidos en la valija.—Yo también las voy a extrañar Maria —Abi es querida por las chicas de servicio, ella es muy buena y las trata de igual a igual.—¿Es verdad que va a casarse?—pregunta con toda confianza.—Si María, por eso necesito irme para pensar muy bien como será mi vida de hoy en adelante.—¿Ira a practicar paracaidismo?—Si ¿Por qué ?— pregunta Abi sorprendida.—Por nada señorita, solamente... que es uno de mis sueños poder tirarme, algún día, en paracaídas—confiesa la muchacha.—Maria, te prometo que el próximo viaje te llevo conmigo.—Y yo estaré muy feliz de acompañarlaUna vez que terminan de empacar, se toma una ducha, come algo preparado por Maria y se despide de todos, menos de sus padres que la acompañan hasta el aeropuerto.—Cuídate mucho hija, por favor - le dice su madre muy preocupada.—Lo haré mamá, no te preocupes—la tranquiliza Abi, sabe que su mamá odia que practique los deportes extremos, sin embargo conoce, que teniendo buenos cuidados, son muy seguros.—Hija disfruta del viaje y tomate estos días para pensar muy bien lo que vas a hacer, sabes que aun estas a tiempo de cancelar el matrimonio.—Papá olvidate de eso, no lo haré, no me arrepiento de la decisión que tome.—Pero amas la libertad Abi, no te imagino casada con ese hombre.—Papá solamente es un año, piénsalo así, doce meses y podremos vivir felices para siempre.—Eres testaruda igual que yo.—Sabes que si. Los amo y no se preocupen más por mi, una vez que llegue a Italia me comunicaré con ustedes.—Nosotros también te amamos hija, disfruta mucho de tus vacaciones.—Gracias papis —dice Abi despidiéndose de sus padres con un beso a cada uno, se dirige hacia donde saldrá el avión, y los saluda , de lejos, con la mano.Luego de entregar su boleto, finalmente ya está sentada en el área ejecutiva del avión, está bastante desocupada, mejor para ella así podrá dormir todo el viaje, si es que puede.En ese momento un hombre llama poderosamente su atención, increíblemente guapo, con unos ojos azules que se clavan en los ojos verdes de ella, un tanto sorprendidos. No sabe porque su corazón comienza a latir con fuerzas cuando el desconocido se sienta a su lado. Su rostro es casi perfecto, su mandíbula, su barba apenas saliendo, lo que le da un toque de sensualidad, Dios mío que le pasa, parece una adolescente enamorada, el desconocido tiene unos ojos bastante cansados, como angustiados, pero una hermosa sonrisa en los labios, unos labios increíbles, carnosos, que no puede evitar mirar, sin embargo, la voz dulce del desconocido la saca de sus pensamientos.—Hola señorita mucho gusto, mi nombre es Francesco Capelli —dice Luca, aun sorprendido, ocultando su verdadero identidad, a la mujer que será su futura esposa, quien evidentemente, no lo ha reconocido.—Hola mucho gusto, mi nombre es Abigail Moreno - dice Abi brindándole la más dulce y tierna de las sonrisas, lo que hace que Luca pierda la cordura, por completo.Luca no puede creer lo que ven sus ojos, tiene a su lado a nadie más y nadie menos que a su futura esposa Abigail Moreno, que bonita es por Dios, la foto en la oficina de Pedro Moreno no le hace justicia, sus ojos verdes son impactantes y que decir de su sonrisa encantadora, sin dudas ella no sabe quien es, si no estaría odiandolo, tiene que aprovechar la oportunidad de acercarse a ella.Quién iba a decir que ambos estarían en el mismo avión y en los mismos asientos, que chico es el mundo, si no fuera porque su avión privado se averió a último momento, se hubiese perdido la oportunidad de viajar con Abigail.—Es un placer conocerla señorita Moreno, déjeme decirle que usted es muy hermosa—Abi, al escuchar el cumplido se pone roja de vergüenza y Luca se da cuenta —lo siento señorita, no quise incomodarla.—No por favor, no es nada, solamente que no estoy acostumbrada a los cumplidos.—Sino esta acostumbrada es que los españoles están ciegos - dice Luca sonriendole y Abi queda perdida e
Abi no sabe que hacer, el taxista le robo todo lo que tenia, celular, dinero, ropa, documentos, por suerte ya había abonado por adelantado el hotel si no tendría que pasar la noche en la calle.Conoce muy poco la ciudad como para ir a la policía a denunciar el robo, si tan solo hubiese aceptado la propuesta de Francesco no estaría pasando por este momento tan calamitoso.Después de pasar por recepción y tener su llave magnética entra a la habitación del hotel. Un cuarto grande, espacioso, con una cama de dos plazas muy cómoda y una cubrecamas de seda. Cerca de la ventana tiene un pequeño mini bar, necesita un trago, así que se acerca y se sirve un poco de whisky, se sienta en el sofá que está cerca de la cama, y comienza a llorar.Abi no es de ponerse sentimental, siempre es muy positiva y alegre, pero en este momento solo piensa en llorar, no sabe que hacer, no tiene dinero, ni siquiera para tomar un taxi e ir al consulado español a pedir ayuda, mucho menos a hacer paracaidismo, si t
Abi abre los ojos cegada por la luz del sol que entra por la ventana. Aún confundida y con un terrible dolor de cabeza se sienta en la cama y comienza a observar para todos lados, sin poder entender donde demonios está, esa no es la habitación de su hotel.Se levanta de la cama y siente que alguien golpea la puerta del cuarto. Cuando da permiso para que la persona entre, se sorprende al ver que Francesco ingresa, con una bandeja de desayuno y una caja de regalo que pone sobre la cama.—Buenos días bella Abi ¿Cómo te has despertado? —pregunta Luca asombrado de la belleza de Abi, sin maquillaje, al natural,recien despierta, sin dudas varias mujeres envidian su belleza.—¡Hola Francesco buenos días! ¿Qué hago aquí? — pregunta Abi confundida.—Anoche te quedaste dormida en el auto y no supe que hacer. No sabía en que hotel estabas, así que no me quedó otra opción que traerte a casa.—Gracias Francesco, no se como agradecerte todo lo que estas haciendo por mi.—No tienes que agradecerme A
Abi y Luca pasaron unos días increibles juntos. La llevo a cenar todas las noches, después paseaban por la ciudad y por último la llevaba a dormir a su hotel. Sin embargo, lo bueno siempre dura poco y Abi debe volver a España mañana mismo, separándose de Francesco para seguramente no verlo jamás o eso es lo que ella piensa.Como todas las noches Luca la lleva a cenar. Esta noche le regalo un precioso vestido que le debe haber costado una fortuna, ya que el restaurante es muy exclusivo, solo para gente millonaria y con renombre. Abi está muy sorprendida por todo el dinero que Francesco gasto para ella estos días, pero se queda tranquila porque sabe que se lo devolverá una vez que llegue a España, aún así ella está muy intrigada de saber a que se dedica Francesco y porque tiene tanto dinero.—Este restaurante es maravilloso Francesco, ¿sabes venir seguido aquí?—Si Abi, es mi lugar favorito, todos me conocen — por suerte se acordó de decirle al encargado que por nada del mundo lo llamen
Abi y Luca pasaron la mejor noche de sus vidas, hicieron el amor, entregándose mutuamente. Ella dejó atrás su vergüenza y en ese momento no pensó en su futuro esposo, ni en la empresa, ni en los empleados, ni siquiera en su familia, solamente concibio en estar con Francesco y demostrarle cuanto lo amaba, ahora sera más difícil separarse de él.Luca jamas se había sentido así con ninguna mujer, y eso que había estado con muchas, pero Abi se había entregado a él con tanto amor,dulzura, que se sentia culpable por estar engañandola y obligarla a casarse con el, sin embargo, era verdad que necesitaba una esposa y ella era la indicada, ahora más que nunca, al saber que Abi era virgen y el fue su primer hombre.Los dos están acostados en la cama, abrazados sin poder creer la hermosa experiencia que habían tenido, minutos antes, ambos habían llegado al clímax total y habían disfrutado mucho.—Te amo Abi— le dice Luca sin miramientos, sin guardarse nada sus sentimientos.—Yo también te amo, m
Abi regresa al país después de varias horas de vuelo. En su casa la espera su madre para darle la bienvenida después de una semana sin verla. Su padre no se encuentra en la casa, debe estar en la empresa. Analia la abraza con fuerza y Abi le devuelve el abrazo. María les prepara una merienda y juntas se sientan en el comedor. Su madre quiere saber que hizo en Italia estos días.—Dime mi amor... ¿Que has hecho en tu viaje? ¿Te has divertido?—Mamá no vas a creer todo lo que paso, podría escribir una novela —Abi comienza a relatarle todo lo sucedido a su madre, quien escucha con asombro.—Francesco capelli ¿Por qué me suena ese nombre?—se pregunta Analia.—Me enamore mamá, me enamore de él en solo una semana, ¿puedes creerlo? —dice Abi, con tristeza en su voz.—No te preocupes hija—acota Analia, tomando la mano de Abi—si su amor tiene que ser, será. El destino se encargará de juntarlos.—Si mamá, hicimos una promesa, nos encontraremos dentro de un año, en la Toscana.—Abi... tu sabes q
Abi no puede creer lo que ven sus ojos, Francesco en realidad era Luca Chiaraviglio. Todo este tiempo supo que ella era Abigail Moreno y no dijo nada, su corazón está destrozado en mil pedazos, todo lo que sentía por él se acaba de derrumbar como su vida.—Hola Abigail —saluda Luca fríamente, no hay rastros de Francesco Capelli por ningún lado.—No puedo creer que tienes cara de dirigirme la palabra, realmente nunca pensé que fueras capaz de hacer lo que hiciste.—Hija ¿ustedes se conocen? —pregunta Pedro sorprendido.—Si Pedro, Abi y yo nos conocimos en Italia — responde Luca—solamente que le mentí, le dije que era otra persona, si le decía que era Luca Chiaraviglio no habría aceptado mi ayuda.—Y dejaste que me enamorara de ti, jugaste con mis sentimientos — dice Abi llorando.—Entiende que no podía decirte quien era, estabas desprotegida, te habían robado, no podía dejarte sola.—Ay el señor demonio tiene corazón, ¿Por qué me llamaste hoy? Solo para lastimarme.—¿Qué quieres que
Abi le pide a Luca encontrarse en la cafetería de la empresa. Cuando lo ve llegar vestido formalmente con un traje Hugo boss se enamora aun más de él, ¿puede ser tan hermoso? Piensa ella... Pero en su rostro no hay rastros de Francesco y eso la desilusiona mucho.Luca se sienta frente a ella y ambos piden un cafe. Necesita decirle todo lo que tiene en mente y que vea que no es ninguna tonta, por más que haya aceptado casarse con él, también tiene sus exigencias y su futuro hijo es una de ellas.Sin embargo, antes de comenzar a hablar Abi saca una buena cantidad de dinero y lo pone sobre la mesa, haciendo que Luca se sorprenda y abra muy grande los ojos.-Esto es lo que me prestaste en Italia.-No es necesario Abigail, puedes guardartelo.-No quiero tus limoznas -le dice Abi enojada.-Muy bien, como prefieras - Luca toma el dinero y lo guarda -Abigail ¿que quieres? , ¿para que querías verme? -pregunta Luca sorprendido por la insistencia de ella, para verse. -Tengo algunas exigencias c