NAYA

La fiesta había terminado y estábamos en casa pensé que lanza se comportaría como siempre enojado, ya me tenía acostumbrada a que me tratarás de esa forma, pues cómo siempre se la pasaba enojado y a veces yo no tenía la culpa de las cosas que pudiera sucederle a su entorno pero así era la condición que estábamos en ello, no tenía que dejarme pues la verdad si yo estaba acá era por decisión propia al final de todo creo que nosotros somos responsables de las decisiones que tomamos y no hay vuelta atrás, solamente hay que saber aceptar el bien y el mal, pues yo siempre he sabido de qué nadie me trajo a la fuerza acá, también yo lo quise y ahora tenía que ingeniármelas para poder salir, no solamente eso sino también tenía que buscar la forma de poder convencerlo a él que las cosas entre nosotros está bien y que yo le iba a hacer caso en todo, pues a él le gustan las mujeres sumisa y es justo lo que le iba a dar, no me gustaría entrar en conflicto antes de tiempo, pues yo sinceramente