CLARISSE

No se en que estaba pensando cuando por un momento pensé en que si ponía soportar esto, pero no. Viajar tres horas y luchar con Charlie por ir al baño, si parecía una niña. Pero no podía aguantar las ganas de ir al baño, se que todo esto para mi es muy raro pero es hora de aceptar que no iré a casa aun ¿no?

No pude dormir después que el entro al cuarto al escuchar mis gritos, tenia meses que no tenia pesadillas y no entiendo por que volvieron nuevamente, se que aquí no me pasara nada eso me quedo mas que claro. Miro la hora y son las cuatro treinta de la madrugada,- suspiro.-

Me levanto de la cama sin lograr dormir mas después de ese encuentro, y voy por un poco de agua. El apartamento es agradable eso si, es grande pero a la vez pequeño, muy cómodo y lindo, teniendo en cuenta nada parecido a la mansión, esto es mas... Sencillo.

No noto que hay alguien en los muebles así que pego un brinco del susto a ver a uno de los esbirro de el ahí viendo televisión como si nada hubiera pasado y no estaría pendiente de la seguridad de la casa. Al darme la vuelta para irme choco con alguien y el vaso que traía en las manos cae al suelo derramando todo el agua que tenia.

- Joder, m****a pero mira lo que me has echo hacer.- Le digo al ver su cara. Me relaje un poco al ver que era Charlie.

- vaya, pero no conocía ese vocabulario tuyo he.- me dice el muy descarado mientras me da un golpe suave en modo de juego.

-Disculpa solo que me echaste un buen susto idiota pero ya me iré a dormir.- le digo mientras camino en dirección a mi habitación, es obvio que no dormiré por ahora pero no quiero chocar ni encontrarme con mas nadie.

- Esta bien linda. Anda descansar dentro de unas horas saldremos de compras.- Tras decir eso sonrió y me dirijo a la habitación.

No se cuantas vueltas en la cama llevo pero ya es de mañana y no quiero levantarme así que decido cerrar los ojos y dormir pero... En cuanto cierro los ojos la puerta se abre.

-Dios Charlie es temprano y quiero dormir vete.- Le digo sin voltearme pero este no me da respuesta el cual ignoro.

- Nadie te mando a estar toda la noche despierta nena así que levántate te doy media hora para que estés lista y te vayas con Charlie de compras, si pasan la media hora cambiare de opinión y no saldrás hasta nuevo aviso.-

Dicho eso me volteo de mala gana y lo miro.

- Esta podrá ser tu casa pero no te da el derecho a entrar sin por lo menos tocar.- le digo mirándolo de arriba a bajo. Esta que mola hoy- pienso- por que piensas eso estúpida.-suspiro y me levanto.

- Hago lo que me de la gana lo siento.- dicho eso se va dejándome ahí parada como una estúpida. Me quito la ropa y me voy directo al baño a bañarme.

Luego de un rato de un rato salgo del baño y voy a colocarme lo único que traje de la mansión, Gracia y pensé en traerme algo para salir a comprar por que pena iba pasar si salía horrible a la calle. No conocía el lugar así que tenia que lucir por lo menos bien. Termino de arreglarme y ponerme los zapatos para por fin ir a desayunar. Cuando salgo de la habitación en dirección a la cocina escucho voces pero en las mismas guardan silencio al verme.

Camino para tomar asiento en la mesa para así desayunar, pero estos no dejan de mirarme.- Bien, ¿a ver que tanto miran? o es que nunca han visto a una chica arreglada para salir.- Dicho eso me levanto frustrada y me voy en busca de Bruno.

Al caminar por el pasillo intento encontrar su habitación y decido tocar la primera puerta a la izquierda. Pero esta se abre y queda mi mano estirada.

Al abrir me encuentro con su cuerpo musculoso y descubierto por una camisa de mangas ajustadas a el. Aparto la vista y me digno a dejar de pensar en su cuerpo.

- Solo vine a por el dinero para salir con Charlie, baje pero todos me miraban raro y me sentí incomoda así que también me darás dinero para comer fuera.- Hablo sin parar.

Entra a su habitación nuevamente para así buscar la tarjeta o el dinero que me vaya a dar. No pienso y lo sigo dentro de su habitación, si la mía es grande este es el triple mas grande que la mía.

Camino mirando todo pero el me impide el paso así que no pude observas mas fuera de lo común que su cama sus adornos y varias armas en la pared.

Es raro... Si, si lo es..

- Aquí tienes úsala y compra lo que necesites sin limitaciones.- Sonrió al escuchar esa frase.

- Sabes que puedo comprar una casa si quiero.- le digo mirándolo fijamente mientras sonrió maliciosamente.

- Pues si llegas hacer eso no veras nunca a tu padres y no quieres eso ¿ Verdad?.- Al decirme eso quito la sonrisa inmediatamente y doy la espalda y me voy.

Pedazo de idiota insensible.- refunfuño sin que me oiga.-

Me dirijo hacia la mesa y ignoro todas las miradas y jalo a Charlie hacia la puerta.- vámonos ya.- le digo mientras camino hacia el auto.

El corre dentro de la casa en buscas de la llave del auto. Cuando ya estamos dentro del auto le digo para ir a el centro más cercano.

- Que es lo que vas a comprar señorita, tenemos dinero ilimitado.-sonríe y conozco esa sonrisa. De … Este día va ser divertido.

- A comer, tengo hambre todas esas miradas me sentí incomoda.

- Listo, andando entonces.- dice mientras enciende el auto para así agarrar carretera.

Estoy viendo por la ventana cuando de pronto veo un perro muy hermoso cruzando la calle.-  PARA EL AUTO RAPIDO.-le grito a Charlie. Veo su cara de pánico y salgo del auto riéndome a carcajada, el solo me ve confundido.

Ve en dirección en la que me fui y me grita por la ventana.- Estas loca si te vas a llevar ese animal en mi auto.- me dice negándose a que suba al cachorro.

No le hago caso y subo al perro atrás del auto y cierro la puerta, sonriendo me subo al auto y veo su cara de póker  al verme subir al perro sin más.

- El jefe me va echar del trabajo.- dice para el agarrándose la cara dramáticamente.

Suelto una carcajada y me digno a ver por la ventana hasta llegar al centro comercial. Luego de un rato por fin llegamos, me bajo abrir la puerta de atrás para agarrar al cachorro y llevarlo de compras. Sin limitaciones dijo pues a divertirme.

Nunca imagine que este secuestro iba ser muy entretenido, hasta salir de compras pude.

Llevo de todo un poco, compré ropa, accesorios, compré comida para el cachorro collar y cosas para bañarlo. La cara de Charlie no a cambiado por que lo metí problemas.

- Bien quiero una laptó, un teléfono  y por último muchos libros.

- Joder niña el jefe nos va matar, estas cavando tu propia tumba.- me dice el mismo sermón de hace un rato.

Luego de comprar todo lo necesario llevamos todo al auto, ya debe ser medio día y tenemos mucha hambre así que decidimos ir al apartamento.

Caminamos buscando el auto, subimos todas las cosas al auto pero de pronto llega una camioneta negra y empieza a disparar nos. Todo paso muy rápido.

-Charlie... Charlie...

Lloro al ver que no me contesta, intento asomarme pero no lo veo por ningún lado, me desespero. Empiezo a llorar y buscar el telefono que compre le dije a charle que lo configurará  no podre llamar a mis padres pero de algo sirvió haberlo comprado.

Nerviosa empiezo a buscar el número de bruno, el cachorro esta ladrando como loco y eso me estresa más.

Marco el número... un pitido.. dos pitidos...

-Si? ¿ Quien habla?...

- Soy... Soy yo Bruno.- sollozo al decir eso. Y escucho como la respiración de bruno se corta.- Nos atacaron, no se donde está Charlie. Esta... -no digo más por que alguien me agarra por detrás y me jala y me pone un trapo en la boca.

Todo oscurece y lo único que decía era su nombre...

Al despertar siento que mis manos y piernas duelen por la cuerda que tenía amarrada.-lloro al mirar en el lugar que estaba.

Esto no podía ser posible, por que me a mi me pasan todos estos problemas por que yo.-pienso.

El lugar es oscuro parece un sótano, con una ventana sellada, claro imposible escapar por ahí.

-SAQUENME DE AQUI!!- Grito, pero nadie aparece.

Por que apareciste en mi vida Bruno, gracias por dañarme la vida.- sollozo al pensar eso. Gracias a ese imbécil estoy acá en este hueco.

El cachorro, las compras cuanta cantidad de dinero gaste en esas estúpidas cosas y mírame donde estoy metida por culpa de ese patán.

La puerta se abre y aparece un hombre con un arma en la mano, me mira serio y sonríe..

- No fue difícil encontrarlos, y tu pequeña perra me vas a decir ahora donde esta Bruno.

Lo miro sin decir nada, lloro en silencio al ver lo que podrá hacerme.

- El que nunca creía en el amor terminó teniendo una debilidad y muy mal de su parte dejarla salir con el otro inservible.- me dice hablando de Charlie.

- Donde esta el, donde lo tienes.-le grito desesperada. No se que podrá haberle echo no quiero ni pensar.

-Tu colaboras y pronto saldrás de aquí, tal vez venga tu príncipe azul a rescatarte. Se nota que le importas mucho he. Que ilusa eres al no darte cuenta.-  su risa es macabra, pero por que dijo eso?

Se que se estaba insinuando pero es como todo tipo mafioso, se mete con cualquiera a la hora que sea.

Me desespero y empiezo a gritarle. - Déjame salir, el te matará si no me dejas en paz, ¿ donde tienes a Charlie? bastardo. - Pero no digo más tras darme un golpe en la cara que me deja inconsciente.

Logro abrir los ojos y todo el cuerpo me duele no se cuantos días han pasado desde que me tienen en este sótano, muriendo de hambre y siendo golpeada hasta decir ya basta. se me hace imposible que el venga por mi, si no me ha encontrado aun no creo que lo haga ahora.  Veo como una puerta se abre y vienen varios hombres..

- No por favor, ya no mas.- Lloriqueo al ver que seguirán golpeándome hasta que yo logre decirles algo.

Por favor ven rápido.-pienso.