A Imanol le duele escuchar que Jandé habla muy bien de su persona, aun cuando él la trata mal en ocasiones y la mantiene confundida. ―El señor Volkover es muy guapo, señorita Jandé. Y usted también lo es, seguro por eso la eligió a usted para compartir su vida. ―Comenta una de las chicas que la están consintiendo en peinados y maquillaje por órdenes de la anciana. ―Sí, sé que soy muy afortunada de convertirme en su esposa y lo mejor es que ambos estamos muy enamorados. ―Respondió Jandé. —Les deseo que un día encuentren a un hombre que las ame como Imanol me ama a mí—agregó con una sonrisa. Imanol las escucha en silencio hasta que una de las chicas se percató de su presencia y haciendo una reverencia de inmediato los dejaron a solas. ―Gracias por lo que estás haciendo, Jandé, solo espero que lo que acabas de decir no sea cierto. Te juro que esto es muy importante para mí y prometo en un futuro cercano recompensarte, no con amor, pero sí, dándote el puesto de vicepresidencia en la em
El tiempo transcurrió entre saludos y felicitaciones hacia la pareja que se muestra muy contenta. Muchos hombres del mundo empresarial estaban presentes y embobados por la belleza que posee la nueva esposa. ―Me muero de curiosidad por saber a dónde te vas a llevar de luna de miel a mi nuera. ―dijo la señora Melisa al acercarse a ellos para felicitarlos por milésima ocasión. ―Ah, mamá, tú siempre estás pendiente de que nada se nos pase por alto. —reclama su hijo con una sonrisa. —Iremos a navegar durante este fin de semana y luego volveremos al trabajo. Sabes que no nos podemos dar el lujo de perdernos por muchos días porque ambos somos importantes en la empresa. —comenta con un buen pretexto que su madre cree de inmediato. ―Está bien, hijo, te ves muy feliz este día, entonces yo también lo soy. Esa misma noche, la madre le dio un abrazo de despedida a ambos para que emprendieran su viaje de luna de miel. ―¿Por qué tenemos que viajar? —reclama con molestia. —Hubiese preferido queda
Jandé está impaciente, sabe que están en peligro en dicho lugar, a pesar de ello se muestra como si eso no le afecta su estado emocional. Decidió relajarse y tomarlo con paciencia, puesto que le consuela el saber que su esposo es un hombre adinerado y lo buscarán hasta por debajo de las piedras. ―¿Te estás divirtiendo en tu luna de miel, amor mío? ―pregunta la adorable esposa con evidente sarcasmo. ―Ah, ya veo que estás de buen humor, querida, y para responder a tu consulta, créeme que yo no tengo ningún problema. Aquí la única que está preocupada es una chica que es probable que esta noche sea la cena de un oso que seguramente vendrá a hacernos una visita de cortesía. ―Sé que estás bromeando, jefe. ―Estamos en medio de la nada, querida, que no te extrañe, si en cualquier momento aparece un animal salvaje y trata de hacernos daño. Imagínate, el pobre animal no encontrará carne en ti para alimentarse, estás tan delgada que solo los huesos comerá. —continúa molestándola para hacerla
Ella desapareció en cuestión de segundos, mientras que sentado en la playa ha quedado el hombre, quien lamenta las palabras tan duras para la chica en un momento tan preocupante como el que están atravesando. «Vamos, Imanol, eres un completo idiota, cómo le has hablado de esa forma a la chica, acaso no ves que ella ha sufrido con su anterior pareja y ahora te ha confesado que tú eres su refugio, deberías de sentirte orgulloso y comprometido a protegerla de todo mal». Se reprocha en voz baja. Imanol no soportó la culpa y fue en busca de la chica. Ella está recostada sobre el colchón y con una sábana cubierta por completo. La escuchó sollozar y se sintió aún peor por ser tan indiferente con ella, pero es que en realidad desde hace unos años él prometió que no le abrirá más su corazón a una mujer. En realidad él no es gay, pero como a Jandé se le ocurrió decir eso, entonces él le está siguiendo la corriente para que ella tenga claro que en ningún momento lo tiene que ver a él como mari
Imanol decidió intervenir lo más que pudo para que sus amigos no atacaran con preguntas incómodas a Jandé. Pero fue imposible detenerlos, él los conoce a la perfección y sabe que a ambos no los dejarán en paz con sus estúpidas suposiciones insinuando que han tenido sexo mientras estuvieron perdidos en la isla. ―Pequeña, Bambi, te veo muy callada. ― Comentó uno de los chicos que de cariño le llama por ese apelativo a Jandé. ―Déjala, hermano, que no ves que debe estar muy agotada por haber estado a solas con su semental esposo. ―Bromeó, el segundo amigo. ―Cállense, idiotas, no intimiden a la chica, por favor. ―Reclamó Imanol, pues sus amigos están enterados de que no es un verdadero matrimonio, sin embargo, ellos se empeñan en molestarlo y que entre broma y broma se enamore de ella. ―Amigo, al parecer no le has cumplido como se debe a nuestra princesa, ella te mata con la mirada. ―Le susurró al oído el tercer amigo. ―Ya basta, chicos, por favor, no molestéis más o se convertirán en
La recién nombrada integrante de la familia Volkover se cree la dueña de esa casa y trata de estar por encima de los empleados, incluyendo a la esposa de su primo, que la está confundiendo como a una sirviente más. Jandé sonrió en su interior. De lo molesta que está con Imanol, no había recordado que los amigos de él mencionaron que su prima está en casa. Ahora entiende lo que Marco le quiso decir, con que a partir de este día comienza su infierno y que debía mantenerse alerta. —Juro que mañana ya no estarás aquí. —continuó amenazando a la chica. ―Ya veremos si consigues que me echen de este trabajo. ―Le respondió Jandé a modo de reto, ella sabe que su suegra la ama y digan lo que digan sobre ella jamás la va a ver mal, además para que Imanol se quiera deshacer de ella es muy difícil. «Ja, estoy muy ansiosa por divertirme con la princesa de la casa». ―Se dijo en su mente la esposa que desde ya se le ha ocurrido la mejor idea para darle la bienvenida a la prima altanera. La prima
Finalmente, entraron a casa, lo hicieron hasta que la madre les reprochó por estar secreteándose a sus espaldas.―¡Bienvenida, señora Melisa! —Saluda Jandé desde la cocina cuando vio entrar a su suegra que se dirige a ella y la abraza con alegría de volver a verla—. He preparado la cena con mis propias manos, por favor, vaya a la mesa y comuníquele al resto que pronto estaré sirviendo los platos. ―dijo Jandé al recibirla con un beso cálido.―Tan bella, mi querida nuera, pero no era necesario que te molestaras en cocinar por tu cuenta cuando mi hijo le paga mucho al personal de la cocina. Además, debes descansar por el incidente que les ocurrió.―No se preocupe, yo estoy bien.Con respecto al personal de la casa, a ellas les he dado la tarde libre, volverán hasta mañana. Le pido disculpas por el atrevimiento de hacerlo sin antes haberle consultado a usted, pero aunque se moleste, le suplico que no me diga nada porque me he esforzado en hacer esto y agradecerles por el buen trato que me
Todos se sentaron alrededor de la mesa y disfrutaron cada uno de los exquisitos platillos que Jandé les ha preparado. El chico que le advirtió que se preparase porque a partir de ese día comenzará su infierno, observa a Jandé y se siente sumamente orgulloso de ella al ver que todo lo que está haciendo es para dejarle en claro a Natalia, que la esposa de la casa es ella y que ni se atreva a entorpecer su relación porque le irá muy mal.La señora Melisa rebosa de felicidad al ver que su querido hijo por fin se ha vuelto a enamorar después de la fallida relación con su exnovia, que por desgracia lo abandonó al enterarse de que él sufre de ansiedad severa por causa del fatídico día en el cual presenció la muerte de su padre a manos de la amante y lo que ella lo obligó a hacer aún siendo un niño que no merecía ser tratado de una forma tan cruel.―Come mucho cariño, esta noche harás mucho ejercicio en la cama y es necesario que estés lleno de energía para mí. ―Le susurra Jandé a su esposo c