ANTES DEL VIAJE.Sergio tomó en brazos a Arielle y ella cerró sus ojos, desde que Nohelia no estaba se había alejado de su padre, a pesar de los intentos de él por seguir siendo un padre cariño.—Hija, mi princesa, pronto estaré aquí y buscaremos a mamá, mientras tengo que viajar. ¿Qué te gustaría que te traiga.? —preguntó acariciando sus rubios cabellos. Arielle lo miró acunó su rostro entre sus manitas y respondió.-Solo quiero estar con mamá y contigo como antes, tú eras nuestro príncipe durmiente y te cuidamos, ahora nadie cuida a nuestra princesa desaparecida.—La encontraremos, y volveremos a estar juntos. Lo prometo.Sergio entregó a su hija a Lalita y la llevó fuera de la sala.—Hijo, busca a Nohelia, estoy preocupada por ella, algo debió suceder con ella, ella no dejaría a su hija. —pidió Marisa sin imaginar la respuesta que recibiría.—Tu la contrataste para ser una incubadora, se le pagó por eso que se de por bien servida entonces. Voy a buscar a la mujer que amo y nadie l
Mientras Sergio vivía su confusión, de querer y no aceptar lo que sentía por Nohelia, demostraba rencor hacia ella pero en su interior, anhelaba volver a verla, y sería a través de su pequeña que empezaría el nuevo camino a ella.Los días seguían pasando.Nohelia continuó con su vida, tratando de olvidar a Sergio, lo último que supo de él era que había ido a buscar a Julianne.Su corazón dolió pero lo aceptó, ahora estaba ahí preparando el viaje para por fin visitar a su madre.—Mami, ¿Tengo primos? —preguntaba muy emocionada Arielle.—No mi amor, no tengo hermanos, solamente soy yo.—Entonces vamos pronto a ver a la abuela, debe está solita.—Mi reina y mi princesa, todo listo para el viaje, solo faltan ustedes. —anunció Nikolay, cogiendo en brazos a la pequeña.—¡Yupii! vamos a ver a mi nueva abuela. —expresó con mucha alegría y dando brincos emocionada.Nohelia salió junto a Nikolay que llevó a Arielle en brazos al auto y una llamada le llamó la atención.—Dime padre. ¿Que se te of
Sergio salió de la presencia de sus padres, Marisa lo miró muy enojada por su comportamiento.—¡Basta Sergio! Tu no harás nada, y Arielle se queda con su madre hasta que cambie esa absurda actitud. —¡respondió Marisa mientras su hijo caminaba a la salida.Alexander a paso acelerado trató de alcanzarlo, lo vio subir a su auto y salir como alma que lleva el diablo.Los pensamientos y sentimientos de Sergio eran un lío, tenía sentimientos encontrados, enojo, al no dar con el paradero de Arielle, y con ella Nohelia.Dio golpes al volante, y lo apretó tan fuerte que sus nudillos se tornaron blancos.—¡Carajo! ¿Dónde se metió? ¿¡Donde pude haber ido, donde pudo haber ido carajo!? —se cuestionaba así mismo, dio vueltas y no podía siquiera imaginar donde estaba, descubrió que entonces no sabía nada de Nohelia, no sabía si tenía una amiga ni nada que le diera una idea de dónde estaba.Los días pasaron convirtiéndose en semanas y estos en meses y aún no lograba encontrar una sola pista de ella
Nohelia caminó en compañía de Nikolay, sus lágrimas rodaban por sus mejillas, escuchar las frías palabras de Sergio, le confirmaba que él no la amaba, que solo deseaba a su hija."Es mi hija Nohelia, y la quiero conmigo. No quiero recordarte el contrato de vientre de alquiler."Estas palabras no salian de su cabeza.Nikolay la abrazó para poder tranquilizarla.—Recuerda que tienes que estar tranquila, el bebé percibe cada una de tus emociones.—Lo se Nikolay, pero escuchar a Sergio hablar de ese modo, me desconcierta.—¿Aún lo amas? Es eso.. ¿cierto? —preguntó, sabiendo la respuesta. ——Nikolay, yo..—Tranquila, mientras yo esté a tu lado, no alejará a Arielle de nuestro lado, no lo permitiré nunca.—No entiendo su cambio, él .. —sus palabras quedaron atragantadas en su garganta. Recordar la manera en la que fue sacada de la mansión era algo que aún le dolía y vino a su mente el recuerdo de que Marisa rompió aquel contrato.—No lo voy a permitir Nikolay, Marisa rompió el contrato de v
Nohelia y Nikolay después de despedir a Arielle salieron con destino al hospital, tenía cita para el control de su embarazo, Nohelia sentía pesar de ver que no era Sergio quien la acompañaba en esos momentos tan especiales como era escuchar el corazón de su hijo, Nikolay la miró, y vio tristeza en sus ojos, tomó su mano y dejó un beso en ella.—Tranquila mi bella, todo estará bien, ya lo verás. —trató de tranquilizarla Nikolay sabiendo que su pesar era otro.—Se que todo está bien con mi bebé.—¿Es Sergio, cierto?Nohelia suspiró profundo, apretó sus labios formando una línea en ellos.—Siempre imaginé que él estaría conmigo en este embarazo, cuando Arielle, compartimos todo, a pesar de su condición, todo le contaba, y ahora, él debe creer que ....—No pienses en eso mi bella, eso le hace daño al bebé.Llegaron al hospital privado y el Galeno esperaba por ella.Se presentó en recepción y la asistente la hizo pasar.—Señora Kartson, pase, el doctor la espera.Nohelia pasó al consultori
Una semana antes, Nikolay había salido de viaje dejando todo listo y preparado para un posible adelanto del nacimiento del bebé.Nikolay estaba fuera de la ciudad, encargándose de los negocios de la familia cuando recibió la llamada de Rosellia para dar la noticia del nacimiento del bebé.—Pronto estaré ahí Rosellia, soluciono este problema y regreso.Rosellia colgó la llamada y esperó por noticias en la sala.Sergio vestido con la ropa hospitalaria estaba sosteniendo la mano de Nohelia, mientras ella hacía todo el esfuerzo por traer al mundo a su pequeño.—¡Un poco más Nohelia! ¡Puja! —¡Aaagh! —Los gritos de Nohelia llenaban la sala de partos.—Puja mi vida, puja fuerte, que nuestro hijo ya está llegando. —pedía Sergio en un susurro cerca de Nohelia.El último esfuerzo.—¡Aaasgh! —el llanto y el grito de Nohelia se mezclaron e inundaron la sala.—Un hermoso niño. —dijo el doctor, entregándolo a su padre.—Mi hijo, mi pequeño príncipe. —susurró dándole un beso en la frente y poniénd
Nohelia, caminó de un lugar a otro, ya habían pasado dos días y Sergio no aparecía ni para ver a Arielle, no se comunicó ni mucho menos avisó del viaje que realizaría a la casa de campo.Nohelia marcó el número de Marisa quien de inmediato respondió.—Marisa, ¿Dónde está Sergio? Hace dos días que no se nada de él, quedó de pasar por nosotras y no llega, y no responde las llamadas ni Mensajes.—No lo se hija, a mi no me responde, estoy muy preocupada. —respondió Marisa.Nohelia vistió su gabardina tomó su cartera y bajó las escaleras.—Madre, saldré un momento, por favor mira a Alex.—¿Adónde vas hija? Ten cuidado por favor. —Lo tendré madre. —respondió Nohelia saliendo de la mansión Shevchenko para ir en busca de Sergio.Manejó hasta llegar a la residencia donde ellos compartieron momentos inolvidables.Llegó al estacionamiento, bajó del auto y se adentró en la sala, miró todo detenidamente, todo estaba como lo había dejado meses atrás, caminó despacio y siguió, subió las escaleras y
Noah habló por mucho rato con Tulio, era su hermano, su confidente, su hombre de confianza y su jefe de seguridad.—Hermano, como saber si Nikolay Shevchenko se entera de que tenemos a su amorcito.—Ya se enterará, le envié mensaje al viejo Shevchenko de que tiene que cumplir con el compromiso pactado, el que Nikolay halla dejado plantada a mi hija en el altar es una ofensa que la pagará muy caro si no se retracta. —dijo Noah cuando unos gritos llamaron su atención.—¡suelta me! ¡Déjame hablar con ese supuesto gran jefe que se escuda detrás de sus hombres y no le da la cara a una mujer. —gritaba Nohelia después de golpear al guardia y escaparse para ir en busca de sus hijos.—¿Quién carajos dejó salir a esa loca? ¿¡Acaso son unos inútiles que se dejan vencer de una mujer!? —aseveró Noah muy molesto y poniéndose de pie para salir al encuentro de la escandalosa mujer.Tomó el pomo de la puerta y esta de una sola, fue abierta golpeando el rostro de Noah y haciendo sangrar su nariz.— ¡