Sergio después de la noche intensa que había tenido con Nohelia, se dejó llevar por los brazos de Morfeo, seguido por sus perturbadores sueños que ya no lo dejaban tranquilo. "Nuevamente se veía caminando por una especie de campo, iba de la mano de aquella mujer que escuchaba su voz pero no podía ver su rostro. "Te amo mi mujer bonita, tú y Arielle serán mi mundo entero. —Aqui dentro de mí está creciendo un sentimiento por ti Sergio. ¡Sergio! ¡Sergio!" —Julianne. —Pronunció en un susurro, abrió los ojos, y miró a todos lados y se sorprendió verse en un lugar desconocido y extraño, miró a la mujer desconocida a su lado y de un solo salió de la cama, se vistió y salió de ahí como alma que lleva el diablo. Subió al auto y siguió la carretera sin saber a dónde ir. Manejó y en su cabeza los pensamientos eran un caos, sentía que había traicionado a Julianne. No miró por donde iba, se sentía desorientado y de pronto frenó a raya, y un cuerpo cayó sobre el parabrisas del auto
Nohelia tirada en el suelo, frente a su hija, la miró, y sus lágrimas rodaron a caudal, la pequeña se acercó a ella y se unieron en un abrazo fuerte.Sergio sintió un fuerte dolor de cabeza y cayó al suelo, Lalita llamó de urgente la ambulancia y tan pronto llegó, los paramédicos lo atendieron y lo llevaron al hospital lo más pronto posible, Lalita llevó a otro paramédico a la habitación de Marisa y la rehabilitó, le informaron del estado de Sergio y se fueron tras de él, Nohelia estaba en shock, se había levantado del suelo y estaba a un lado viendo todo mientras su cuerpo temblaba, pidió a Lalita hacerte cargo de Arielle y subió a un auto para ir tras de Marisa.Llegaron al hospital pidieron información del estado de Sergio y pasaron a verlo.Nohelia llegó y se reunió con Marisa y Alexander, quien corrió a recibirla al verla llegar afligida.—Hija, ¿Dónde has estado todo este tiempo?—Nohelia los miró a los dos fijamente y se encaró con Marisa.—¿Por qué Marisa? Por qué me mentiste
General Drago, era el mafioso más despiadado y frío, que años atrás la había comprado y llevado a Moscú para convertirla en su juguete sexual, por su negativa, la había golpeado hasta dejarla inconsciente, en respuesta a su agresión por defenderse. Luego de castigarla no dejó de pensar en ella y por alguna razón Nohelia no salía de su mente, envió nuevamente por ella y no la encontró, la buscó por mucho tiempo, y cuando dio con ella decidió protegerla sin que ella lo supiera, al verla feliz y sonriente con su vientre creciendo, se arrepentía de como la había tratado, ahora solo la miraba a distancia.Flash Back.En unas de las salidas de Nohelia, caminaba junto a Marisa mirando cosas de bebé, su pronunciado vientre, y su hermosa sonrisa hipnotizaron al frío hombre de mirada gélida.Sentado en el asiento trasero de su Rolls Royce negro la vigiló todo ese tiempo hasta saber donde vivía, investigó todo sobre la familia Bright y supo el propósito de ellos.Al verla feliz y sonriente se al
Nohelia era un mar de nervios, Nikolay la tomó de la mano y subieron al auto seguido por los guarda espaldas, el trayecto fue en un silencio sepulcral y sus pensamientos un completo caos."Quiero a mi hija tú no la deseaste así que es únicamente mía. No así no. Sergio, tú y yo no estamos casado, nuestro matrimonio no existe, así que vengo por mi hija. ¡Rayos! Ojalá pueda hablar sin llorar" —su debate mental le causaban fuerte dolores de cabeza. Y Nikolay la sacó de sus cavilaciones.—¿Me estás escuchando Nohelia?—¡Eh! No, no te escuché, discúlpame, mi mente es un caos completo. —respondió llevándose las manos a su rostro por la frustración que sentía.—Que tendrás que divorciar te de Sergio.-dijo Nikolay mirando sus ojos llenos de tristeza.—Mi matrimonio no existe Nik, fui cruelmente engañada creí que aquel matrimonio era verdadero y hasta el abogado se prestó para este engaño. —¿Me darás el nombre de ese abogado? Necesito saber bajo que condiciones está elaborado ese contrato.—Ma
Sergio salió del baño, miró una agenda y vio el número de Thresa su asistente, cogió el teléfono y pidió organizar el viaje al que tanto Marisa le teme.—Thresa, arreglarme un viaje a Italia y después a Capri, no se qué tiempo me quedaré allá.Sergio organizó una maleta y salió de la habitación, caminó por el pasillo y se detuvo al escuchar los sollozos de Arielle.—Ángel de la guarda, tu eres mi dulce compañía, protege a mi mamita en las noche y en el día, no lo desampares por que la perdería. Diosito, mi princesa ya no está aquí, nuestro príncipe durmiente despertó y la echó de su Palacio y no sé dónde está, cuídala mientras vuelve a casa.Yo te lo pido así como una vez te pedimos que nos devuelvas a nuestro príncipe durmiente, ahora te pido que me devuelvas a mi princesa y mientras esté lejos no lo desampares, amén.Sergio sintió un estrujón en su pecho, al escuchar las palabras de su hija, cerró los ojos y continuó su camino, bajó las escaleras, se encontró con Marisa y Alexand
ANTES DEL VIAJE.Sergio tomó en brazos a Arielle y ella cerró sus ojos, desde que Nohelia no estaba se había alejado de su padre, a pesar de los intentos de él por seguir siendo un padre cariño.—Hija, mi princesa, pronto estaré aquí y buscaremos a mamá, mientras tengo que viajar. ¿Qué te gustaría que te traiga.? —preguntó acariciando sus rubios cabellos. Arielle lo miró acunó su rostro entre sus manitas y respondió.-Solo quiero estar con mamá y contigo como antes, tú eras nuestro príncipe durmiente y te cuidamos, ahora nadie cuida a nuestra princesa desaparecida.—La encontraremos, y volveremos a estar juntos. Lo prometo.Sergio entregó a su hija a Lalita y la llevó fuera de la sala.—Hijo, busca a Nohelia, estoy preocupada por ella, algo debió suceder con ella, ella no dejaría a su hija. —pidió Marisa sin imaginar la respuesta que recibiría.—Tu la contrataste para ser una incubadora, se le pagó por eso que se de por bien servida entonces. Voy a buscar a la mujer que amo y nadie l
Mientras Sergio vivía su confusión, de querer y no aceptar lo que sentía por Nohelia, demostraba rencor hacia ella pero en su interior, anhelaba volver a verla, y sería a través de su pequeña que empezaría el nuevo camino a ella.Los días seguían pasando.Nohelia continuó con su vida, tratando de olvidar a Sergio, lo último que supo de él era que había ido a buscar a Julianne.Su corazón dolió pero lo aceptó, ahora estaba ahí preparando el viaje para por fin visitar a su madre.—Mami, ¿Tengo primos? —preguntaba muy emocionada Arielle.—No mi amor, no tengo hermanos, solamente soy yo.—Entonces vamos pronto a ver a la abuela, debe está solita.—Mi reina y mi princesa, todo listo para el viaje, solo faltan ustedes. —anunció Nikolay, cogiendo en brazos a la pequeña.—¡Yupii! vamos a ver a mi nueva abuela. —expresó con mucha alegría y dando brincos emocionada.Nohelia salió junto a Nikolay que llevó a Arielle en brazos al auto y una llamada le llamó la atención.—Dime padre. ¿Que se te of
Sergio salió de la presencia de sus padres, Marisa lo miró muy enojada por su comportamiento.—¡Basta Sergio! Tu no harás nada, y Arielle se queda con su madre hasta que cambie esa absurda actitud. —¡respondió Marisa mientras su hijo caminaba a la salida.Alexander a paso acelerado trató de alcanzarlo, lo vio subir a su auto y salir como alma que lleva el diablo.Los pensamientos y sentimientos de Sergio eran un lío, tenía sentimientos encontrados, enojo, al no dar con el paradero de Arielle, y con ella Nohelia.Dio golpes al volante, y lo apretó tan fuerte que sus nudillos se tornaron blancos.—¡Carajo! ¿Dónde se metió? ¿¡Donde pude haber ido, donde pudo haber ido carajo!? —se cuestionaba así mismo, dio vueltas y no podía siquiera imaginar donde estaba, descubrió que entonces no sabía nada de Nohelia, no sabía si tenía una amiga ni nada que le diera una idea de dónde estaba.Los días pasaron convirtiéndose en semanas y estos en meses y aún no lograba encontrar una sola pista de ella