PAIGE
Que Ashton me haga así de feliz es algo que no esperaba que pasara. Sí que quería estar con él, es algo que quiero porque me gusta de verdad, y me parece que funciona mucho mejor de lo que esperaba. Es bastante único cuando estamos a solas o cuando estamos juntos con Owen. Le queda poco para graduarse, a mi me parece una buena opción que trabaje en el concesionario de su padre por mucho asco que le tenga, pero ante su negativa sólo me queda ayudarle a ser arquitecto. Hoy iba a la empresa del folleto que le di, por eso no me espera fuera de mi facultad antes de irme a la guardería a pasar tiempo con Owen.
Me gustaría hacer algo si le aceptan como becado en la empresa, mi idea era poder hacer un pastel o algo de eso para merendar los tres juntos pero no tengo tiempo, sin embargo, en un momento en el trabajo me escabullo para mandarle un mensaje.
PAIGEAshton nos tiene que devolver al apartamento porque él nos trajo anoche, y se queda arreglando a Owen en lo que yo me ducho. Hoy hace un buen día primaveral y el verano está a la vuelta de la esquina así que el tiempo es bastante agradable y me atrevo a ponerme un vestido verde ajustado que me cubre hasta el muslo y combinarlo con una chaqueta blanca de mangas largas. Quiero verme bien porque es su graduación y él se ve increíble con una camisa negra que ha decidido ponerse y los vaqueros negros. Es algo muy simple, pero destaca y yo quiero ir guapa, quiero que me mire y se sienta bien por estar conmigo.Salgo corriendo de mi habitación aún descalza hacia el baño. Jo está con el pijama puesto viendo la televisión y Ashton en la otra punta del sofá lo más lejos que puede de ella. Me mira sobre el sofá.—¿
ASHTON —¿Vas enserio? —me pregunta por quinta vez Apolo. Asiento. El verano ha pegado duro, ahora que Paige sigue trabajando por las tardes aún en vacaciones, paso la mayor parte del tiempo con Owen y tengo que hacer dos trabajos para la empresa antes de que terminen las vacaciones. Dos muestras que ya he empezado porque el pago por adelantado ha sido jodidamente increíble. —Owen, no —le regaño y deja de querer trepar el mueble del televisor. Le pego un trago a la cerveza del paquete que Apolo ha traído—. Sí, ¿qué pasa? Llevas años tocándome los huevos con que me centre en la vida. Levanta los brazos y agita la cabeza. —No he dicho nada malo, joder —se ríe—. Es que no te veo viviendo con Paige, ni con ella ni con nadie. No creo que esté para aguantar tus gilipolleces si vas a estar metiéndo la polla por ahí. Quiero romperle la cabeza. Llevo meses sin meterla en ninguna parte, sólo en ella. Joder, quiero a Paige, es la mujer para mi. Y ahora que ya no estudio, que tendré de
ASHTONSé que son la mejor familia que tengo en cuanto veo el último tanga de Paige junto a mis calzoncillos. Es la primera vez que tengo ropa de tía en mi armario y está bien abrir los cajones y ver los sujetadores de encaje que tiene y esos tangas pequeños.Y no puedo negar que me vuelve loco la vida que ahora tiene mi casa, ya no es un sitio tan oscuro y frío, se siente más como un hogar aunque Paige pase más horas en la universidad y trabajando que en el apartamento y que Owen ahora que va a la escuela me deja casi todo el día solo haciendo mis mierdas de arquitecto. Aun así las noches se sienten familiares porque hago la cena para cuando Paige llega a casa, Owen me "ayuda" a poner la mesa cada noche y cenamos compartiendo cosas del día, y en la cama cuando nos tumbamos... eso es otro mundo. No sabía que podía estar tan cómodo con nadie.
PAIGEAshton lo es todo para Owen y yo tengo más cosas, pero también es mucho para mí. La facilidad que tengo ahora para todo es gracias a él, porque ahora tengo un mejor trabajo, más accesibilidades, y vivo con una pequeña familia que me llena de amor, sobre todo en esos momentos más difíciles de exámenes, estrés y dolores de cabeza. Creo que mido mi vida en consecuencia de lo que haga Owen, cada día es más listo, más grande, más educado... Menos mi bebé.Cuando por fin aprende a montar en bici, me los encuentro mucho en el aparcamiento del edificio cuando vuelvo de la universidad por la tarde. Ya aparco mi súper coche con una sonrisa, ¡adoro el regalo de Ashton! Nadie nunca me había hecho antes un regalo así. Recojo mi mochila del asiento del copiloto y cierro con cuidado la puerta del coche cuando salgo. Owen p
PAIGE No me puedo creer que ahora tengamos esto. Ashton ha creado la casa perfecta para los tres y es el triple de grande de lo que jamás hubiera pensado que podríamos tener. Ashton se ha ganado una reputación en la suyo, hace buenas cosas y se esfuerza porque el dinero es algo que ahora parece que nos cae del cielo, yo no gano ni de sobra lo que hace él, pero jamás discutimos por el dinero. Ashton me está cumpliendo todos los sueños. —Qué pasada —musita Jo cuando le doy un tour e investigo un poco más—. ¡Me encanta! Tenéis una chimenea increíble en el rincón de lectura. Ojalá vivir aquí, menuda suertuda eres. Me hace reír. La casa entera es muy moderna en tonos blancos, negros y grises, tiene esos ventanales grandes de casa de ricos y creo que lo que más me gusta es nuestro baño privado porque tenemos una bañera redonda perfecta para entrar los dos, y una ducha en la que también cabemos los dos, y un espejo increíble en el lav
PAIGE Tengo mucha suerte de tener a Jo en mi vida, quiero decir, ¿qué probabilidades tenía de encontrar una compañera de piso que dirija una guardería? En poco más de un año se ha convertido en mi mejor amiga, en mi familia, en la mejor tía para Owen. Después del nacimiento de Owen la encontré, estaba buscando alguien con quién compartir piso y yo necesitaba salir del ala de mis padres y sus tóxicas creencias y supervisiones. Sí, me quedé embarazada a los dieciocho años, y sí, estuve a punto de abortar si no hubiera sido por ellos, porque incluso el padre de Owen quería que lo hiciera. Él es dos años mayor que yo, le conocí de rebote en una fiesta y... pasó. Mis padres jamás me gritaron tanto, sobre todo cuando di la opción del aborto y me arrastraron a la iglesia a que me dieran una charla demasiado explícita que me traumatizó. No aborté, tuve a Owen y me tocó pasar los último del instituto estudiando desde casa porque eso era una vergüenza para mi familia. Vergüenza me daba a mí q
ASHTON<<Joder>> Es la primera palabra que se me pasa por la cabeza cuando la veo. Eso y pensar en qué coño hace aquí hablando con ese hijo de puta.Está diferente, no es la niñata de dieciocho años que me abrió las piernas y me regaló su virginidad en una fiesta. Una única vez y la dejé embarazada, menudo gilipollas. Tampoco me quejo ahora. No se hizo el jodido aborto porque sus padres básicamente la encerraron y no es algo que ahora me joda porque tengo un hijo y es el único al que digo que amo. Owen me redime de mis mierdas. Owen me hace sentir bueno para algo.Sé que me ha evitado toda la semana. ¿Qué coño hace en mi universidad? ¿Sus papis de dinero no le han dado una mejor oportunidad? No dejo de preguntármelo y no me importa más allá del hecho de que es la madre de mi
PAIGEAprovecho el fin de semana sin Owen para hacer turnos extra y aumentar mi paga a final de mes. Estoy ahorrando porque sé que no puedo vivir siempre con Jo. Owen y yo tenemos que independizarnos.El lunes durante mi segunda clase, Jo me manda un mensaje avisándome de que Ashton acaba de dejar a Owen en la guardería. Vuelvo a tener veinte minutos libres y los uso para ver si localizo (esta vez sin mapa) la cafetería. Creo recordar el camino y giro por calles del campus que recuerdo. Hay una máquina de café en la facultad pero alguna vez en estos tiempos muertos sí que me vendría bien tomar un café que no sepa a agua rancia.Empujo la puerta de la cafetería, el calor me abraza, por fin puedo dejar de ir encogida en mi sudadera y mi chaqueta. Me pongo en la fila, he visto a varios compañeros con cafés en clase y puedo apurarlo en los diez m