ASHTON
Dos semanas y no he dejado de darle vueltas a lo que me dijo Apolo. Cada vez que lo pienso deshecho la idea, yo no puedo tener algo serio, mucho menos con Paige; sin embargo sigo pensándolo.
Este ha sido el fin de semana con ella, llevo cinco días sin ver a Owen y desde que lo veo más a mendo estoy mejor, me hace bien verle más días a la semana.
—Y... ¿vamos a salir esta noche?
Sus uñas tan puntiagudas me acarician la serpiente tatuada en el cuello, logra arañarme y hacerme daño así que me la saco de encima.
—No.
—¿Por qué? —refunfuña—. ¿Es por esa zorra?
PAIGE—Préparate para las Navidades —me advierte Laura en un momento en el que no hay nadie en la tienda.Sí, ya veo que normalmente no viene mucha gente, es una tienda algo cara y sobre todo vienen a por prendas para ocasiones especiales. Hay vestidos preciosos y vendemos unos tacones de los que vivo enamorada.—¿Viene mucha gente?—¡Demasiada! —me asegura—. Sobre todo el día de antes de Noche Buena, ya sabes, gente de última hora.Me lo imagino, a veces yo soy así.Coloco un po
PAIGE —¡¿Pero qué le ha pasado?! —chilla Jo por la mañana. He dormido fatal porque me he quedado toda la noche encogida en la silla de su habitación frente a la cuna para vigilarlo. Hoy se ha despertado triste, me da pena y no puedo dejar de abrazarlo y darle cariños, ni siquiera lo dejo en su silla de la mesa durante el desayuno. —Se puso a trepar o a abrir cajones en casa de Ashton y se tiró uno encima. Fue raro. Jo se encoge de hombros y prepara la cafetera. —Es la primera vez que se cae así, es normal. —No, es Ashton. Fue... muy raro verlo como estaba. —¿A qué te refieres? —A que... —me paro a pensarlo—. Parece un chico seguro, como si nada le diera miedo o como silo tuviera todo bajo control. Anoche era todo lo contrario. —¿Y? Que no he podido dejar de pensar en eso. He visto el lado más humano de Ashton y me ha gustado demasiado porque no es el tipo de piedra que todo el mundo ve; se dejó tocar como esos animales necesitados. Y esas miraditas, esos toqueteos...
PAIGE—Entonces... ¿esta noche a la misma hora? —me pregunta Samuel cuando me pilla en el campus entre dos clases.Hoy lo dudo porque no siento que lo necesite ni que lo quiera. El sexo con él está bien pero sé que lo voy a comprar con Ashton, y sé que lo de Samuel ya va más allá de estos encuentros cada dos viernes. Quiere salir, llevarme a cenar y al cine y eso no es lo que busco. No en él.—Ummm...El teléfono me vibra en el bolsillo del abrigo y lo rebusco como una loca para librarme de Samuel y este momento. El nombre de Ashton ilumina la pantalla.—Tengo que cogerlo —me excuso—. Te mandaré u
PAIGEHan empezado los exámenes y ahora sí que estoy estresada y sin nada de tiempo libre. La revisión de Owen es para este viernes y me tomo la libertad de llamar a Ashton por si quiere acompañarnos para que deje de culparse por lo que pasó.—¿Por qué me llamas? —me pregunta.—¿Mmm? —dudo—. ¿Porque quiero decirte algo?—¿Y si levantas la cabeza?Lo hago enseguida y no planeo sonreír cuando le veo junto a mi coche. no es algo que controle, me siento como una tonta. Me guardo el teléfono en el bolsillo del abrigo y me hundo en mi ropa cerrando de un golpe mi cuaderno de apuntes.
PAIGE—Deberíais intentarlo —dice Jo.—Ajá —me limito a decir.—Seguro que hace más ejericio pensando en ti que cuando pelea.—¡Ay Dios! ¿Tú sólo vienes aquí a cosas sexuales o qué?Ian y Jo se ríen desde el sofá y yo vuelvo a mis apuntes para estudiar. Es todo lo que hago y hasta en mis ratos libres entre clases me quedo en la biblioteca hundida en apuntes.Chica de ojos bonitos.Leo el mensaje de Samuel una y otra vez y escribo:
PAIGEMe despierto pronto y Samuel sigue dormido así que me doy una ducha y cuando estoy arreglada me toca despertarlo para que me lleve al centro comercial a trabajar. Hoy sólo tengo un par de horas libres entre mi turno de mañana y el de tarde, y salgo a comer a una tienda cercana a la tienda; mientras picoteo una porción de pizza, le mando un mensaje a Ashton:¿Qué tal el médico?Hoy Owen tiene revisión y estoy deseando que le quiten la venda porque no soporto verle así. En menos de cinco minutos me llega una foto. Es Owen, aún con el brazo vendado pero está feliz jugando con algo en el suelo.Una semana más.No quiero que pase las Navidades incómodo y sin poder correr. Me da pena. Estamos entrando en diciembre y hay un montón de cosas que quiero enseñarle, có
ASHTON—¿Lo has pensado?Golpeo el saco con el puño cerrado.—No, joder. No me fio una mierda de tí.—Soy tu padre.—Y un borracho de mierda que se gasta el dinero en prostitutas —espeto—. ¿Por qué debería confiar en tí para tu puto negocio de mierda?—¡Eh! Sin teléfonos aquí dentro —me grita Apolo desde el otro lado del gimnadio.¿Y a mí qué me importan sus jodidas normas?
PAIGE Decir que me da miedo es demasiado, pero decir que me da igual es muy poco. Me inquieta. Ha pasado una semana y con el término de mis exámenes he finalizado este semestre, así que ahora ya no lo veo y he borrado contacto con él, pero hoy ha decidido pasearse por el centro comercial a sabiendas de que está a casi una hora del campus y que es obvio que sólo viene a ser un pesado. Ahora que ya sólo tengo las tardes ocupadas, he usado estos días para hacer cosas con Owen hasta mi entrada al trabajo, y Ashton se ha pasado más veces por el apartamento y no sólo para verle, porque hemos terminado desnudos en la bañera y puede que por despiste en la habitación de Jo. Estoy a poco de salir y Ashton más le vale haber dejado a Owen durmiendo en casa, tal vez hasta se ha ido y me pasa la idea de llamarle por si puede venir porque la situación me espanta un poco. Aunque quizá.... > Dudo, pero salgo acompañada de Laura, juntas recogemos la cena de un restaurante cercano