Ella respiró hondo, reanudó sus pasos y caminó hacia el otro costado de la calle, evitando pasar frente de mí.Apenas podía seguir su figura, el ángulo del auto no era el correcto.—Voltea el auto.—Sí señor.Con una "U" perfectamente ejecutada, visualizo a la conejita, ¿Estoy enfermo?, ¿Por qué hago esto?.Su estado de alerta parecía muy alto, entre cerré los ojos viendo al tipo acercarse a ella. Las comisuras de mis labios se ofrecieron, una línea blanca se formó en aire, el calor llegó a las yemas de mis dedos, miro la colilla del cigarro.—Abre la ventana.Una gran sombra las envolvía, un hombre emergió entre los autos estacionados, que es una cabeza más alta que ella, la conejita tira de la chica que la acompaña detrás de ella, sus brazos se levantaban levemente, ¿Estás enojada?.Intenta tomar distancia pero ese imbécil sujeta sus brazos, una corriente fría envuelve mi cuerpo.—Detesto cuando tocan mis cosas.—¡¿Señor?!.—Te quedas aquí.La distancia que nos separa, no era corta
No fue hasta que obtuve la pila pesada de dinero que mi tensión se relajó un poco. El trabajoso esfuerzo de los últimos días finalmente valió la pena, tengo 2000 dólares, gracias a la ayuda de ese tipo… "¿Cómo me lo agradecerás?".¿Por qué no sale su maldita voz de mi cabeza?, mi cuerpo se tensa automáticamente al escuchar su voz, sacudo mi cabeza, intentando que desaparezca.—Si sigues así te romperás el cuello. Esperaba que seas feliz después de tener el dinero, este es nuestro único consuelo —sacude un fajo de billetes en mi cara.—¿No es peligroso que hagas eso en la calle?.—Salimos de Avalon, no es un lugar al que muchos puedan enfrentarse, así que suele ser una zona bastante amena, por su puesto no nos podemos comparar con Hell pero no está mal. Además, ¿Por qué no veo una sonrisa en tu cara?. —Ella intenta sujetar mi mejilla, le doy un golpe en su mano y me apartó.—Ahí la tienes, ¿Feliz?.—Esa es la peor sonrisa fingida que vi en mi vida.—Hice lo que pude.—¡Tienes que ser m
—Natasha apártate. —Incómoda ella retrocede, acomodo mi camisa.—¿Qué te trae a aquí?.—Escuché que estabas necesitando una asistente temporal que ayude a Clavert y yo soy la mujer más calificada para el puesto. —Ella se sienta en mi escritorio, abre sus piernas, no deja nada a la imaginación.—¿Trajiste tu currículum? —preguntó cortando la distancia entre ambos, no me agrada el olor de su cuerpo.—Nosotros no necesitamos esa clase de formalidades —sujeta el cuello de mi camisa, sus ojos brillan con lujuria.Aprieto sus muñecas, sus palmas se abren. —No cumples con el requisito más básico.Un gemido andrajoso, brotó de sus labios. —¡¿Estás jugando Hervas?!, vine por ti.—Te recomendare…Ella se paró frente a mí, sujeta mi cuello, nuestros labios colisionan, su aliento errático se enreda con el mío.La arrastró hasta el sillón, la empujó hacia abajo, ella hábilmente se sube.Sus gemidos aumentaron, ella desabrochó su sostén, luego continuó con mis pantalones.¡Carajo!, antes de que sea
Él me mira incrédulo, ¿No creé que soy yo?, tan diferente es mi rostro sin la máscara y si él no quiere mantener su propuesta, seco mis manos incómoda con la ropa. —¿Tú nombre es señora coneja entonces?. —Niego frenéticamente. —Entonces.—Mi nombre es Lisa Byrne.—Oh. —¿Solo "Oh"?, ¿Te desagrada mi nombre?. —Entonces, podrías decirme: ¿Por qué me buscas?. Desde que mi padre desapareció creí que este horrible sentimiento no lo volvería a sentir, una horrible presión siento al mirar sus ojos fríos, la vida de mi madre está en sus manos ahora, no puedo evitar temblar al pensar que puede rechazarme.—Usted me dijo que si necesito dinero puede proporcionarmelo, que sólo debo… —¿Qué hace esta mujer?. —¡Suelta mi cabello!.—Calvert, sujeta a Natasha —ordena sin moverse de su asiento como si toda la situación fuera ajena a él, siento como si un balde de agua fría fuera arrojada a mi cuerpo, ¿Él no está dispuesto a continuar su propuesta?.—¡¿Qué haces?!, ¡Suéltame, matare a esta perra!.—¿Q
Lisa no podía ocultar su desesperación, ¿Tanto necesitas el dinero?, por algo dicen que el mundo es redondo, debemos tener cuidado de nuestras acciones porque tarde o temprano la retribución llega y esta es la tuya, a menudo te burlabas de mí y ahora es mi turno de reirme de tí. Es una lastima que no puedas recordar a este viejo conocido, tu cuerpo tiembla de la rabia, Lisa, esto es tan gratificante. Por algo suceden las cosas, o al menos eso dicen, es tan bueno que no lo hagas porque si lo supieras no podrías poner un pié dentro de mi oficina. —¿Por qué tengo que creerte?, tengo que recordarte donde te conocí o cuando te salve, no sueles ser una persona confiable, ¿Lisa?, siempre y cuando ese sea tu nombre. —¡Claro que lo es!, quieres mi documento te lo daré, no tengo tiempo. —Su cuerpo cae en seco al suelo, un frío crak sonó, ella muerde sus labios. —Sólo dime que quieres que haga. —Lo pensaré, pero primero iremos a un lugar para comer. —Se para con dificultad. —Señor hay un l
—¡Mamá, mamá…!.—Lexi Byrne se encuentra estable, el doctor Floyd estaba esperando que despiertes. — Él se ve un poco desaliñado, sonrió, la atmósfera es deprimente en este lugar. —Si quieres acabar con tu vida hazlo lejos de mí, no puedo perder mi tiempo, es valioso.¿Se ve un poco molesto?. —¡Espera, yo estaba desesperada, quería que confíes en mí!.—¿En qué parte entra tu muerte?, porque no puedo entender, ¡Qué tienes en tu cabeza para hacer semejante locura!. —Si, no tengo dudas él está muy enojado, me aferró a su brazo, siento un tirón en mi muñeca. —Si quieres morir hazlo lejos de mí, ¡¿Qué parte no entiendes?!. ¿Puedes pasar más de dos minutos sin derramar sangre?, ¡Enfermera!.—Lo siento, estoy bien, no te…Él salió de la sala, sin esperar que termine de hablar, ¿Si se va el trato se termina?. Dudo. —¿No tengo opción?, no la tengo.Sujeto las pequeñas mangueras alrededor del brazo. ¡Voy a llorar después de esto!.—¡Ay, ah!... Tengo que encontrarlo.Abro la puerta y al final de
Jefecito le entregue su ropa enfermera.¿No puedes hacer nada bien?.No me dejo entrar, lo intente, ¡No puedes culparme!.Arrojó lejos el móvil, solo tenías que entregar la ropa y faltaste Sharp.Toc, toc…—Deja la ropa en la puerta y retirate.Sumerjo mi cuerpo en la tina, el agua caliente relaja los músculos.Clic.—Natasha, ¿Cómo conseguiste esa ropa?. —Exasperado me levanto. Ella se sonroja y abre su camisa. —¡Tus malditos juegos no funcionan conmigo!, ¡Sal de aquí!.—Pero disfrutabas tanto cuando me vestía así, ¿No te trae a la mente viejos recuerdos?. —Sensaciones apresuradas atacan mi cuerpo. ¿Placer o estupidez?.—¿Qué estás pensando?. Mírame, ¡Estoy aquí contigo!, me equivoqué pero ya no me desprecies.Abraza mi cuerpo desnudo, sus besos húmedos recorren mi cuerpo, mi cabeza es un lío.Tomé la virginidad de la persona que juré destruir, le propuse un ridículo trato que no puede negarse.Ella en el proceso intentó quitarse la vida para salvar la de su madre, y yo creí que me v
—Cariño, ¿Ocurre algo?.—Nada mamá, ¿Quieres que acomode tu almohada?.—No está… —Me acerco a ella y con cuidado la arregló, lo mejor siempre es ignorar la negativa de mi madre, no es una persona que suela recibir ayuda, a pesar de todo a ella no le importa a pesar de que la necesita.—Listo.Mi madre suspira. —Tienes que comer.—Todavía puedo esperar, recién son las 1 p.m, comeré luego.—Come ahora.—Lo haré luego. —Me siento, me duelen demasiado las piernas.—Lisa, ¿No me dirás lo que ocurre?.—¿Qué quieres que te diga?. —Esperas que te cuente que firmé un maldito contrato sin leerlo, que mi empleador desde ese día no volvió a aparecer frente a mí. Sujeto mi cabeza, tampoco se comunicó conmigo, aprieto mi móvil, hable con Calvert pero evitó mi pregunta, le di mi número de teléfono aún así no me llamó. —Está todo bien mamá.—Lisa…—¡Basta mamá, hace 4 días preguntas lo mismo!, ¡¿Qué tan difícil es creer en mí?.—No es eso, solo que…—¡Ya, mamá!, deja el tema, sabes iré a comer, si me