*Melka *Dejé de leer la prensa y ver programas italianos que hablasen sobre Matteo y la que áun era su esposa, aquello me había afectado demasiado y no quería saber nada más. Petra se comportó realmente bien conmigo, como siempre había hecho. Ella siempre había sido como una hermana para mí. Los primeros días sentí una tremenda desesperación y ansiedad, no paraba de pensar en Matteo, pero sabía que lo que había sucedido había sido realmente grave... no podía darle una segunda oportunidad, pero la verdad era que pensar en que lo nuestro se había acabado me destrozaba por dentro. _¿ Toda esa ropa te vas a llevar ?Estaba en casa de Petra ayudándola a hacer la maleta, ella había venido a la mía el día anterior, pero yo no había llevado tantas cosas. Nada más entrar a su habitación vi la cama repleta de decenas de vestidos, conjuntos, jeans y bolsos de diferentes colores. _Claro, aunque estoy seleccionando, quiero tener un montón de cosas para ponerme. _Pero si la mayoría del tiempo
*Enzo *Cuando era pequeño tenía una muy buena vida, pertenecíamos a la clase alta de Nápoles. Mi padre tenía una cadena de restaurantes repartidos por distintos puntos del sur, yo asistía a una escuela privada carísima bilingüe y vivíamos en una enorme y lujosa casa. Todo parecía estar bien, porque dese nuestro status social nuestra vida era simplemente fácil y perfecta. Pero era una realidad que Nápoles a pesar de ser una de las ciudades más bellas del mundo, también estaba repleta de criminalidad y mafia. El grupo Baldini fue cogiendo mucho poder respecto a otros y comenzó a aniquilar rápidamente a grandes grupos. No tardaron mucho tiempo después de eso en comenzar a chantajear a grandes empresarios incluyendo a mi padre en ellos, una de las actividades ilegales que llevaban a cabo era esas. Se trataba de que que las personas con grandes negocios dieran destinaran mensualmente al menos el cinco por ciento de su sueldo a la mafia, con el fin obligatorio de comprar " su protección".
*Enzo *Dianora era una mujer muy hermosa, y me gustaba... mucho. Pero algo dentro de mí me decía que no estaba bien sentir aquello, no era respetuoso como hombre después de lo que ella seguramente habría sufrido. Yo la admiraba por haber sido finalmente fuerte para alejarse de un hombre así y poder resurgir de nuevo y ser independiente y libre. ¿ Era acertado intentar algo más que una amistad con ella ? Tenía claro que deseaba a esa mujer, pero seguramente estaría sanando de su pasado, aún herida, por lo que lo último que quería era confundirla más. No podía ni hacerme una idea de lo que sería haber tenido una relación sentimental con un hombre así, lo que me contó en la primera entrevista que sufrió fue demasiado impactante. Aquel hombre, Matteo, era un bastardo, había intentado destruirla tanto insconsientemente como conscientemente, y también dentro y fuera de la relación. Que perdiese al segundo hijo que esperaba de él mientras su esposo le era infiel debió ser traumatizante par
*Matteo * Había estado bajo tanta presión por los medios y por mi falta de poder sobre Dianora que no había podido controlarme con Melka. Ella era demasiado inocente y enseguida me arrepentí de haberla insultado y abofeteado. Para mí era un apoyo tenerla al lado, incluso una distracción frente a la ausenta que parecía demasiado larga de mi esposa. Cuando nos encontramos en el aeropuerto le di un enorme ramo de rojas rosas como era habitual, ella me sonrió, vi el brillo en sus ojos pero estaba algo fría. Y era comprensible después de lo que había sucedido, debía ganarme su confianza de mí, no podía permitir que ella también se desenamorase y se alejase de mí. _Te recompensaré por lo que ha pasado. _Le dijo una vez dentro del vehículo mientras comencé a conducir hacía el tranquilo pueblo en el que se encontraba la cabaña de madera que había alquilado. _ Solo quiero que me perdones Melka... por como me porté, porque tú eres tan buena persona, eres una mujer tan leal y llena de pacien
*Antonella *Después de la llamada de Matteo a penas podía respirar, Angelo se asustó muchísimo e hizo que me sentase en un banco que estaba a pocos metros de nosottros. _Tranquílizate Antonella._Ha vuelto a amenazarme, esta vez de muerte. Él abrio los ojos como platos como si le costase asimilar que alguien fuese capaz de amenazar a alguien y más a una mujer embarazada. _¿ Es él? _Preguntó entonces. _¿ Es el padre de tu bebé quién te llamó ahora ?Yo asentí rápidamente después de su última pregunta. _Pero tienes que denunciar esto_ dijo rápidamente. _Ese mal nacido no tiene ninguna vergüenza._Añadió completamente enfadado. Después de eso Angelo consiguió calmarme, él se había convertido en un amigo muy especial para mí, prácticamente indispensable, aunque dentro de mí empezaba a tener sentimientos cada vez más fuertes por él. Angelo era todo lo contrario a Matteo, él era honesto, trasparente y en definitiva un buen hombre. _¿ Por qué no vamos a la policia y cuentas lo que ha
*Melka *No sabía cómo había sucedido, pero sin darme cuenta caí de nuevo en Matteo, aquel hombre se había convertido en una irresistible tentación para mí. Confié de nuevo en él y aún cuando no lo merecía simplemente lo perdoné. Y al llegar a Francia fue extraño comenzar en nuevo país, completamente diferente al mío, y darme cuenta también de que yo no era tan eficiente con el idioma francés como yo creía. Pero a poco a poco en aquel ambiente multicultural comencé a conocer a muchos estudiantes de otros lugares, a entablar nuevas amistades y a sentir libre ... y mejor. _Melka puedes contarme la verdad... no diré nada al respecto. _¿ A qué te refieres ?Petra me había convencido para apuntarme a un gimnasio cercano de la zona y habíamos acabado de hacer varios largos en la piscina. Ambas estabámos alfinal de las líneas de agua, paralelamente la una a la otra y separadas por las pequeñas bolas de carriles. _Sé que le diste otra oportunidad...Apenas había nadie nadando y que estuvi
*Angelo *Estaba completamente enamorado de ella y ni siquiera sabía cómo había sucedido. Cuando me marché de Italia me prometí a mi mismo que jamás volvería a enamorarme y sin esperarlo amaba a una nueva mujer en mi vida, Antonella, que esperaba un bebé que no era mío. Pero ni siquiera me importaba aquello...Yo solo quería que estuviese bien, feliz y tranquila, ella me daba eso a mí aunque ni siquiera era consciente de ello.Su tripita había crecido, ya era obvio que un bebé crecía dentro de ella, estábamos en mi cama, esa noche hacía frío y como era habitual en el piso compartido estaba la calefacción al máximo. _¿ Crees que nos escuchará el bebé?Pusé mi oreja derecha sobre su vientre mientras abrazaba su tripita, era preciosa, muy redondeada y pequeña. _Espero que no...Habían pasado ya una semana desde que el padre de ese bebé la había llamado amenazándola, ¿ Cómo un hombre podía ser tan cruel ? Pensar en el daño que le hizo me partía el corazón. _¿ Por qué?_Porque estará co
*Dianora *Stefano luchó muchísimo para que no tuviese que volver a Nápoles, pidió jueces internacionales y se acogió a la legislación de Reino Unido de protección a las mujeres y sus hijos. Incluso no aceptó que tuviese que poner un pie en Italia, alegando que Matteo tenía un perfil potencialmente peligroso y podría hacerme daño o incluso llegar a secuestrarme.Darme cuenta de cuanto se había esforzado por mantenerme a mi hijo a mí a salvo me hizo sentirme realmente mal, mal de recordar en mi cabeza una y otra vez el momento que habíamos compartido Enzo y yo antes de despedirnos unos días atrás. _¿ Entonces no tendré que ir a Italia ? ¿ Esta decisión es segura ?_No, irás a Londres y te pondrán en una pequeña habitación en la que declararás por videoconferencia. _Ohh..._Sí, es por protección. Me gustaría estar contigo pero yo debo tratar otros casos aquí de manera presencial. _¿ Tú estarás en el mismo punto de Matteo ?_Sí, se llevará a cabo en Milán, solo que tú no debes estar p