*Melka *

Con Matteo desde el momento que lo conocí sentí una inmensa conexión, era el hombre más guapo que había visto en mi vida y me sentí enormemente atraida hacia él. Tanto que dejé facilmente mis valores tradicionales a un lado, algo que jamás pensaría que haría.

Después del primer día que pasamos juntos me enamoré totalmente de él como si fuese una niña de quince años, jamás había sentido algo parecido, incluso ni siquiera por novios formales que había tenido en el pasado.

Él me conquistó, me mostraba muchísimo interés, nada más dejar Polonia me hizo llamadas a todas horas, mensajes, regalos hermosos y caros, y me enamoré también a eso a su atención sobre mí.

El primer beso con él fue intenso, fue como si su boca hubiese sido hecha para encajar perfectamente con mis labios en un beso. El tiempo se paralizó, dejo de contar, y en aquella Plaza del Mercado fue como si solamente existiesemos él y yo mientras nos besábamos.

_Volveré a Polonia más a menudo.

_¿ De verdad ? _Le pre