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—Panzona ya está listo tu desayuno —Exclama David abriendo la ventana de la habitación y provocando que la luz moleste los ojos de Daniela

—¡No me digas así! —Ella exclama molesta mientras lanza un bostezo

—Me levanté temprano para preparar un desayuno para mi princesa y ella sigue dormida.

Ella ríe —Estoy agotada

Cuando Daniela se levanta de la cama observa el gran banquete que preparo David el cual consta de un vaso con leche, tostadas, medialunas además de cereal, una rebanada de Brownies y fruta picada.

—No puedo comerme todo eso.

—Debes comer por dos o tal vez por tres, cariño, porque te recuerdo que en mi familia se encuentra el gen de los gemelos.—Él deja un beso en sus labios al observar su mirada de terror por el comentario antes mencionado —Te amo y eres mi consentida, pero no por mucho tiempo porque. Si tenemos una niña mi pequeña te quitará mi trono.

Ella ríe fuerte —Mucha suerte con dos Montalbán mi amor

Él niega con la cabeza—No me imagino a dos caprichositas sufi