Daniela

Desperté adolorida y muy confundida, recuerdo pequeños flashbacks del parto de mi pequeño, pero no lo recuerdo en su totalidad.

Observe a mi alrededor y me percaté de que me encuentro en una habitación de la clínica la cual posee paredes color blancas y una ventana con las cortinas color azul.

Literalmente, aprendí a caminar y a hablar en esta clínica por lo cual reconozco cada rincón.

—Dani, amor, despertaste—Me dice mi madre mientras se acerca a mí

Puedo observar en el rostro de mi madre un inmenso dolor y sus ojeras me indican que no durmió en toda la noche.

—No me acuerdo de nada mami

—Tranquila, amor, se te adelanto el parto debido a que tu presión subió demasiado y era peligroso para el bebé si no procedíamos de inmediato por ello te realizamos una cesárea de emergencia.

Eso significa que me quedará una marca en el abdomen, pero ahora es lo que menos me interesa solamente quiero ver a mi bebé, no soportaría que algo malo le haya ocurrido.

—Si la operación fue complica