Hoy Ángel cumple ocho meses de edad.

Es increíble como transcurre el tiempo. Mi bebé gatea y da algunos pasos, pero todavía no se anima a caminar.

También dice algunas palabras como mama, abu, guau guau, vale y tole, también intenta formular algunas otras palabras.

Miles de lágrimas resbalaron sobre mis mejillas cuando me dijo mamá por primera vez. Soy la madre más orgullosa de este universo.

Mi niño pequeño cada día está más grande aunque por desgracia cada día se parece más a David.

Me aterra pensar que pronto hablará y cuando empiece a preguntar por su padre no sé que le diré.

Con el paso del tiempo solo aumenta mi odio hacía David.

No entiendo por qué me equivoqué tanto con él. David era el hombre más feliz de este planeta cuando descubrió que tendríamos un bebé y ahora ni siquiera se ha interesado en conocerlo.

Una cosa es que se le acabó el amor por mí, eso es normal sé que nadie podría amarme y yo sabía que tarde o temprano se acabaría.

Pero Ángel es un tema aparte.

¿Cómo pued