Daniela Pronto será el cumpleaños número dieciocho de mi hermana Soledad por lo cual organizáremos una fiesta de disfraces en la mansión.Además de ayudar a planear la boda de Regina debo organizar el cumpleaños de Soledad, es mi karma por ser prácticamente la hermana mayor.Durante los últimos días me he centrado en los preparativos de la fiesta de Sole y me alejé de David. Cualquier asunto que él debe tratar conmigo se lo derivó a mi secretaria o a Mauro.Sin embargo, no logré evitarlo el día de hoy porque realizaremos el cierre de fin de mes y cuando se trata de dinero no confío ni en mi propia madre.En este instante me encuentro en su oficina mientras el susodicho me enseña el balance final en la computadora.No olvidó su bromita en la piscina por ello no puedo evitar mirarlo mal.—si las miradas matarán, la tuya me hizo el amor—Canta burlándose de mí—Eres un...Él me interrumpe— ¿Patán o un imbécil? Son tan repetitivos tus insultos, Daniela.—No quiero discutir como si tuviéram
Me estaba preparando para la fiesta de disfraces.Me maquille y arregle el cabello tardando una hora dándole.En lo que más tardé fue en mi peinado alto y en el maquillaje, utilice una sombra azul dándole un hermoso efecto a mis ojos y en cuanto a los labios escogí un tono rojo.Use un dije de esmeraldas y unos aretes de la misma piedra.Escogí un vestido negro, más que por el significado de mi disfraz me preocupé por verme sexy.Mi vestido es ostentoso y posee varias capas. La parte de la falda es bastante larga y en la parte de arriba la tela cae en los hombros y permite apreciar mi escote.Soledad se disfrazó como Sirenita Ariel usando un brasier color violeta con y una falda en tono verde con tonos brillantes. Su cabello está suelto y le cae a la altura de la cintura, a mi hermana siempre le ha gustado el cabello largo.A Regina la convencí de que se vista de gitana porque Hugo sería el zorro.Regina tiene el cabello suelto y ondulado había amarrado un pañuelo color rojo en él.En
Daniela Hoy en la noche será la despedida de soltero de Regina y Hugo; y en dos días la boda todavía no me resigno, pero debo hacerlo.Muy pronto Hugo será mi cuñado y, por lo tanto, un hombre prohibido para mí.—Me acabo de dar cuenta que ya no puedes negar que te gustan mis besos me dijiste que te encantaron — Me comenta el insoportable de David sacándome de mis pensamientos.Lo ignoré y proseguí usando la computadora, no tengo ánimo para discutir con el debido a que me siento muy mal.Ni siquiera estoy molesta por su bromita del disfraz en este momento no me importa.— Ahora me ignoras ¡Qué infantil, Dani!Rodee los ojos — ¿Qué tengo que hacer para que me dejes en paz? De verdad no estoy de humor.— Quiero un beso o mejor una noche de pasión — Él no deja de reír — Tengo una mejor idea una orden de restricción __ ya me imagino la denuncia. Besos robados sería un buen atenuante, chiquita.— ¡Qué imbécil eres David! No te cansas de burlarte de mí. —Lo haría si no fueras tan insopo
N/0Ha llegado el día de la boda de Hugo Bustamante y Regina Montalbán, existen varios sentimientos encontrados de los integrantes de la familia.Principalmente, Daniela Montalbán quien se siente más confundida de lo usual.Desde el primer momento en el cual le informaron sobre la boda se sintió devastada. He intento impedirla, pero sus intentos fueron inútiles.En este momento se siente aliviada al percatarse de que David no la delató. Al razonar se da cuenta de que habría sido un gran error acostarse con Hugo.Ella escogió un vestido color violeta oscuro el cual tiene la espalda descubierta y permite una gran vista de su escote.A la hora acordada la novia se presentó en la Iglesia con su mirada repleta de luz, su cabello recogido en un peinado alto y su enorme sonrisa.Ella posee un vestido blanco con una cola larga y los hombros cubiertos. Sin dudas este es el mejor día en la vida de Regina Montalbán.Hugo Bustamante la espera en el altar centrándose en los hermosos ojos color verd
David ayuda a Daniela a levantarse e intenta tranquilizar a Victoria antes de que la vuelva a golpear.—Señora Victoria, Regina quiere despedirse.—¿Dónde está Hugo?—Daniela se centra en David— ¿Hugo, amor? Acá estás. Regina no te durará mucho.—Perdón— se disculpa victoria —No se preocupe vaya con Regina y yo cuido a Dani.—Gracias, hijo. —Ella simplemente se aleja Victoria ya está harta de la actitud y el egoísmo de Daniela. Ella ha sido su karma desde que nació.David simplemente cargo a Daniela entre sus brazos y se dirigió a su habitación para intentar que descanse.—¿Dónde está Hugo? —Pregunta ella cuando David la recuesta en su cama—Con su esposa y tú te quedas acá.Ella ríe — ¿Acaso te vas a aprovechar de mí?—No me tientes Dani y duerme.Ella empuja a David y corre hacia la puerta por ello él la alza de la cintura para volver a recostarse en la cama y posicionarse arriba de ella.—No te vas —Me aplastas Hugo —¿otra vez soy Hugo?—Él ríe —Siempre Regina desde que nací sie
Daniela Cuando desperté se me partía la cabeza, recuerdo flashbacks de la noche anterior, pero no tengo la certeza de lo que ocurrió.Me adentre en la ducha intentando que cese mi dolor de cabeza y mis malestares.Escogí ropa interior color blanca y un vestido color naranja. Yo odio el color naranja, pero en estos momentos no me interesa usar prendas que me gusten.Simplemente, seque mi cabello y lo cepille para luego atarlo en un chongo, pero hoy no me interesa maquillarme ni arreglarme porque no tengo humor para nada.Cuando baje a desayunar me dediqué a beber jugo de naranja para luego tomar pastillas para César mis malestares.—Buenos días—Salude a mi madre y Soledad con un beso en la mejilla. Me percaté de que mi madre me mira mal.Recuerdo que mi padre me saludo cuando estaba dormida y me dijo que se iría unos días por asuntos de negocios.—¿Qué pasa? No me pude despedir de Regina y Hugo —¡No seas cínica, Daniela! ¡No te acuerdas lo que hiciste anoche!.Negué con la cabeza —E
Me desperté de mala gana debido a que mi ruidoso timbre no deja de hacer ruido.-¡Qué tempranero!-Lance un bostezo cuando me percaté que David está aquí.-Traje el desayuno -Siempre que traigas comida eres bienvenido David compró mi café favorito y un pastel de fresa y donas de chocolate.No sabía que tenía hambre hasta que vi esas delicias y las comencé a devorar.Él ríe- ¿Qué hiciste con mi Daniela? Creí que preguntarías si es dietético -Luego lo bajo en el gimnasio. ¡David! -Le lancé una mirada en cuanto él apagó el televisor el cual yo acabo de encenderNo tengo ganas ni de quitarle el control remoto y discutir.-No puedes quedarte durante todo el día encerrada. Date un baño así salimos.-¿Tenemos que salir? - rodeo los ojos-sí date prisa o yo te ducho -Bien ponte cómodo porque yo tardo en la duchaTarde más de veinte minutos en la ducha.Seque mi cabello y unte crema corporal en mis piernas y brazos me estaba tardando con toda la intención de molestar a David.Escogí unas br
Daniela Durante el último mes David y yo nos hemos vuelto muy cercanos debo admitir que ya no lo odio tanto como antes.He notado un cambio de actitud en el porqué a pesar de que me sigue coqueteando descaradamente ya no es tan intenso como antes.Es decir antes sentía que solamente me veía como un pedazo de carne y no lográbamos tener una conversación coherente sin discutir aunque debo admitir que yo tampoco era muy agradable con él, pero ahora se podría decir que somos amigos.Amigos que coquetean, pero no tienen sexo, no sé cuál sea la definición de eso.En este instante me encuentro en la oficina de él charlando sobre unos asuntos de la empresa.Con solo verlo me doy cuenta de que no se encuentra bien físicamente. Su rostro se asemeja a un papel blanco.—¿Por qué me miras así?—Estás muy pálido ¿Te sientes mal?Él niega con la cabeza —No dormí, eso es todo.—Le resta importancia—Como te decía he notado unos movimientos extraños en los balances.—¿Cómo extraños?—Pregunte confusa—E