David

No suelo ser un hombre que se deja llevar por sus impulsos, soy la clase de persona que razona antes de actuar.

Pero esta vez fue una excepción

No puedo controlarme cuando se trata de Daniela, no soporto su actitud.

Es la clase de persona que cree que por tener dinero está por encima de los demás y no es así.

No es más que una niña caprichosa y superficial, ya era hora de que alguien la ponga en su lugar.

Aunque debo admitir que me estremeció ver sus hermosos ojos azules llenos de lágrimas.

Me golpeé internamente cuando me doy cuenta de que a pesar de que es un hígado la veo guapa.

Estoy seguro de que hice lo correcto ¿Entonces porque me siento mal?.

Salí de mis pensamientos cuando Hugo entro a mi casa sin tocar la puerta.

Su mirada asesina me confirma que mi amigo sabe lo que ocurrió con Daniela.

—Necesito hablar contigo—Me dice en un tono serio mientras toma asiento a mi lado en el sofá

—¡Ya te fue con el chisme!

Él me lanza una mirada — ¡No te quiero cerca de Daniela! ¡No v