Hola mis bellas, aquí les dejo el segundo capítulo del día. Gracias, nos vemos mañana.
Yurem entra de nuevo a los vestidores y me hace una señal para indicarme que Hammer por fin está listo. Pasan unos minutos y llega el disparo, Sheel se desploma quedando recargado en la pared. Sin importarme nada más, me apresuro a tomar a Milly en los brazos y al salir de los vestidores, ya nos esperan los paramédicos. Lo coloco sobre la camilla y los sigo para subir a la ambulancia. De inmediato revisan sus signos vitales que por suerte están estables. Llegamos al hospital y se la llevan dejándome en la sala de espera. La recepcionista me pide que llene algunos documentos, termino y se los entrego. —¿Ya puedo entrar a verla? —le pregunto. —No, señor, todavía la están revisando. Los minutos me parecen eternos mientras doy vueltas desesperado por la sala de espera. —Nathan —entra Dania acompañada de Bartice—. ¿Cómo está Milly? —No lo sé, aún no me dicen nada —bufo. —Hammer se está haciendo cargo de todo, Sheel no murió, pero está grave —me informa. —¿Qué pasó con Iván?
Al llegar, me sorprendo al encontrar a todo mi equipo ahí, con la habitación llena de flores y algunos peluches. Milly está sonriendo mientras conversa con ellos. —Hola, chicos —saludo. —Ahora si pareces una persona decente —se burla Dania y me acerco a besar a Milly. —A mi pastelito le gusta cuando soy indecente —digo divertido y ella se carcajea, pero se cubre la cara avergonzada—. ¿Cómo te sientes? —Mejor, ya comí, aunque sigo con un poco de mareos. —El doctor dijo que es normal —me explica Cane. Le entrego la llave del apartamento de Milly. —Vayan a descansar Cane —sugiero—, yo me quedaré con ella está noche. —Lo haremos, estoy tranquilo al ver a mi pequeña mejor —asegura. —¿Si quieren pueden llevarse mi coche? —No es necesario, gracias, alquilamos uno al llegar —responde. Él e Irina se despiden de todos y se van. Al cabo de unas horas los chicos también se despiden. —Ven aquí —me pide Milly señalando su cama. —No quiero incomodarte. —No lo harás —asevera y m
Durante el trayecto recibo una llamada de Chloe, en la que me notifica que hay una denuncia en contra de MacDowell, al parecer utilizaba métodos no tradicionales para lograr que sus clientes salieran bajo fianza y por lo que me explica, no tardará en acompañarlos en la cárcel. —Ese tipo es un asco —resopla Milly cuando cuelgo la llamada. —Espero que pague por sus delitos cuanto antes —gruño—. Defendía a las peores lacras y ahora estará acompañándolas. Llegamos a las oficinas y al entrar, todos nos están esperando, algo que realmente nos sorprende porque nunca llegan tan temprano. —¿Pasa algo? —les pregunto preocupado. —Queremos adelantarles su regalo de bodas —responde Dania entregándome un sobre. Lo abro y es un itinerario para un viaje a un chalet en Arkansas. —¿La luna de miel? —indaga Milly sonriendo. —Sí —responden todos al unísono. —No tenían porqué molestarse —les digo—. Lo de la apuesta era una broma. —No fue por la apuesta, queríamos darles algo especial —agreg
Afortunadamente llegó el día tan esperado, hoy por fin es nuestra boda. Han sido algunos días de muchos preparativos, convivencias, anécdotas y sobre todo de disfrutar a toda la familia. El resto de nuestros invitados llegaron ayer muy temprano, Dania parecía un poco abrumada al conocer a Enzo personalmente, creo que obtuvo un buen regaño de Bartice para que dejara de observarlo. Parece que Azari y Mirta, la hija mayor de Benji, se hicieron buenas amigas y estuvieron dando paseos por todo el rancho con los pequeños. Todos estamos sorprendidos con la invitada de Jang, Mayelín, ya que se ven muy enamorados. La chica es igual de tímida que él, incluso usan el mismo tipo de gafas, es pequeña, menuda, cabello negro muy corto y es muy agradable, y lo mejor, él se ve muy feliz. Anoche tuvimos algunas diferencias a la hora de ir a dormir, ya que la mayoría de las mujeres insistían en que Milly y yo, teníamos que dormir en diferentes habitaciones, a pesar de sus esfuerzos, no lograron conve
*La historia corta de esta parejita, la encuentran al final de esta historia*Johan…Han pasado algunos meses desde la boda de Nathan, no puedo negar que soy feliz con Mitchell, es una mujer increíble y adoro a Ian, pero, estoy ansioso por formar una familia, quiero casarme y que tengamos nuestro propio hogar. Lo malo, es que cada vez que hablo con ella de ese tema, hace lo posible por cambiar la conversación y eso me desanima. Mi teléfono suena y me sorprendo al ver una llamada de mi hermana. —Hola, hermanita, ¿cómo estás?—Hola, Johan, tenía tiempo sin saber de ti y me tenías preocupada. —Estoy bien, sigo en el rancho con Mitchell —le informo, cuando decidimos darnos una oportunidad la llamé para darle la noticia.—¿Cuándo piensan casarse? —me interroga—, quiero asistir a la boda de mi único hermano. —Lo primero que necesitamos, es que ella acepte y la verdad no la noto muy convencida. —¿Por qué? —indaga. —No lo sé, me demuestra que me quiere, pero tocar el tema de la boda la p
Nathan… Mañana es nuestro aniversario, cumplimos tres años de matrimonio. Han pasado muchas cosas en este tiempo, estoy más feliz y enamorado que nunca. Hemos logrado desmantelar más casos de los que alguna vez me hubiera imaginado, Milly y yo seguimos teniendo algunas discusiones por lo mucho que se expone, pero confío en ella plenamente ya que sabe hacer muy bien su trabajo, aunque eso no impide que me preocupe la mayor parte del tiempo. Dania y Bartice tienen una pequeña llamada, Violeta, que los tiene vueltos locos, sobre todo a Azari, que está estudiando para seguir los pasos de su padre, ella y Mirta, la hija de mayor Benji, están siempre en comunicación, se hicieron muy buenas amigas, así como los gemelos e Ian, que se hablan muy seguido por videollamada; además que a la familia de Enzo le gustó tanto el rancho que ya han viajado en otras ocasiones a pasar algunas temporadas, intentamos acomodar nuestros días de descanso para disfrutar tiempo en familia. Nuestra ahijada, la
Johan…Es el primer verano en mucho tiempo que puedo descansar, han sido unos meses muy agotadores entre giras y conciertos.Soy cantante de música country, y por alguna extraña razón, me hice famoso, aún sigo pensando en cómo fue que sucedió esto, ya que odio las aglomeraciones y sobre todo, ser el centro de atención.—Johan, ¿qué piensas hacer en tus vacaciones? —me pregunta Roberta, mi representante.—Esconderme en algún lugar remoto donde nadie me conozca —gruño.—Eso es complicado —replica—. No hay nadie que no conozca al famoso Johan Brooks.Abro mi computadora y empiezo a buscar lugares en los que pueda descansar sin el ruido de la ciudad. Vivo en Las Vegas y en esta temporada, está peor de caótica.Encuentro un hotel de descanso a tres horas de San Antonio, llamado Blake Creek Ranch, reviso las fotografías y me gusta lo que veo, creo que es lo que necesito. Alquilo una cabaña por dos meses y ya veré, si no estoy cómodo, regresaré antes, los planes son tomarme al menos seis mese
Mitchell…—No puedo creer que te comportaras de la manera que lo hiciste —me recrimina mi padre, cuando entro a la cocina por la mañana.—Papá, no me di cuenta que estaba detrás de mí —me justifico.—No es solo eso, ni siquiera te disculpaste —bufa.—¿Mamá? —digo pidiendo su ayuda y ella niega.—A mi no me mires, te portaste mal y debes pedir una disculpa.Gruño furiosa, aunque sé que tienen razón.—De ahora en adelante, tú le llevarás la comida a la habitación a Johan.—¡Papá! —exclamo—. No soy una niña para que me castigues.—Precisamente, no lo eres, por eso vas a hacerlo amablemente y vas a demostrar que en este hotel, todos somos educados.—Está bien —accedo.—¿Ian ya está en el colegio? —pregunta mi madre y asiento.—Aquí tienes el desayuno, espero que seas amable en está ocasión —advierte mi padre.Tomo la charola con un desayuno completo y camino a la cabaña en la que se hospeda el presumido ese, sí solo faltó que me mandaran al campo a traer flores para acompañar su desayuno.