La luz en tus ojos es lo único que impide que mi alma se escape de mi cuerpo, sin embargo, mi corazón palpita en tus manos frías.DominicLe envió un mensaje a Atenea para decirle que me encuentro afuera de su empresa y que la espero para ir a cenar, me responde que todavía no ha terminado, por lo que le respondo que la esperaré de todos modos. No responde, supongo que le da igual, sin embargo, a los cinco minutos la veo salir y acercarse al auto, sin dudar me bajo para recibirla, ella acerca su cara a la mía y me besa muy castamente.¡Demonios!—Me hubieses avisado antes de venir, por muy dueña que sea, no puedo estar dejando el trabajo tirado solo porque a ti se te antoja cenar fuera —recrimina en voz baja y luciendo una sonrisa.—Quería darte una sorpresa, es parte de ser un matrimonio feliz —Tomo sus manos entre las mías, perdiéndome en el calor de su piel.Se siente tan bien el contacto.—¿Podemos irnos? La cara me empieza a doler —dice y me suelta disimuladamente.Me hago a un l
La fuerza de tu deseo es la determinación del mío, y si tengo que arder en el infierno y purificar mi alma para conseguir que me ames, entonces no voy a dudar en pasar una eternidad purgando cada pecado de mi ser. Dominic Me atrevo a tomar su mano sobre la mesa y entrelazar nuestros dedos, ella duda un segundo, pero al final se deja hacer, me mira y se sonríe al tiempo que un rubor rosado cubre sus mejillas, el vino está causando efecto en los dos. Su risa se detiene y su mirada queda fija en mi cara, tiene los labios entre abiertos y respira por la boca, tal vez sea una locura que voy a hacer, pero me inclino sobre la mesa y tomo su boca con la mía. Muevo mis labios lentamente sobre los de ella dándole oportunidad a que me rechace, no obstante, coloca su mano libre en mi mejilla e intensifica el contacto abriendo más la boca para que pueda meter mi lengua y recorrer cada recoveco hasta unirme con su propia lengua en una danza salvaje que en poco tiempo nos deja sin aliento y nos ob
Razón, cordura o locura son los escalones que me llevan hasta ti. Paso a paso me acerco cada vez más a ese infierno de pasión que me ofreces en tus labios.Atenea Apenas pruebo el postre cuando le pido irnos, verlo de rodillas me hace pensar que tal vez lo juzgue mal, pero es que hace tantas cosas que me hacen verlo como alguien despiadado, ahora no sé qué pensar de todo esto, quizás si podamos darnos una oportunidad, empezar desde cero obviando el hecho de que ya estamos casados, permitirle que me enamore, aunque ya eso es un hecho a pesar de que no hubo esa parte romántica entre los dos.Todo fue producto de una extraña conexión que nos atrapa, no sé si sea amor o una obsesión, esto que sentimos. Hace un momento fue como si todo se hubiese desvanecido, la rabia, la tristeza, la decepción y solo quedamos los dos, tan claros y transparentes, sonriéndonos a cada instante.—Ya podemos irnos —dice sosteniendo la silla para ayudarme a levantar.—Perdón me distraje —contesto y me pongo de
Me quedo en el abismo donde tus caricias son la salvación de mi alma y tu amor es la condena que me hace libre.AteneaEl frío de la noche se desvanece al tiempo que nuestros cuerpos se funden en uno solo, el ardor de sus caricias calienta mi piel a la vez que su cuerpo entra en el mío, llenándome con toda su extensión, colmando por completo mis sentidos y saciando la necesidad de sentirlo tan dentro de mí. Grito su nombre al tiempo que el mío sale de su boca con voz ronca y posesiva, y se clava una vez más en mi piel con fuerza para depositar en mi interior el fruto de su éxtasis que se mezcla con el mío.Su boca busca a la mía con ternura, dulces caricias son esparcidas por mi piel húmeda antes de que se incorpore y se aleje de mí por algunos segundo, llenándome de una sensación de abandono, lo veo andar y coger los almohadones de cada mueble y tirarlos al piso, consigue los restos de nuestras ropas junto a una frazada que no sé dónde consiguió y también lo acomoda en el piso, final
Me pierdo en la dulce agonía de tus caricias, en timbre ronco de tu voz y en la sublime caricia de tu mirada puesta en mí. Amarte es poco y nada en comparación de lo que me haces sentir.Atenea Las cosas han cambiado mucho entre Dominic y yo, ya no es necesario fingir delante de las demás personas, lo que demostramos ante los demás es totalmente genuino, en la gala de beneficencia todo el mundo se nos quedaba viendo, no podían creer que de verdad hubiese amor entre él y yo. No faltó quien comentara algo sobre el desprecio de mi padre hacia mi esposo o criticara nuestra unión tan prematura sin antes haber dado a conocer el noviazgo.Más de uno coincidió en que resultaba muy sospechoso, no obstante Dominic y yo ignoramos cualquier comentario negativo y nos dedicamos a disfrutar de la velada del mismo modo en el que hemos hecho cada noche desde que decidí abrirle mi corazón por completo, tal vez sea muy pronto para dejar ir los miedos y confiarme por completo de su palabra, pero la verd
El beso de la traición, ni siquiera Judas, llego a ser tan hipócrita. Te odiaré del mismo modo en el que llegue a amarte.DominicLos últimos días al lado de Atenea han sido increíbles, nunca me había sentido de esta manera, ni siquiera tengo palabras para describir este sentimiento que me llena de paz, de libertad, de plenitud. Hacerle el amor cada día es un vicio del que me declaro totalmente adicto, me fascina ver como todavía intenta cubrirse para que no la vea, ahora me doy cuenta de que no pude haber estado más equivocado al cuestionarme por mi atracción hacia ella.Atenea lo tiene todo, aunque de verdad se me hace extraño que quiera ocultarse de mí, que sienta vergüenza de su cuerpo, cuando es obvio que antes de mí había tenido alguna experiencia, odio la idea de no haber sido el primer y único hombre en su vida, claro eso no cambia mis sentimientos hacia ella, pero me obliga a esforzarme más cada día para borrar la huella de cualquier recuerdo que pueda tener del imbécil con e
Deje el orgullo atrás por complacerte, por creer que así serias mía, pero ahora me doy cuenta de que no me perteneces y que solo juegas a ser la inocente cuando eres la única culpable.DominicMe quedo en mi sitio viendo cómo se marcha dándose de ofendida cuando fue ella quien fallo en esta relación, creí que las cosas estaban mejorando entre los dos y ahora me dice que está embarazada, me fue infiel y aunque la ame con todo lo que soy no puedo perdonar su traición, no podría vivir a su lado temiendo que en algún momento ella pueda volver a engañarme.No sé cómo pude dejarme engañar por su cara de niña buena, con esto me demostró que es mucho peor que yo, no voy a negar que yo no soy ningún santo, pero al menos sé cuándo debo detenerme y reconocer mis límites, en cambio, ella sobre paso la línea de lo permitido. Es bastante lista al querer meterme a su bastardo como mi hijo, inventar que abuse de ella la noche que me dieron esa droga es bastante conveniente, no recuerdo que fue lo que
Cuando la muerte toque mi puerta para pedir tu vida, te juro que sin importar tu traición entregaría la mía a cambio de que tus ojos no se cierren nunca.DominicEl líquido de la botella se disminuye muy rápido, por lo que pido que me traigan otra, las horas se tornan tormentosas a medida que imagino como disfruta en brazos de su amante, escucho sus gemidos, retumbar a mi alrededor cada vez que cierro los ojos y la imagen de su cuerpo desnudo resplandece delante de mí con las gotas de sudor resbalando por su piel mientras las manos de otro hombre se cierran en su cintura.—Juro que haré que pague por su traición, la voy a dejar en la ruina, convertiré toda su herencia en polvo —musito antes de tomar su violín y lanzarlo con fuerza hacia una de las paredes.El instrumento se rompe, pero no me es suficiente, por lo que tomo uno de los pedazos y de nuevo golpeo repetidas veces hasta que finalmente salta de mis manos, totalmente inservible. Miro en el piso los fragmentos de la madera y si