De las aguas resurgiré con el alma destrozada y sin fuerzas para amar. La mentira me ha demostrado que es la reina de la realidad, de mi realidad.AteneaTermina de limpiar todo el vómito de mi ropa, aunque no hay mucho que pueda hacer con el hedor, nunca había visto a mi hermano ruborizarse y ahora me cuesta asimilar que mientras estuvo pasando la toalla mojada sobre mi pecho, sus mejillas estuviesen totalmente coloradas. Es ilógico, lo he visto con mujeres, de hecho lo encontré en una situación bastante explícita en mi oficina y no creo que se deba al hecho de que somos hermanos.Es evidente que nunca le ha importado, aunque su confesión me deja confundida. Alberto posa sus ojos sobre mí y me sonríe como nunca antes lo ha hecho y posteriormente me quita la mordaza.—Él no quería que te protegiéramos, decía que tú también debías pasar por lo mismo para que te dieras cuenta del padre que nos había tocado, pero yo no quería que pasaras por lo mismo, creo que es la única vez que he sido
El tiempo no existe entre los dos, todo parece quedarse detenido en el espacio cuando te tengo en frente y tus ojos negros se cruzan con mi mirada. Te amo y te amaré más allá de la eternidad.Atenea El agua ha cubierto una parte de la habitación, ya me alcanza la mitad de las piernas, sé que no voy a poder salir, pero al menos debo intentar mantenerme con vida el mayor tiempo posible por mi bebe, no voy a perder la esperanza, estoy segura de que sin importar que Dominic sienta que lo he traicionado él no va a dejar que yo muera de esta manera, necesito confiar en que no va a dejarme morir.De nuevo tiro de uno de mis brazos con fuerza para sacarlo de la soga que lo mantiene atado al brazo de la silla, siento como el material me raspa la piel y la desgarra a medida que tiro con todas mis fuerzas, el dolor es intenso, pero cierro los ojos y decido soportarlo si con eso, logro liberarme, finalmente consigo empezar a sacar el brazo pese a que me lo he lastimado y empieza a sangrar.Me de
La providencia nos regala una segunda oportunidad, yo solo quiero ver el azul de tus ojos brillar llenos de vida. Dame el permiso de permanecer a tu lado y perdona la idiotez de mi alma.DominicSiento que mi mundo está a punto de explotar mientras observo como mi mujer se queda sin posibilidades, ahora lamento haberme negado a negociar, no debí haber seguido los consejos de esos tipos que ni siquiera conozco, es obvio que a ellos no les importa la vida de Atenea, si no, no estarían con tanta calma mientras consiguen una respuesta mágica en la computadora.—¡Voy a llamar a la policía! —exclamo de manera automática de pronto—, ya he perdido mucho tiempo, si ella muere será todo por mi maldita culpa, jamás debí haber confiado en ninguno —agrego al tiempo que tomo mi teléfono y me dispongo a marcar.—Señor, espere un minuto más, por favor —pide Finnegan, pero estoy harto de esperar.—¡Cierra la maldita culpa, nunca te habías equivocado hasta hoy, por tu culpa estoy a punto de perder a mi
Hasta los ángeles se cansan de amor y de perdonar a los demonios que destrozan sus alas sin piedad, porque tú, una mujer mortal, perdonarías a una bestia que desgarra a tus sentimientos.DominicUna vez hemos llegado a casa subo con Atenea a la habitación, ya recupero su color habitual y la temperatura de su cuerpo, le pedí a la señora López y a Alicia que la vistieran, pude haberlo hecho yo, pero no puedo olvidar que esto pasó porque ella salió enojada conmigo de mi oficina y con toda la razón. Fui un estúpido e irracional, hable sin pensar en las consecuencias de mis palabras y con todo lo que sucedió estoy seguro de que será muy difícil que Atenea me perdone.Los amigos de Finnegan también se han marchado y todos los empleados han recibido la orden de no decir ni una sola palabra de lo que ha sucedido, claro, eso es por recomendación de esos tipos y supongo que es lo que menos puedo hacer, además de permitir que saquen una gran suma de dinero de mi cuenta, aunque eso último es lo d
No me importa bajar hasta el infierno para conseguir tu perdón, soy capaz de viajar al infinito y traerte la eternidad con tal de vivir un segundo colgado de tu mirada.DominicLuego de ver que estaba bien he ido a registrarla y llamar al ama de llaves para pedirle que envíe algo de ropa con la mucama de Atenea, por lo que ahora me encuentro de nuevo con ella vigilando su sueño, se ve tranquila, su respiración es acompasada y rítmica. Todavía no entiendo cómo es que dude de ella, cuando me ha demostrado que sus sentimientos hacia mí son reales y puros.Solo yo he conocido la intensidad de su amor, solo yo he recorrido cada centímetro de su piel con mis besos y aun así, dude de su fidelidad, dude de ella, renegué de mi hijo, nuestro hijo. Me acerco a su cama en silencio y tomo su mano, luego de sentarme en la silla que está al lado, dejo salir un sonoro suspiro, de esos que salen desde lo más profundo del alma y demuestran cuan herido, cansado, agobiado o arrepentido se está.—Sé que n
Las alas que adheriste a mi espalda con tus besos no pueden ser derretidas al sol, porque están hechas con el fuego de la pasión que se desborda de nuestros corazones cada vez que nuestros cuerpos se aman.Atenea Me alegra escuchar que mi bebé está bien, que sigue creciendo dentro de mí, aunque tenga todos los cuidados que debo de tener de ahora en adelante. No estoy segura de que permanecer en la casa del Sound sea lo más conveniente, está un poco más retirado y llegar al hospital en caso de… no, debo mantenerme positiva, además lo que sucedió fue el detonante para que casi pierda a mi hijo.Por otra parte, Dominic, quizás el doctor, tenga razón, sin embargo, ¿cuántas mujeres no han experimentado su embarazo solas? Y aun así sus hijos nacen fuertes y saludables, ¿Por qué no ha de ser igual conmigo? Claro, no estoy del todo preparada para afrontar el lado duro de la vida, mientras a mí me sobreprotegían a mi hermano lo convertían en un monstruo.—¿Te sientes bien? —la pregunta me sac
Creemos nuestro propio cuento de hadas, démosle vida a las aventuras más increíbles, porque estoy dispuesta a vivir en todos los mundos que existan en la imaginación, mientras sea tu mano la que sostenga la mía.AteneaFinalmente, estamos en casa, hemos vuelto al Sound por qué según Dominic estaré mucho más cómoda aquí. Confieso que morí de vergüenza cuando me saco del auto en brazos y subió las escaleras conmigo sin ni siquiera derramar una gota de sudor, quizás debería decirle que olvidemos lo que paso en su oficina y continuar, extraño su calor y sus besos, sobre todo sus besos.Cierro los ojos y dejo caer la cabeza hacia atrás sobre la almohada recordando los felices que éramos hace cinco días, quizás esa felicidad aun esta, solo que por necedad preferimos hacerla a un lado, en ese caso yo sería la necia, porque Dominic está dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva, pero fue el quién negó a este hijo, es quien nos lastimó a ambos.—¿Puedo pasar?—¿Eh?—miro hacia la puerta donde est
Todo lo que necesitaba no estaba donde creía, lo encontré a tu lado y aunque me costó muchas lágrimas, al fin lo tengo, te tengo.Atenea El tiempo parece tener prisa, porque en un abrir y cerrar de ojos ya ha pasado un mes, y debo confesar que mi relación con Dominic no puede ser mejor de lo que ya es, solo un pequeño disgusto por mi violín que al recordar a la persona que me lo obsequio sentí felicidad de que lo haya destruido, agradezco que las cosas entre él y yo ahora estén bien porque no habría podido seguir adelante sin que él me sostuviese de la mano o me envolviera entre sus brazos en donde encontré el refugio y el consuelo que necesitaba.Le conté todo, sin omitir ni una sola palabra sobre todas las atrocidades que cometió Augusto Dankworth en contra de mi hermano, siento asco de llevar su apellido y he decidido renunciar a la herencia, detesto la idea ser la nueva cara de una empresa que creía dirigida por una persona intachable. Le comuniqué mi decisión al señor Robinson,