Aquí el tercero mis amores. Les falta uno aún.
Dakota La noche ha sido igual que las anteriores, pero esta vez, tengo la preocupación de que viajaré con don insistencia. Me escribió un mensaje anoche antes de que me fuera a dormir, dónde decía que teníamos que hablar. Es que ese es el problema precisamente, cuando estamos cerca, lo que menos hacemos es hablar. Peleamos, nos besamos o cogemos, pero hablar no lo hacemos. Ni siquiera pude dormir pensando en ese beso que me dió y en como me hizo sentir, ese idiota solo con su toque me derrite. ¿Lo peor? Parece que sabe el poder que tiene sobre mi. Cuando Sofi entra, y me ve despierta se ríe y volteo mis ojos. Anoche se la pasó sermoneando sobre la oportunidad a ese hombre y lo loco que lo traigo, creo que necesita lentes. Primero nadie cambia de la noche a la mañana y menos por una mujer. Segundo, no puedo darle oportunidad a alguien que posiblemente me lastimará peor de lo que lo hizo Harry. —Elegiré tu ropa hoy— y sigue con lo mismo, parece que todos se pusieron de acuerdo co
Dakota Muchas veces quisieras olvidar las cosas que te dan dolor, hacer cómo si no hubieran acontecido, pero a veces el destino se empeña en demostrarte que si sucedió. No sé si con la intención de volverte más dura, pero definitivamente por más que lo intentes ocultar, siempre saldrá tu pasado a la luz. Nunca me imaginé que me encontraría con ese desgraciado aquí, mucho menos que me produciría asco que me viera de la forma que lo hizo. ¿Qué se cree? ¿Qué puede venir como si nada? Lo peor de todo, es que sabía de la existencia de su hija, ni siquiera buscó conocerla personalmente, el muy idiota nos tenía vigilada. Ni siquiera sé con qué motivo, pero algo se trae entre manos. Escucho que tocan a la puerta, pero no me muevo de la cama, no quiero ver a Jeremy ahora. El no tiene la culpa y agradezco el apoyo que me dió frente a mi ex, que sinceramente no estaba segura de saberlo enfrentar yo sola, pero no sé si quiera escuchar lo que tenga que decir. Deja de tocar cuando ve que
Dakota Varios días llevo evadiéndolo, no es por la amenaza de Harry, esa me tiene sin cuidado, pero desde que se me salió aquel día que no quería enamorarme más, ese hombre me ha buscado por todos lados. En las mañanas intentó buscarme dos veces para llevarme al trabajo, pero no quiero llegar con él, a menos que sea algo laboral. Conozco a los de mi trabajo, si n capaces de convertirme en la comididlla del mes. De decir que soy la nueva puta del jefe. Hoy me levanté más temprano y llevé conmigo a Emma donde mi madre, que me sigue recordando la bendita fiesta, pero eso no es lo peor, sino que busca meter en la conversación el nombre de Jeremy para sacarme algún indicio de que me gusta. La cuestión es que si le llego a admitir que si me gusta, esa mujer es capaz de organizar una boda, porque no sé cuál es la desesperación porque me consiga un hombre. Y Jeremy, Dios, es capaz de caer en este jodido juego. Me escribe todas las noches un mensaje para decirme que descanse y que por f
Dakota ¡Idiota! Definitivamente no hay otra palabra para definirlo. Camina moviendo ese trasero redondo, y que a pesar de ser hombre, está bastante proporcionado. ¿Y mis padres? Son unos alcahuetas. Ando molesta porque no sé en qué momento decidieron que Emma y yo, iríamos con mister gruñón, que ahora es señor insistencia. Mi madre trae la silla de bebé que está en su carro para cuando sale con mi hija, y la acomoda en el auto de Jeremy que aún luce tierno con mi pequeña en brazos. Cuando me descubre mirándolo, me guiña un ojo y aparto la mirada para que no vea cuánto me afecta. Cuando nos montamos después de acomodar a Emma, busco enfrentarlo, pero me sorprende agarrándome detras del cuello y uniendo sus labios con los míos, aunque intento resistirme, termina ganándome las ganas y correspondo a sus suaves labios. Siempre he pasado de los hombres, incluso cuando han Sido insistentes, ¿Entonces por qué con este ogro no puedo? Parece que me drogara y me sometiera a su voluntad. Cua
Dakota Por más que me remueva en este hombro, no me puedo librar de los brazos fuertes de Jeremy. Joder, su culo redondo me provoca morderlo y el que amase una nalga, hace que comience a mojarme, más aún cuando sé lo que pasará en esa habitación. Las escaleras se me hacen eternas y mis nervios se disparan por la anticipación. No quiero involucrarme más, sé que sufriré si al final este hombre decide que quiere ir por otra. Comienzo a pensar en una manera de evitar esto, pero no puedo porque se escucha que cierra la puerta y al levantar la cabeza, me doy cuenta que estamos en una habitación, me corrijo, si habitación porque todo huele a el. Me baja restregándome por su cuerpo, cuando estoy frente a él que estoy por abrir la boca, me agarra un puñado de cabello rubio y me lleva a su boca de forma desesperada. Joder, este hombre me moja las bragas solo con sus besos. Son necesitados y lo hace de una manera tan deliciosa, que es casi imposible resistirse. No me doy cuenta, pero de
Dakota ¿Que si pude dormir anoche? Me reiría cómo maniática si no estuviera cansada. Joder, ese hombre es insasiable, y cada vez que Emma se levantaba llorando e iba a darle pecho, el aprovechaba cuando volvía a entrar a la habitación, para otro asalto más. Siento mis partes intimas entumecidas y creo que ya se me puso insensible eso abajo. Carajos, creo que no volveré a tener sexo por unos días, juro que si vuelve a meter su cosa allí dentro, me sacarán a emergencias por desgarro. Aparte de que es grande, si ritmo es duro y no es que me queje, porque definitivamente me gusta, es solo que tantas veces casi me deja en coma. Lo siento moverse detrás de mí y cuando siento su erección pegada a mi trasero, me levanto de inmediato arrancándole una carcajada —¡No! Aleja esa cosa de mi— me voy a la ducha para asearme e ir por mi niña, seguramente la debe tener la Nana, así como la tuvo toda la noche. Parece increíble la conexión que han tenido esas dos, mi pequeña es una dulzura, pe
Dakota Después de tantos intentos de que me dejara ir de su mansión, Jeremy me dejó en mi piso, con algo de su ropa puesta. Lo primero que hice fue recoger el citatorio para comprobar fecha, dentro de un par de días. Quise entrar en pánico, pero mi jefe me dijo que mañana mismo iríamos con una abogada de su entera confianza para hablar del tema, es de esas mujeres a las que se les respeta por los logros y aparte de eso, fue la mano derecha de un juez por unos años. Se supone que eso debería haberme dejado tranquila, pero no, está muy lejos de eso. Sé que el maldito de Harry se trae algo entre manos, y si me toca citarlo para averiguar qué es, pues lo haré. Dejo a mi pequeña en la habitación para que duerma y mientras le cuento todo lo que ha pasado en estos días, se preocupa por mi cuando le cuento lo de Jeremy porque no me quiere ver lastimada, la entiendo, Sofi siempre me ha querido como a una hermana. Paso la tarde del domingo aseando el apartamento y lavando mi ropa para es
Dakota Después de calmarme, me voy a la oficina. Tengo el corazón acelerado por los nervios, Harry no me puede quitar a mi pequeña. Sofi me insiste en irme a casa, pero no puedo, tengo que hablar con la abogada. Apenas entró al edificio, sé que está el ogro gruñón por las caras que ponen todos. Cuando el ascensor se abre en el piso donde trabajo, lo primero que veo es a Jeremy, pero no es tan tonto como para abordarme delante de todos que están atento a lo que hace su jefe. Cuando ve mi semblante, frunce el ceño y sé que tiene ganas de preguntar, pero su fachada de jefe no lo permite. Me instalo y enseguida suena mi móvil, sé que es él, lo miro por encima sin abrir el texto y detallo que me pregunta que sucede, pero ahora no quiero hablar con nadie, menos con él que solo es mi jefe Comienzo a trabajar, pero me vuelvo torpe, porque solo tengo la mente pensando en qué hacer. Se me dibujan varios escenarios, pero en todos no vuelvo a ver a mi familia, porque si huyó con Emma, no