Hooola. Duré dos días sin internet, por eso no publiqué, pero para compensarlos, ¿Que les parece un maratón mañana? Todo dependerá de cuántos likes llegue el cap. Les mando un abrazo gigante.
Maratón 1/3 Dakota He pasado el día trabajando, ignorando la puerta cerrada frente a mi oficina. Joder, solo quiero entrar y partirle la cara al tonto del otro lado. Primero por meterse en mi corazón y segundo por ignorarme de la forma en que lo hace. Miro mi reloj, y noto que ya es hora de irme a declarar, así que tomo mi bolso y salgo de allí apurada para que se acabe esta pesadilla. Justo cuando entro en el ascensor y se están cerrando las puertas, lo último que veo es la cara de Jeremy. No tengo tiempo de quedarme a hablar si era lo que él quería. Media hora después ya estoy en fiscalía y toman mi declaración, junto con las pruebas que ya tienen, debe ser suficiente. Cuando estoy por firmar papeles, me encuentro con el investigador de Jeremy que resultó ser el que trajo a Cassandra, no me da muchos detalles, pero está aquí para dar su declaración también. Con dos personas es suficiente. Cuando estoy por marcharme, un oficial se acerca a mi —Señora Jobe, el recluso Harry
Maratón 2/3 Dakota Cuando llego a casa, Nana está arruyando a mi pequeña y discutiendo con mamá porque no la ha cargado mucho tiempo. —mírala— argumenta mamá mirando a Emma —Pide a gritos que sea su abuela quien la cargue. Quiero reír con este par que no se han dado cuenta de mi presencia —Solo me está pidiendo que la libre de ti— dice Nana haciendo enojar a mamá y antes de que se salga de control esto, intervengo. —Buenas, ¿Cómo está todo por aquí?— Nana murmura un gracias a Dios y yo aguanto la risa —¿Cómo está mi pequeña?— pregunto tomándola en mis brazos y llenándola de besos. —Bien, aunque estuvo un poco llorona— responde mi madre haciendo que la otra mujer ruede los ojos y la señale con el dedo murmurando que es por mi madre, para que solo ya la vea. —Bueno, aqui está mami— le respondo a mi bebé que me da una sonrisa donde me muestra las encías rosadas —Nana, ¿Será que le preparas la mamila para dormirla un rato?— ella asiente y se va dejándome con mi madre. Ha
Maratón 3/3 Dakota La tensión está en el ambiente y es que estoy segura de que ninguno de los dos sabe cómo lidiar con la situación. Me voy hasta la ventana que conecta con el jardín y le doy la espalda esperando que sea él quien comience la conversación, pero de repente siento sus manos en mi cintura y su respiración en mi cuello. —Siempre me pregunté ¿Cómo sería tener una familia completa?— no sé a qué va todo esto, pero lo dejo continuar —Aunque nunca se lo comenté a nadie, siempre quise una de esas familias que aparecían en los cuentos que me leía Nana. Esas dónde siempre tenían un final feliz. Me da la vuelta y quedó mirándolo de frente. En esta posición todo se siente más vulnerable. —resulta que casi toda mi vida he odiado a una persona que no tenía culpa de nada, ¿Y sabes que es lo peor? Que aunque no tiene la culpa, o al menos en parte, no puedo perdonarla. Imagino que se refiere a su madre, a esa que un día consideré mi suegra y que le tuve bastante aprecio. Que
Jeremy 1 semana ha pasado desde que no he visto a Dakota, y ¿A quién voy a engañar? Tomó todo de mi no llegar a nuestro hogar y descargar todo mi estrés con el sexo, pero sabía que eso no resolvería las cosas. Precisamente pedí unos días para estar lejos porque no quería que ella pagara mis estados de humor, además no quería estresarla con todo este problema que se me ha venido encima. Volví a buscar a mi madre, que aún me parece extraño llamarla así, y después de contarme exactamente cómo pasaron las cosas, me armé de valor y fui en busca de mi padre. Obviamente el hombre que creí conocer, cambiaría cuando le dijera las cosas, por eso cuando le comenté a Bryan lo que haría, para que me asesorara, me dijo que tenía que llevar un micrófono conmigo que estuviera oculto, si él confesaba, debería guardarlo como prueba, porque estoy seguro que luego iría por mi madre. Aún me parece extraño que busque mi cercanía, que intente llamarme hijo, aún más cuando sé quién es mi medio hermano
Dakota Mis ojos son pesados al momento en que intento abrirlos. Aunque no he visto nada aún, sé que estoy en un jodido hospital, porque los putos sonidos de las máquinas, casi me pitan al oído. Joder, nunca me han gustado. Cuando quiero frotarme los ojos para terminar de despertar, el dolor punzante en la mano, me indica que tengo una vía en la mano. ¿Pero qué carajos? —Sshh nena, tranquila que estoy aquí— esa es la voz de mi esposo ¿Pero qué hace Jeremy aquí? Ahorita que recuerdo todo, me viene la imagen de la oficina. Ricardo estuvo molestándome toda la semana, al parecer se lo propuso como meta desde que le dije que no la primera vez. Ari tuvo un accidente de auto y tiene que guardar reposo por unos meses, por eso decidió enviar a su hermano. El muy idiota parece no importarle las cosas, porque no hay nadie en ese edificio, que no sepa de mi matrimonio con uno de los dueños. No había podido contactarme con Ari porque no tiene celular desde hace unos días, ¿y de Jeremy? n
Dakota Cuando por fin me dan de alta del hospital, me llevan todos como si fuera una enferma en etapa terminal. El médico me explicó que debo guardar reposo, y cuando le pregunté que fue lo que falló, me dijo que el dispositivo anticonceptivo, no tenía un 100% de efectividad, fui uno de esos casos en los que falla. Miro de reojo a Jeremy y lo noto perdido en sus pensamientos, aunque sé que está al pendiente de mi por la forma en como me mira de reojo. Mis padres vienen atrás en su auto, y mi amiga, con Bryan. La muy traidora no me ha contado nada, pero le daré su espacio para que me diga las cosas cuando ella se sienta lista. —¿Cómo te sientes?— la voz de Jeremy llena el espacio después de tanta tensión —La verdad es que no siento cambios ni síntomas como cuando tenía a Emma. Si no fuera por ese desmayo, ni siquiera me hubiese enterado— se queda en silencio y sé que debe estar pensando en muchas cosas. Aún hay mucho de que hablar y preguntas que quiero hacerle, pero no es el m
Dakota Jeremy ha Sido una maravilla de hombre y de papá. Verlo jugar con mi pequeña, me hace chiquito el corazón. ¡Dios mío! Hasta parece su papá. Mi barriga va creciendo de a poco. No he podido salir de casa mientras tomo mi tratamiento con progesterona, para que la placenta pueda sanar por completo. Lo bueno de todo es que mi embarazo es tranquilo, no he tenido síntomas como cuando tuve a Emma. Mi pequeña rubia de cachetes rosados está gateando por la casa y en ocasiones, se sostiene de cualquier cosa para ponerse a caminar, pero lo que me da más ternura es que lo hace más seguido cuando está Jeremy en casa que la consiente como una princesa. Él hizo todo el papeleo para que ella llevara su apellido, ahora es Emma Parker y debo decir que es una dicha saber que he encontrado un hombre maravilloso para mí niña. Hoy será mi chequeo presencial en la clínica, después de tres meses sin salir. El hombre que amo contrataba a una doctora junto a su equipo para que viniera a casa a
Dakota Unos años después… Nunca pensé que mi vida cambiaría para ser algo maravilloso. Mi familia de cuatro es el centro de mi mundo. Creo que no solo para mí, Jeremy se desvive por nosotros y cada vez que su mirada se dirige dónde estamos, los ojos le siguen brillando de orgullo y amor. Ese hombre, cuánto lo amo. Desde aquella vez que nos dijimos ese te amo, parece que nuestros corazones se han puesto de acuerdo para no dejar de decirlo y sentirlo. Puedo decir que me gustó mucho esa promesa que me hizo cuando nació Ethan, "Ser aún mejor papá, que lo que fue el suyo" Recuerdo ese día, él estaba más nervioso que yo por los dolores que me dieron, y cuando nació nuestro pequeño, que parece la copia de mi Jeremy, sus ojos se llenaron de lágrimas y no paraba de sonreir sin apartar sus ojos de él. Cuando lo miro, parece que solo lo hubiera hecho mi esposo. Es como mirar una versión mini de él; ojos oscuros y cabello igual, pero eso no es solo lo que llamó mi atención siempre, o el