Dakota Me siento terriblemente mal, he vomitado como dos veces en el camino, no pude dormir en estás 24 horas de vuelo y el dolor de cabeza me amenaza con desmayarme. Ni siquiera he probado bocado desde ayer que salimos del bungalow. Para cuándo pisamos Los Angeles, mi corazón palpita aún más rápido por la anticipación, solo quiero tener a mi pequeña en mis brazos y luego buscar que Jeremy me perdone. Joder, que idiota fui. Mi esposo no me ha dirigido la palabra desde que salimos de Las Maldivas, y lo entiendo, cree que no confío en él, que le oculté cosas porque aún me veo con Harry. Si supiera que no está ni cerca de eso, solo lo quiero a él, desde antes que estuviéramos juntos en San Francisco, me di cuenta que estoy enamorada de él. Ni siquiera intento hablarle porque estoy bastante segura de que me gritaría. Tiene un temperamento fuerte desde que lo conocí. Su mandíbula está apretada y los nudillos blancos de tanto que los ha llevado apretados dentro de su bolsillo. Cuan
Dakota La tensión es insoportable, no solo por el hecho de que mi amiga y el investigador se cayeron,al parecer, mal desde el principio, sino porque la madre de Harry se niega a dar información sobre este si Jeremy no habla con ella. —Por favor— ruego desesperada queriendo saber más de mi niña. Escucho a Jeremy gruñir y siente hacia mi —pero primero dime dónde está ese desgraciado— Jeremy no esconde su molestia —El está en una de sus propiedades recientes, a unos 20 minutos de aquí. —¿Está segura?— ella asiente y se nota la preocupación en su cara —Me llamó hace unos 10 minutos— nos ve de forma alternada y luego su mirada se fija en mi —Dime Dakota, ¿Que está sucediendo? —Luego le explicó, por favor deme la dirección en un papel para ir por mi pequeña. La señora se va por unos segundos regresando con un pequeño trozo de papel en la mano y me lo tiende, cuando Jeremy busca salir, ella lo toma del brazo —Prometiste hablar conmigo— le recuerda. La duda se instala en
Dakota Al día siguiente, Jeremy aún no había regresado. Llamé a Ari para decirle que aún no me iba a incorporar y le expliqué por encima la situación, quería tener otra semana junto a mi bebé. No estaba lista para volverla a dejar lejos de mi. Intenté llamar a veces a Jeremy, pero el muy idiota seguía con el móvil apagado, sé que no le pasó nada porque lo único que supe, fue que llamó su nana para informar que todo estaba bien. Me sentía sola en casa, a pesar de estar con mi bebé. Ambas salimos al patio a tomar un poco de sol, me sentía a gusto con la Nana de Jeremy que parecía una segunda abuela para mí pequeña. Mi orgullo me dictaba que me fuera a casa, no quería estar en este lugar y menos con las cosas como estaban con el que ahora es supuestamente mi esposo, pero sabía que si me iba, sería una decisión estúpida. A pesar de que Harry ahora está preso y que por supuesto debo ir a declarar pronto cuando me avisen, debo seguir teniendo cuidado por la advertencia de la jueza.
Maratón 1/3 Dakota He pasado el día trabajando, ignorando la puerta cerrada frente a mi oficina. Joder, solo quiero entrar y partirle la cara al tonto del otro lado. Primero por meterse en mi corazón y segundo por ignorarme de la forma en que lo hace. Miro mi reloj, y noto que ya es hora de irme a declarar, así que tomo mi bolso y salgo de allí apurada para que se acabe esta pesadilla. Justo cuando entro en el ascensor y se están cerrando las puertas, lo último que veo es la cara de Jeremy. No tengo tiempo de quedarme a hablar si era lo que él quería. Media hora después ya estoy en fiscalía y toman mi declaración, junto con las pruebas que ya tienen, debe ser suficiente. Cuando estoy por firmar papeles, me encuentro con el investigador de Jeremy que resultó ser el que trajo a Cassandra, no me da muchos detalles, pero está aquí para dar su declaración también. Con dos personas es suficiente. Cuando estoy por marcharme, un oficial se acerca a mi —Señora Jobe, el recluso Harry
Maratón 2/3 Dakota Cuando llego a casa, Nana está arruyando a mi pequeña y discutiendo con mamá porque no la ha cargado mucho tiempo. —mírala— argumenta mamá mirando a Emma —Pide a gritos que sea su abuela quien la cargue. Quiero reír con este par que no se han dado cuenta de mi presencia —Solo me está pidiendo que la libre de ti— dice Nana haciendo enojar a mamá y antes de que se salga de control esto, intervengo. —Buenas, ¿Cómo está todo por aquí?— Nana murmura un gracias a Dios y yo aguanto la risa —¿Cómo está mi pequeña?— pregunto tomándola en mis brazos y llenándola de besos. —Bien, aunque estuvo un poco llorona— responde mi madre haciendo que la otra mujer ruede los ojos y la señale con el dedo murmurando que es por mi madre, para que solo ya la vea. —Bueno, aqui está mami— le respondo a mi bebé que me da una sonrisa donde me muestra las encías rosadas —Nana, ¿Será que le preparas la mamila para dormirla un rato?— ella asiente y se va dejándome con mi madre. Ha
Maratón 3/3 Dakota La tensión está en el ambiente y es que estoy segura de que ninguno de los dos sabe cómo lidiar con la situación. Me voy hasta la ventana que conecta con el jardín y le doy la espalda esperando que sea él quien comience la conversación, pero de repente siento sus manos en mi cintura y su respiración en mi cuello. —Siempre me pregunté ¿Cómo sería tener una familia completa?— no sé a qué va todo esto, pero lo dejo continuar —Aunque nunca se lo comenté a nadie, siempre quise una de esas familias que aparecían en los cuentos que me leía Nana. Esas dónde siempre tenían un final feliz. Me da la vuelta y quedó mirándolo de frente. En esta posición todo se siente más vulnerable. —resulta que casi toda mi vida he odiado a una persona que no tenía culpa de nada, ¿Y sabes que es lo peor? Que aunque no tiene la culpa, o al menos en parte, no puedo perdonarla. Imagino que se refiere a su madre, a esa que un día consideré mi suegra y que le tuve bastante aprecio. Que
Jeremy 1 semana ha pasado desde que no he visto a Dakota, y ¿A quién voy a engañar? Tomó todo de mi no llegar a nuestro hogar y descargar todo mi estrés con el sexo, pero sabía que eso no resolvería las cosas. Precisamente pedí unos días para estar lejos porque no quería que ella pagara mis estados de humor, además no quería estresarla con todo este problema que se me ha venido encima. Volví a buscar a mi madre, que aún me parece extraño llamarla así, y después de contarme exactamente cómo pasaron las cosas, me armé de valor y fui en busca de mi padre. Obviamente el hombre que creí conocer, cambiaría cuando le dijera las cosas, por eso cuando le comenté a Bryan lo que haría, para que me asesorara, me dijo que tenía que llevar un micrófono conmigo que estuviera oculto, si él confesaba, debería guardarlo como prueba, porque estoy seguro que luego iría por mi madre. Aún me parece extraño que busque mi cercanía, que intente llamarme hijo, aún más cuando sé quién es mi medio hermano
Dakota Mis ojos son pesados al momento en que intento abrirlos. Aunque no he visto nada aún, sé que estoy en un jodido hospital, porque los putos sonidos de las máquinas, casi me pitan al oído. Joder, nunca me han gustado. Cuando quiero frotarme los ojos para terminar de despertar, el dolor punzante en la mano, me indica que tengo una vía en la mano. ¿Pero qué carajos? —Sshh nena, tranquila que estoy aquí— esa es la voz de mi esposo ¿Pero qué hace Jeremy aquí? Ahorita que recuerdo todo, me viene la imagen de la oficina. Ricardo estuvo molestándome toda la semana, al parecer se lo propuso como meta desde que le dije que no la primera vez. Ari tuvo un accidente de auto y tiene que guardar reposo por unos meses, por eso decidió enviar a su hermano. El muy idiota parece no importarle las cosas, porque no hay nadie en ese edificio, que no sepa de mi matrimonio con uno de los dueños. No había podido contactarme con Ari porque no tiene celular desde hace unos días, ¿y de Jeremy? n