Al llegar al estacionamiento, fueron directo con Esko, pero no para marcharse con él, Vik le dio la orden de que los siguiera muy de cerca, sabe que algo anda mal con Nick y necesita cambiar eso para que ella esté mejor.―Bien, les seguiré el paso. ―Tras tirar el cigarrillo al piso, lo aplastó de un pisotón y los siguió con la mirada, una vez los vio subir al auto de Yannick, él hizo lo propio, pero al ver que ni siquiera arrancaron el motor se relajó.Vik quien estaba tras el volante, miró por unos instantes el camino y sabiendo exactamente lo que debía hacer, lo encendió, pero en vez de ponerse en marcha, simplemente encendió el estéreo y colocó “Chasing Cars” de Snow Patrol. Nick sintió una furia resurgir en su interior y sin medir palabras inició a golpear la guantera del auto una y otra vez para soltar todo eso que sentía.Al cabo de unos segundos se calmó, Vik permaneció tranquilo y en silencio, dejó que ella sacara todo eso que la abruma y solo cuando la escuchó suspirar profun
Candela abrió la puerta al escuchar el auto aparcar afuera, Nick sonrió al verla asomarse, parece un perro que conoce el sonido del motor del auto de su dueño, aunque este venga demasiado lejos de casa.―¿Estás bien? ―Salió a recibirlos. ―¿Quieres hablarlo? ¿Quieres acostarte en medio de la sala a observar el techo? ¿Necesitas bailar? ¿O prefieres golpear el árbol de navidad con el bat? ―Vikram alzó las cejas.―Estoy bien. ―Nick la tranquilizó. ―De hecho, he venido porque Vik dijo que tenía algo preparado, no sabía que te lo había contado todo. ―Lo miró con reproche.―Por eso lo quiero, él no me oculta nada de lo que te pasa. ―Se cruzó de brazos. ―Ese olor a menta mezclado con cigarros y perfume barato da asco. ―Vik y Nick giraron al ver a Esko.―Ese pelo rojo chillón me escandaliza. ―Le respondió sin cambiar su gesto serio.―Desagradable. ―Gruñó Candela.―Odiosa. ―Respondió Esko sin perder la compostura.―Si ese miserable va con nosotros, no iré a ningún lado. ―Candela miró a Vik, Ni
Una semana larga y aburrida estaba siendo para Yannick, Estar en casa todo el día investigando y buscando casos con referencia al estudio que estaba haciendo era realmente tedioso. En el hospital por lo menos estaba encerrada en el laboratorio, pero si la llamaban para ver a un paciente ella estaba ahí y tenía un poco de acción.A Vik le encanta tenerla en casa, aunque la mayor parte del tiempo lo ignora y prefiere estar rodeada de esos enormes libros y la computadora, él puede distraerla a la hora de la cena y sacarle un poco de conversación. Desde que notó que le encanta hablar sobre lo que hace, él la escucha pacientemente, aunque no entienda la mayoría de las cosas que le cuenta.Para tener más contacto con ella, la saca de casa y aprovecha al máximo, ella no cambia su mentalidad, cuando están solos simplemente se desconecta de él y ya está. Yannick actúa como lo que es, una relación por compromiso donde es la mejor de las parejas frente a los demás, pero estando solos son dos des
Candela miró a su amiga como si la hubiera traicionada, Nick por su parte solamente se encogió de hombros, había olvidado el mensaje que Vik le envió estando en el laboratorio.―Ni siquiera he comido y ya la indigestión me quiere matar. ―Gruñó de malos modos mirando al recién llegado.―El sentimiento es mutuo. ―Esko la miró con seriedad. ―He venido porque mi jefe me lo ordenó, de lo contrario hubiera evitado arruinar mi día con compañías no gratas. ―Candela abrió la boca y sonrió con incredulidad.―Escúchame bien montaña corpulenta de puro músculos y mala leche, aquí la compañía que nadie tolera es la tuya. ―Yannick los miró por turno y frunció el cejo. Pelan como siempre, pero ahora hay algo más.―Se acostaron, ¿Cierto? ―Inició a reír por el gesto de su amiga, Vikram se va a descojonar cuando se lo cuente. ―Oh sí… ¡Lo hicieron! ―Carcajeó incrédula.―¿Podrías no recordarme ese error? ―Ladró candela roja de la vergüenza.―¿Ahora no lo quieres recordar? ―Esko ladeó la sonrisa y decidió
Esko resopló, su jefe siempre le dice que no tardará y cuando está con Yannick nunca es así. Mirar a los transeúntes pasar y que las chicas giren siempre que le dan la espalda le aburre muchísimo, no hay mujer que se resista a voltear la mirada para poder verlo una vez más, solamente esa pelirroja.Antes de seguir con sus pensamientos sobre esa chiquilla, su móvil anunció un mensaje, sin demora lo sacó del bolsillo de su chaqueta para echarle un vistazo, no tiene nada mejor que hacer.―No jodas. ―Gruñó al leer el mensaje bastante detallado que le enviaron. ―Esto es malo. ―Negó leyendo el informe que para su suerte o desgracia estaba bien detallado.―Hemos llegado. ―Vik le abrió la puerta a Nick para que subiera al coche, pero ver el gesto de su guardaespaldas mientras tiene la vista fija en el móvil le preocupó. ―No tardo, hablaré con Esko. ―Nick miró al rubio parado más allá y asintió sin cuestionar.―Mi equipo me ha enviado un informe completo de los Piti. ―Lo miró a la cara en cuan
―Nos van a matar. ―Nick se miró al espejo. ―Este vestido es hermoso. ―Vik detalló en ella, por supuesto hizo una buena elección, le obsequió el vestido de noche más hermoso que había visto antes, pero, por una parte, se arrepentía, se ve demasiado hermosa en él y su delicada espalda queda a vista de todos, incluido la mordida que le dio minutos atrás.―No es el vestido, eres tú y tu increíble cuerpo. ―Se acercó a ella y la miró a través del espejo. ―El rojo te luce, pero este color cielo. ―Negó. ―No tiene comparación. ―Besó su cuello. ―Eres hermosa, Nick y eres mía. ―Nick frunció el cejo a pesar de tener una sonrisa en sus labios, él siempre la hace sentir especial y hermosa, pero la última frase es nueva.―Tú no te quedas atrás. ―Se giró para poder mirarlo bien. ―El Armani te va, y me encanta que lleves la camisa del color de mi vestido. ―Agrandó la sonrisa. ―Guapo, sexy y mío. ―Asintió divertida y aunque sus palabras habían sido más como un jugueteo, Vik se sintió bien al escucharla
El día del viaje llegó y Yannick no podía estar más emocionada, los medios no los han dejado en paz y ya quiere irse para no tener que lidiar con lo que está pasando. Jamás se imaginó lo intenso que se pondrían las cosas por convertirse oficialmente en la prometida de Vikram Loughty, no solo es porque es candidato a ser el primer ministro, sino que por ser uno de los solteros más codiciados de los tiempos.Vikram por su parte está feliz, pero las amantes están saliendo como cucarachas cuando se enciende la luz y teme que alguna haga dudar a Nick sobre su relación, que para él es bastante real, aunque ella no lo considere así. Ha podido ver los celos y el disgusto en el gesto de Nick cuando esas mujeres se acercan a él con insinuaciones y dejando en claro que se acostaron con él cuando se suponía que estaba de pareja con Yannick.***Ambos se miraron a la cara, han pasado cuatro días desde que se comprometieron y por ello ya duermen en la misma habitación, en la misma cama y sintiendo
Jack lució asombrado y no trató de ocultarlo, Yannick es frívola y está dispuesta a todo por alcanzar ese sueño que se le ha frustrado en más de dos ocasiones, le gusta su determinación, pero la manera en la que se lo cuenta todo lo deja descuadrado.―¿Me estás diciendo que vas a chantajear a tu prometido porque pasó algo que no te gustó? ―Nick asintió. ―¿Y sabes tú que no es muy moral que digamos?―Lo sé muy bien, pero ¿De qué vale mi moral si no logro ayudar a esas personas? ―Sonrió. ―Así que, jefe. ―Se puso en pie. ―Muy pronto el Central London Hospital saldrá en las portadas de los periódicos anunciando nuestra nueva hazaña y quizás la disponibilidad de otros hospitales. Seremos la revolución médica. ―Jack negó con una sonrisa en sus labios.―Desde el primer día que pisaste este hospital, sabía qué harías grandes cosas por él. ―La abrazó. ―Por ahora disfruta esta nueva etapa de tu vida. ―Se apartó para mirarla a los ojos. ―No te olvides de venir a visitarme cuando vuelvas. ―Yannic