—¿Qué?!

Mirando a los bandidos que de repente estallaron en una nube de sangre, la multitud quedó atónita, con los ojos y la boca abiertos.

En sus rostros se leía la incredulidad.

Hay que recordar que los bandidos eran guerreros con la fuerza del poder del nacimiento.

Habían dominado a sus rivales antes, lo cual era la mejor prueba.

Sin embargo, este experto fue aniquilado por un solo dedo de Teodoro.

¡Era algo inimaginable!

¿Es este el mismo hombre cobarde y temeroso, que no devolvía insultos ni golpes?

—¡Corran, corran!

Después de un breve momento de miedo, los hombres robustos no dijeron nada más y huyeron.

Aunque no sabían qué había pasado, era evidente que la fuerza del anciano superaba con creces sus expectativas.

Si hasta los bandidos fueron asesinados con un movimiento, ¿cómo podrían resistir ellos?

—Si hubiera sabido que este día llegaría, ¿por qué lo hice en primer lugar?

Teodoro agitó levemente la mano.

Se oyó una serie de explosiones.

Los hombres robustos que huían estallar