—¿Eh?

Valentín levantó la mirada hacia Marta que estaba a su lado.

Ella, con cierta resistencia dijo:

—Te encuentras en una situación crítica verdad, actué impulsivamente. Prometí que, si Pedro podía curarte, les permitiría encontrarse.

—Está bien, lo hiciste con muy buenas intenciones. —Valentín no la recriminó y añadió con voz serena y cariñosa. — Pueden encontrarse, pero ten cuidado. Tendré gente vigilándote desde afuera, ¿entiendes?

—¡Sin problemas! —Pedro lo aceptó de inmediato.

—Irene, llévalo a ver a tu hermana. —Ordenó Valentín.

—¡Sí!

Una expresión de alegría cruzó por el rostro de Irene. Su hermana había estado esperando esta oportunidad por mucho tiempo y ahora, finalmente, podrían encontrarse.

—Por cierto...

Justo antes de salir, Pedro se detuvo y volteando dijo:

—El veneno del insecto de brujería es extremadamente potente. Quien haya usado este veneno no tiene buenas intenciones. ¡Ten mucho cuidado con quienes te rodean!

—Entendido. —Valentín le agradeció.

Siempre había ll