Al oír estas palabras, algunos de los guerreros a su alrededor lanzaron miradas extrañas.

—¿Pero quién demonios es este idiota que ha aparecido? ¿Cómo se atreve a compararse con el joven gran maestro? —exclamaron entre murmullos.

El mencionado es un maestro que ha derrotado a Omar y se enfrenta a los máximos exponentes en el campeonato de artes marciales.

Incluso los talentos de los grandes clanes no osan ser tan arrogantes. ¿De dónde saca el coraje un don nadie para hablar tan imprudentemente?

—¡Hermano mayor, cuida tus palabras! —Greta frunció el ceño y bajó la voz—. El joven gran maestro es un prodigio del arte marcial místico, una aparición monstruosa que solo ocurre una vez cada cien años. No somos nadie para compararnos con él.

A sus veintitantos años ya era un gran maestro, mientras que ellos ni siquiera han alcanzado el reino del Poder del Nacimiento. La diferencia entre ellos es abismal. Incluso si trabajaran toda su vida, difícilmente podrían igualarlo.

—¡Eh! Greta, estás au