Lara y James se emocionan con las palabras de la doctora, ahora saben que sus hijos, aunque nazcan ahora, estarán bien. Aunque en el hospital central Lara se hizo una ecografía, aún no ha podido ver el sexo de los bebés, y parece que realmente será una sorpresa para todos, incluso para ella misma. La doctora sale de la habitación dejándolos a solas para que puedan organizar las cosas para ir a casa. James arregla todo rápidamente, ya que quiere irse lo más rápido posible, mientras Lara va al baño para ducharse y ponerse ropa para poder ir a casa. Después de todo listo, ambos se dirigen a la salida del hospital y James la lleva a su auto feliz de la vida.

— Gracias a Dios, mi amor, que podemos volver a casa. Ya no aguantaba más estar en ese hospital, no sé cómo lo haces. — James dice mientras coloca la bolsa de Lara en el maletero.

— ¡Querido! ¿Qué podemos hacer? La cantidad de veces que he estado en hospitales, creo que ya me acostumbré. Al principio también lo encontraba bastante inc