Capítulo 16.

No sé en qué momento me quede dormida, solamente recuerdo como Fabricio me ordenó dormir y como una bebé recién nacida me quedé rendida; al sentir el calor de la mañana en mi rostro, abrí un ojo y ahí estaba él mirándome como si yo fuera la mujer más tierna del mundo. Me tapé el rostro con las manos imaginándome lo fea que me debo ver con el cabello alborotado. Abrí despacio mis dedos para mirarlo a través de ellos y le sonreí tiernamente; sé que debo parecerle infantil, pero es que con él me sale ese lado de niña juguetona que no pensé tener. 

Quiero saludarle, pero no sé cómo expresarme, no es que fuera su novia ni nada por el estilo, pero ya lo he probado y él a mí así que pensé en mis opiniones de saludo y empec

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