Las horas pasaron en el rancho “El gallo de Oro”, lugar donde después de la llamada recibida por parte de Lombardi y su compañía, el silencio inundó el lugar, ya que la incomodidad acompañada de la inquietud, no dejaba que ninguno de ellos emitiera una sola palabra; Era tan grande el trauma que simplemente se fueron a acostar, Grecia con un poco de confusión se marchó a su habitación, lugar donde permaneció llorando por horas, angustiada por la idea de tal vez ser vendida a un desconocido o morir, ambas cosas le aterraban tanto, le generaban una gran ansiedad que acabó en tomarse un somnífero para calmar los nervios y así dormir mejor, tratando de olvidar aquello.
Mientras que el matrimonio de Irene y Juan también se marcharon a su habitación, no pudieron brindarle ninguna palabra a su hija por la pena, y simplemente se limitaron a verse nerviosamente, sin hablar de lo sucedido y acordando que mañana, los tres juntos terminarían arreglando las cosas en familia.
Fue así que la noche surgió de manera difícil para la familia, donde Juan se culpaba por esto, pero a la vez sentía una especia de alegría por el hecho de poder relacionarse con un hombre millonario, ya que, de “Vender” a su hija, esto le traería beneficios económicos y sociales.
En fin, era todo un mar de pensamientos de interés y tristeza los que pasaban por la mente de la familia.
De esta manera, el tiempo pasó y llegó la mañana del sábado 29 de Octubre, día en el que el clima se había puesto agradable, algo cálido, amaneciendo con 16 grados, un sol resplandeciente y una brisa ligera que olía a la frescura de los árboles y al rancho en general.
Esto hacía sentir el ambiente un poco más ligero, ya que los rayos solares provocaban calma y felicidad en la familia, quienes después de levantarse y ducharse, se dirigieron al comedor del exterior, ubicado bajo un gran techo de lámina, con pisos de madera rústica, muebles y adornos antiguos y sencillos acompañados de la compañía de sus mascotas, las cuales iban desde sus 5 perros de diversas razas, los cuales eran un cobrador dorado entrenado llamado Popis, dos chihuahuas llamadas Fifi y Yeri, y dos perros San bernardo llamados Trueno y Tornado.
Estos eran la fiel compañía que cuidaban siempre a la familia, tan lindos, leales y educados, a los cuales amaban.
En fin, se encuentran Juan, Irene y Grecia sentados sobre la mesa de patio de vidrio y Hierro forjado, en la cual están vestidos sencillamente con pants y sudaderas los tres, disfrutando de un caliente café americano, acompañado de platillos de menudo, tortillas de maíz y harina, pan dulce, y demás cosas que consumían.
Aquel desayuno era normal, solamente que ahora se sentía diferente, por el hecho de ser tan silencioso, donde la hija miraba al suelo nerviosa y se le notaba que no quería comer, así que su padre Juan, al no soportar la incomodidad, decide comenzar la conversación del día, diciendo de manera tranquila pero con pena en su voz que:
- Creo que es una mañana diferente la que vivimos el día de hoy, me temo que es por culpa de la llamad de ayer que terminó alterando nuestras vidas pero también cambiándolas grandemente… antes de dar mi opinión al respecto, me gustaría saber ¿Qué es lo que piensas tu hija mía? Al respecto de eso… quiero saber que opinas, que te parece y que te intriga… te veo algo pérdida esta mañana…
- Padre, la verdad es que estuve también llena de tensión por ello, y creo que opino que es una fatalidad lo que sucede en esta familia, no puedo creer que te hayan propuesto eso… prácticamente te están pidiendo dar a tus mujeres, que ni siquiera te pertenecen… de verdad es una barbaridad ya que no nos encontramos en el pasado como para actuar así…-Decía de manera molesta Grecia-
- Lo sé hija, se que antes las cosas se manejaban con la venta o intercambio de mujeres…y que era un horror pero, de allí salía algo bueno…
- ¿Algo bueno? ¿Qué cosa?
- Los beneficios económicos y sociales hijita… esos hombres le cambiaban la vida a las pobres jovencitas en quien se fijaban… pasaban de ser una mujer común y corriente, a ser la señora, a ser una mujer poderosa e importante entre sociedad, lo que generaba un gran estatus, poder adquisitivo y demás cosas tanto para ella y su familia…-Decía de manera sugerente con un tono de interés Juan-
- ¿Estas insinuando que esta bien? ¿Qué es bueno? Que debo de alegrarme porque aquel hombre ponga los ojos en mi… ¡No soy una vaca! ¡No soy un objeto!… ¿No escuchaste papá? Él se mantenía al tanto de mi crecimiento y de mi vida, es perturbador de verdad…-Decia de manera indignada y enojada Grecia-
- Ay hija, pero no te enojes… yo también me siento como tú, con un gran coraje por dentro pero ambos sabemos que no hay escapatoria de esto… ese hombre vendrá y si le gustas te llevará…
- Pero papá, ¿Acaso no me quieres? ¿Por qué dejarías que él hiciera eso?
- Yo te amo hija, te adoro, eres mi adoración… pero, aveces uno tiene que sacrificarse por el bien de los demás… y yo lo he hecho tantas veces por ustedes… tú madre lo ha hecho por nosotros, tus hermanos también… y creo que es hora que tú también hagas algo por esta familia, ¿No lo crees Grecia?
- La vida es injusta, yo jamás pedí que lucharan ustedes por mi…-Decia entre dientes Grecia-
- Lo sé hija, pero la vida así es de difícil y por ahora, para sobrevivir, no quedará mas que obedecer y arreglarlas bien… tu e Irene deben lucir radiantes, estar siempre preparadas para la llegada del señor Lombardi… -Decia Juan-
- Ese maldito Lombardi… como lo odio y aún no lo conozco…
- Grecia por favor, ese hombre salvo a tus abuelos de la enfermedad, ayudo a tu familia en diversas crisis y nos perdono ahora en la actualidad… sinceramente no merece que lo maldigas, a pesar de que haya hecho una proposición tan irrespetuosa e indebida…
- Ay papá…
- ¡Ay nada Grecia!, actúa como adulta, sacrifica tu felicidad y acepta lo que venga… verás que Lombardi te caerá muy bien cuando lo conozcas, de verdad es un buen hombre… por favor busca el lado positivó hija y prométeme que cumplirás mis peticiones…-Decia Juan a su hija con un tono algo más comprensible-
Grecia solo lo miraba con disgusto, ya que nada le agradaba la idea de verse bella para los ojos de un “sucio y vil” desconocido, así que simplemente por amor a su padre y familia, asiente con la cabeza y así confirma que ella tratará de hacer su mejor trabajo, para sobrevivir.
De esta manera, el padre Juan simplemente agradece y se disculpa con su hija, para después retirarse de la mesa yendo con rumbo al baño para llorar y desahogarse, ya que la conversación de verdad le había roto el corazón y pesado en el alma.
Así que, solo quedó Grecia y su madre Irene en la mesa, las cuales se miraban incómodamente y comenzaban a hablar sobre el tema, acordando que:
- Entonces hija, me prometes a mi, tu madre, que te portaras bien…
- Claro mamá … creo que ya estoy un poco más tranquila y siento que papá tiene razón en que me debo sacrificar aunque no quiera…-Decia con tristeza Grecia mientras agachaba la cabeza-
- Ay hija, de verdad siento tan feo al verte así… quiero decirte que yo haré todo lo posible en que se fije en mi, pero sé que yo no soy tan joven y bella como tú… para ser realistas, si escoge a alguien, será a ti Grecia… tienes tantas cualidades y virtudes que sería imposible que no le gustaras…-Decia con pena mientras sollozaba Irene-
- No llores mamá… agradezco el ser así, ya que esta característica mía, ayuda a la familia ahora… solamente que si me apena que solo vea mi físico aquel tipo…
- Te entiendo hija, no te sientas como un objeto y mejor dejemos el tema… oremos y esperemos que las cosas salgan bien, que al menos no fallezcamos en el intento…
- Si madre, solo esperemos la llegada de aquel dichoso señor, que ni me imagino como sea en persona…
- Ni yo, tengo tanto sin verlo pero no creo que se encuentre mal… de igual manera practicaremos durante el día lo que dirás y él como actuaras cuando lo veas, ¿entendido hija?
- Si mamá…
- Bueno, termina de desayunar, que yo iré a consolar a tu padre e informarle sobre tu aceptación del trato … él se calmará y después de ello, nos llevará a que nos arreglemos… tendremos un día de chicas, al menos eso nos distraerá, ¿No te agrada? -Decia Irene tratando de ser optimista-
- Claro mamá, que divertido será…-Decia Grecia con un tono conformista-
De esta manera, Irene se retiraba para ir a acompañar a su marido, mientras que quedaba Grecia pensativa en aquella mesa, ya un poco más tranquila, sin tanto mal pensamiento y ahora, analizando e imaginando cómo sería el día que viera a aquel hombre por primera vez, trataba de idealizarse una linda escena, ya que, el hecho de imaginarse algo bonito, la hacía no poner tanta resistencia al trato, y afrontar los golpes de la vida.
Fue así que, aquel sábado desde las 09:00 am hasta las 04:00 pm, las mujeres del hogar, dedicaron aquellas horas a la vanidad, yendo al spa, a la estética, tiendas y demás lugares, con el fin de quedar, como unas verdaderas diosas, bellas y preciosas ante los ojos de cualquiera que las viera.
Desafortunadamente para las mujeres de la familia Velázquez Torres, el tiempo tenía que transcurrir y con ello las horas de distracción por la ciudad trascurrieron, dejando así bellos recuerdos de un tiempo grato en familia, el cual se disfrutó con la compra de extravagantes prendas, zapatos, accesorios y maquillajes; Acompañados de un agradable día en el spa, la estética y demás lugares de cuidado y vanidad. Todo esto, dando magníficos resultados que se dejaban ver a simple vista, los cuales eran en el físico de estas dos bellas mujeres, que habían quedado esplendidas para esta noche importante del sábado. Donde, la matriarca de la familia, la señora Irene Torres, portaba un físico inigualable, con un cutis bien cuidado, cubierto con una base en su tono, que otorgaba luminosidad y juventud, acompañado de sombras cargadas y fuertes que resaltaban sus ojos, labios claros que hacían juego con su atuendo en tonos rosados claros, un contorno de su rostro bien definido, cabello recogido,
La familia paso las horas de espera de aquel sábado de manera agradable, con su convivencia, cosa que hacía aligerar el peso que cargaban y distraerlos un poco con sus platicas, donde se mantenían calmados hasta que, a las 09:00 pm en punto, alguien toca la puerta de la cabaña, haciendo que todos se pusieran nerviosos, ya que temían que la llegada de Lombardi a su residencia estuviera hecha; Así que, con temor Juan se levanta de su asiento, camina unos cuantos pasos de manera nerviosa y finalmente abre la puerta, esperando ver al jefe de la mafia italiana ante sus ojos, pero para fortuna suya, quien le hablaba era su jardinero llamado Rodolfo Lira, un hombre de 36 años de edad, de piel morena, cabello y ojos negros, con un aspecto bajo y sucio que vestía simples pantalones de mezclilla, chaqueta, camisa de cuadros, sombrero y botas desgastados, este era empleado de la familia desde hace varios años, a quien estimaban, le tenían confianza y estaba al tanto de la situación de la familia
Mientras que las mujeres de la familia esperaban con ansias de pie, frente a la entrada principal de la cabaña con sus mejores apariencias; Los hombres del rancho caminaban con paso firme hacia el lugar, donde caminando al rente, con la cabeza en alto, postura muy derecha y un ego indomable, caminaba con plena seguridad y poder el señor Lombardi, mientras que a sus lados se encontraban sus guardaespaldas de 2m de estatura, afroamericanos, complexión grande y musculosa, vestidos formalmente en traje negro y zapatos con lentes oscuros, sus apodos eran G.1 y G.2, ya que sus nombres estaban ocultos y no eran de gran importancia. Mientras que, detrás de estos tres tipos, iba caminando el padre de Grecia en compañía del jardinero, de Valentín y de otros tipos más de seguridad de Lombardi. En fin, finalmente después de un camino silencioso y angustioso, por fin llegan a la entrada de la cabaña, lugar donde Juan le hace la seña al jardinero de que abra la puerta y así lo hace, no sin antes
De esta manera, el señor Lombardi, se encuentra de pie, con la mirada fuerte, viendo a su alrededor mientras es observado por las miradas temerosas de la familia Velázquez Torres, y la mirada ansiosa de su mano derecha Valentín, quien esperaba con nervios cual sería el siguiente movimiento de su jefe, ya que sabía que las cosas podían suceder o negativa o positivamente, no existía la posibilidad de una respuesta a medias. Así que, después de segundos de tensión, los cuales disfruto Lombardi ya que le causaba placer ver el temor y la ansiedad de sus acompañantes, el decide decir: - Jajaja, que gracia me da el ver como mi persona los hace temer de sus vidas... tranquilícense, cambien esos rostros que me disgustan de verdad ya que aquí he venido para pasarla bien con ustedes, con mi futura familia... por favor, les pido que se relajen, olviden quien soy y mejor se pongan a disfrutar del momento que aquellas dulces palabras de sinceridad de Grecia no me han afectado en absoluto, yo co
Mientras que Juan y Valentín hablaban sobre temas de su interés y curiosidad, desde la sala de estar se encontraba casi nada nerviosa Grecia, quien había iniciado una conversación algo amable con Lombardi, la cual se situaba de esta manera, con ellos dos sentados sobre el ismo sillón, cada uno en un extremo de este mueble de cuero, viéndose a los ojos y hablando con seguridad y fluidez, donde Lombardi con una voz buena y amable le decía a la joven y bella Grecia que: - Que placer tenerte solo conmigo, de verdad que disfrutare el tiempo que tengamos a solas... - El placer me invade a mí también, ya que me genera algo de gusto ver que al menos te comportas bien con mi persona... - Claro que me portaría bien con una chica tan bella como tú, no podría tratarte al, ni podría pensar en hacerte tal grosería o... ¿Cómo creerías que te trataría? ¿Pensabas que era malo o algo por el estilo? -Pregunta con curiosidad Lombardi- - No me refería a eso, solo que, aun mi mente no sabe con qué lado
De esta manera, Lombardi y Grecia ya comenzaban a ponerse un poco más cómodos como para seguir hablando de temas personales y de sus vidas en compañía del consumo de bebidas alcohólicas, aunque eso se ve interrumpido por un toque en la puerta principal de la sala de estar, exactamente siendo tres toques fuertes, lo que termina llamando la atención de él y dice ante esto: - Espera aquí Grecia, iré a ver qué es lo que quieren... Grecia asiente con la cabeza y desvía su mirada hacia la puerta, esperando que quien estuviera tras de ella fueran sus padres, ya que, sabía que ellos no soportarían el tenerla lejos de sus ojos por tanto tiempo. Y de esta manera ella tenía la razón, Lombardi al abrir la puerta, lo primero que observa es el rostro nervioso de Juan, que en primer lugar dice: - Disculpe que lo interrumpa, pero uno como padre siempre se encuentra ansioso por el saber de sus hijos, y yo no soy la excepción, creo que se ha hecho tarde y es hora de que Grecia se vaya a acostar, ma
Es el mediodía del día domingo, en el que todos en el rancho se han levantado algo tarde, debido a la desvelada anterior, la cual, por parte de los hombres principales del lugar, se trataba por su borrachera, mientras que, en las mujeres se trataba de que habían aprovechado que era último día del fin de semana para descansar y asimilar las cosas que pasaban por allí. De esta manera, se encuentran en el área del comedor de la vivienda principal sentadas madre e hija, desayunando unos deliciosos huevos a la mexicana acompañados de jugo de naranja, viendo por el gran ventanal al patio desolado del frente e iluminado por el sol, mientras disfrutaban el clima que les brindaba el calefactor que tenían a un lado, el cual les servía para entrar en calor aquel fresco día de 14 grados, en el cual, ya estando un poco más despiertas deciden iniciar una conversación entre ellas, la cual al encontrarse solas, surgía con confianza de esta manera: - Pues que gusto me da el estar solamente contigo h
Cae la tarde en la ciudad de Delicias, Chihuahua, lugar en el que sucederá la primera cita formal entre el señor Lombardi y Grecia, la cual era organizada con antelación por parte de él, el cual planeaba pasar la tarde y noche del domingo a sola con aquella bella joven, a la cual trataría de convencer de llevarse bien con el fin de pronto llevársela a su país natal de la mano de una buena relación entre estos, que terminaría haciendo más fácil todo. Pero, para que esto sucediera, Lombardi tenía que ganarse la confianza de Grecia, así que, para lograr esto, él estaba al tanto de sus gustos, la había estudiado e investigado perfectamente gracias a su equipo, dándose cuenta que lo que más amaba eran los restaurantes de pizza, era una comida que le encantaba y solía comer de manera recurrente, además que, a ella también le fascinaban las películas, en especial las de suspenso, drama, terror o documentales históricos; Por lo cual, Lombardi estaba dispuesto a crear una tarde bella y excepc