Marco cree que mi “despampanante destello” se debe a la joya que me esperaba en mi mesita de noche, un anillo pequeño de plata con una hermosa filigrana. Bendita sea la menstruación, que me ha salvado de una noche que no quería tener.
Ese beso me ha devuelto a la vida, además de enviarme al infierno. Debo hablar con Luca sobre esto y aprovecharé que debo reunirme con él para afinar detalles, necesita mi aprobación en cuanto a algunas cosas sobre distribución y no sé qué más. Siento que no puedo confiar en nadie, pero esto no es algo que le pueda ocultar a mi hermano, tiene que estar preparado para cualquier consecuencia que mis sentimientos puedan traer.
Tras un desayuno en silencio, Marco se marcha luego de un beso en la frente, como es la costumbre desde hace algunas semanas. Me voy a la habitación para buscar lo que hoy será mi declaración de rebeldía
Si me vieran cómo estoy en este momento, fácilmente podrían decir que soy un león enjaulado. La manera en la que Pía me habló me ha dejado mal, jamás se había mostrado altanera, autosuficiente… desafiante. Necesito hablar con Alex de inmediato.Luego de lo que parecen varias horas de esta manera, me decido salir a buscarlo porque caminar ayudará a aplacar mi histeria y así me aseguro de verlo ahora, no cuando tenga tiempo.Al abrir la puerta veo que Mary ya está en su lugar metida en unos documentos que le dejé, por lo que deduzco ya el asunto ha terminado. Paso por fuera de la oficina de Luca, de mi mujer ni luces, pero si hay dos agentes de la policía hablando con ellos. Aunque la patética escena de mi cuñado tomado de la mano de su asistente me revuelve el estómago, me da gusto que tenga una distracción al fin, sin embargo, noto en mí
Acompaño a Pía hasta su auto, al bajar por el ascensor me toma la mano y luego me abraza. Sentirla así me hace volver loco, quisiera raptarla y llevármela lejos de ese desgraciado, que nadie le hiciera daño. Aunque por su actitud conmigo, creo que no sufriría si Marco se divorciara de ella, no descansaré hasta conocer las verdaderas razones que tiene ese loco para lo que planea. Lo mejor que le podría suceder es que ese tipo la deje, yo feliz de hacerla mi mujer y darle el amor que se merece, sin embargo, hay algo que no me cuadra. Pía es una mujer hermosa, inteligente y se nota que es muy cariñosa, entre nosotros no hay nada establecido y me abraza como si fuera su tabla de salvación. Aunque en el corazón no se manda, no logro entender el interés de Marco para dejar a Pía. -Quiero celebrar con una cena cuando termine mi cuadro – me dice soltándome cuando el ascensor se va deteniendo -. -Me parece excelente – caminamos en dirección a la recepción para entrega
En cuanto me marcho en el auto, luego de ver como se despide Alex de mí, siento que dejo algo junto él. Puede ser la sensación de protección, el descubrimiento de que alguien al fin me mira con verdadero deseo o mi corazón, pero algo se ha quedado allí. Pero, aun así, sea lo que sea, sé que queda seguro en sus manos. Trato de volver a la tierra, la galería espera por mí dentro de una hora. Pienso en que mi padre estaría orgulloso de que otras personas vieran mi trabajo, debo hablar con Luca sobre esto. He estado tan embobada con Alex, que he dejado de lado contarle varias cosas. -Alex… qué sería de mi vida si te hubiese conocido antes – me digo en voz alta, tras un suspiro -. Pero en el fondo sé que eso es imposible. Alex bien podría ser mi hermano menor o un primo pequeño, nuestra diferencia de edad es de nueve años y eso puede llegar a pesar en algún momento. Aunque si fuese al revés, estoy segura de que a nadie le importaría, incluida yo. “
Voy de camino a trabajar sin saber exactamente hacia dónde va mi vida. No he logrado abrirme con mi madre y estoy aterrado de lo que pueda suceder. El fin de semana no he hecho más que pensar en Pía, en sus ojos, su alegría y la necesidad de tenerla en mis brazos. Dios, cuanto amo a esta mujer. Y por eso mismo creo que buscaré la manera de alertarla acerca de Marco y contarle que, de cualquier manera, llegaría a su vida ya que, si no era Luca, sería él quien me pusiera delante de Pía. Al salir de la estación miro a todos lados, luego de mi encuentro con Gabriela no me siento seguro en ninguna parte. Siento que en cualquier momento me encontraré a esa loca y, aunque no es de caballero tratarla así, no sé de que manera referirme a una mujer que me dejó por miles de razones válidas para ella, para luego aparecer y decirme que me ama. Llego sin novedades de la loca al edificio, saludo al portero, paso a recepción por mi identificación y me dirijo al ascen
Llegamos al hotel donde cenaremos, ella está radiante de felicidad por haber culminado esa obra que le tomó tanto tiempo y por la exposición, que será en tres semanas. El único punto negro en todo esto es la manera en la que Marco y su amiga han ridiculizado sus ganas de festejar la pintura finalizada.Pero eso no la apartó de su alegría, así que aquí estamos, solo los dos porque Luca no ha podido asistir debido a compromisos de su cargo y es obvio que Emily tampoco lo haría. El anfitrión nos conduce al privado que ella había reservado y nos ofrece una botella de vino, para luego dejarnos solos.-Gracias por hacer esto, seguro debes pensar que es una tontera, una verdadera pérdida de tiempo – me dice mirando sus manos y yo me derrito, lo que estoy sintiendo por esta mujer me está castigando la conciencia -.-Por supuesto que no, ya hablamos de eso – le t
Luego de pasar la noche en el hotel sin dormir, no tengo fuerzas para seguir…Claro, no es esto lo que pensaba de quedarme fuera de casa sin dormir. Mi idea era tener una noche de entrega total con Alex, decirle con mi cuerpo, mi alma y mis labios que lo amo.Jamás se me cruzó por la cabeza una historia como la que me contó, que Marco le pagara para seducirme. Eso ha destruido toda mi autoestima, todo lo que me dijo… estaba obligado a decirlo porque le estaban pagando para eso, tenía que llevarme a la cama a toda costa y supo cómo llegar a provocarme cosas que hace años no sentía o que tal vez nunca sentí.Pero, dejando de lado todo eso, si me voy a lo que vi anoche, me siento desolada. Lo herí con mis palabras.Dios, estoy llena de contradicciones ahora. No puedo odiarlo, no puedo dejar de pensar en él, en la manera que se dejó caer en el ascensor con lágrim
Abro los ojos con cierta pesadez. El traje me molesta, mas moverme para quitármelo se me hace una tarea insignificante. Si pudiera fundirme con la cama sería perfecto, sería un simple mueble sin sentimientos.Vivir sin sentimientos se me hace atractivo en este momento, al menos así creo que no existiría dolor en mi alma.Unos leves golpes en la puerta me obligan a ponerme de pie. Al quitar el seguro vuelvo a la cama, pero esta vez me quedo sentado a la orilla. Esa mujer maravillosa que ha debido soportarme durante veintitrés años aparece con una taza de café y una sonrisa que desaparece nada más verme.-Alex… el señor Cavalcanti no ha dejado de llamarte, a pesar del permiso que solicitaste por esta semana, quiere saber cómo estás.-Si vuelve a llamar dile que estoy muerto.- ¡Alex Manterola! Ni de broma vuelvas a decir eso – me entrega la taza de
Tras lo que ha sido un día bastante interesante en cuanto a decisiones y pensamientos, veo la hora: mi madre está por llegar.Me dirijo a la cocina para esperarla con un café, tal vez eso la ayude a no matarme luego de todo lo que debo contarle o puede transformarse en un arma mortal al estilo de Mel Gibson o Bruce Willis.Justo en el momento en que busco su taza favorita escucho que se abre la puerta de entrada. Me sudan las manos, como cuando un par de veces mis calificaciones fueron malas o la única vez que la mandaron a llamar del colegio por golpear a un compañero.- ¿Alex?-Aquí en la cocina, madre.-Que bueno ver a mi hijo más decen…te – se me queda viendo, la barba no es mucho de su agrado -. Al menos no te ves hecho un asco como en la mañana – se sienta a la mesa y me recibe la taza de café -. Mmm… está delicioso, huele a que le daré una paliza a mi hijo.-Vamos, nunca me diste más que un par de tirones de oreja – me siento frente a