Capítulo XX: Ganas de ser TuyaLeyna seguía a horcajadas sobre el regazo de Josh siendo consolada y mimada por él. Ella se echó hacia atrás, separándose un poco del cuerpo de él para mirarle a la cara. Sus labios carnosos hicieron un puchero.Él acarició con ambos pulgares cada lado de las mejillas sonrojadas de Leyna, limpiando los rastros de lágrimas de dolor derramados por sus hermosos y vivaces ojos color cielo.—Lo siento mucho —susurró ella jugando con los botones de la camisa de Josh—. No quiero ser una preocupación para ti.Josh respiró más profundo de lo normal. El calor de ella sobre sus piernas y sobre su torso le colocaba en un estado de éxtasis total y el aroma a vainilla que desprendía la piel de la chica, le invitaban a besarla por todo el cuerpo.Josh comenzaba a tener deseos impuros sobre ella, deseos que quería materializar metiéndose entre sus piernas y haciéndola gemir. Por un segundo sintió ganas de empuñar su cabello negro como la noche y de arrancarle la ropa y
Capítulo XXI: Nuevo Hogar [Parte Uno]Josh entrelazó sus dedos con la mano libre de Leyna y juntos bajaron las escaleras de madera de roble. El calor y pasión de hace un momento, ahora era remplazado por ternura, protección y cordialidad.Leyna se sintió protegida al sentir el fuerte agarre de su prometido y Josh le explicó que ahora iban a conocer a su madre, para luego almorzar juntos y después conocer la finca.—¿Crees que se tome bien el hecho de que yo viva aquí? —cuestionó Leyna sin saber porque la situación la ponía con los nervios de punta.Ella seguía sintiendo una intrusa que no conocía nada de su vida ni tampoco de la vida de su prometido.—¿Por qué preguntas eso, ángel?—Quizás tu madre es conservadora y no vea bien el hecho de que este aquí, invadiendo tu casa.Llegaron a la primera planta de la propiedad y Josh se detuvo, colocándose frente a ella. La tomó del rostro y ancló su mirada con el azul profundo de ella.—De todos modos, nos quedaremos en cuartos separados, per
Capítulo XXII: Nuevo Hogar [Parte Dos] Josh esta vez no se sentó de cabecera de mesa como solía hacerlo, sino que tomó asiento al lado de Leyna, mientras Amelia estaba frente de su hijo. La chica de ojos azules miró todo con atención, al parecer la familia de su novio, era adinerada y con un gusto muy elegante. La mesa larga de diez puestos estaba adornada con un fino mantel blanco con bordes de color dorado. La vajilla de plata y los platos de mármol están en completa sintonía adornando solo los tres puestos de ellos. Leyna tragó saliva con fuerza cuando vio muchos cubiertos a cada lado del plato, al igual que las copas y los vasos que quedaban frente suyo. Ella no tenía idea de cómo utilizarlos, que se sintió aún más mal, como si no perteneciera a este lugar. Leyna desconocía los protocolos de etiqueta, ya que antes nunca los necesitó, porque nunca se relacionó con la gente de alto nivel, y con su mente confusa, era aún peor, porque no recordaba si sabia o no utilizarlos. Jo
Capítulo XXIII: Almuerzo [Parte Uno]Le empleada Margaret luego de sacar toda la vajilla de plata y dejar tan solo lo esencial, tal como se lo ordeno su jefe, ella se dispuso a servir los platos humeantes de estofado de carne, que junto Amelia habían preparado.El aroma a carne cocida hizo que el estómago de Leyna gruñera de hambre. La chica se sonrojó al escuchar sus propias tripas rugir, pero tanto Amelia como Josh, no le dieron importancia, ya que ambos estaban enfrascados en una conversación con respecto al clima, ya que últimamente estaba muy cambiante, a veces había lluvia y viento, y otras veces salía un sol que quemaba la piel. Además, Amelia estaba más interesada en la nueva interacción que mostraba Josh con su invitada. Al parecer la culpa o el amor le estaban pegando tan fuerte, que ella estaba fascinada conociendo la nueva personalidad de su hijo mayor.Una personalidad que le gustaba, ya que se notaba a kilómetros que el instinto protector y amable de su hijo estaba fl
Capítulo XXIV: Almuerzo [Parte Dos]Leyna se quedó en silencio pensando unos segundos en el comentario tan acertado y a la vez halagador de Josh.«¿Acaso a Josh le gustaban gordas?» meditó Leyna, ya que ella no tenía un cuerpo de diez, es más se encontraba con varios kilos de más, sobre todo en las caderas y el trasero, que era su mayor inseguridad. Josh torció los labios al traducir las dudas de ella en su rostro angelical. La chica parecía angustiada y nerviosa.—No quiero que lo que te acabo de decir sea determinante para ti. Me gustas tú, me gusta tu cuerpo y también me gusta como es tu personalidad —confesó Josh sintiendo como un calor abrasador teñía todo su rostro, pero se armó de valor y lo dijo—. Si quieres bajar de peso o subirlo, mientras sea sano para ti y estes contenta tú, yo también lo voy a estar. Al final es una decisión tuya, pero quiero que estes tranquila en cuanto a tu peso y en cuanto a tu cuerpo. Mis sentimientos jamás cambiaran por ti.Leyna se rio entre dien
¡Hola! ¿Cómo están? Estoy aquí para darles las gracias primeramente por leer, por comentar y por comprar cada capítulo. Gracias por la oportunidad, por su tiempo y por apoyarme. Espero de corazón que le guste esta nueva historia que está siendo escrita con mucho cariño. Algunas cositas que tienen que saber para seguir leyendo: 1. Sera una historia relativamente corta a comparación de mis otras dos novelas, es decir que tendrá entre 80.000 a 100.000 palabras, quizás menos. 2. Sera una historia auto conclusiva, que espero que a finales de mayo ya este terminada. 3. Y estaré actualizando tres veces a la semana. Por favor si te gusta la historia, considera votar, comentar y/o compartir, para que así llegue a más lectores. ¡Muchas gracias por todo y disfruten la lectura! Un abrazo a todos :)
Capítulo XXV: Noche (Parte Uno)La noche cayó y la suave brisa del viento primaveral se volvió más fría, que tanto Josh como Leyna entraron nuevamente a la casa ya que el frio les comenzaba a helar la piel, cenaron algo liviano junto a Amelia y luego el joven Ceo acompañó a Leyna hasta la que, de ahora en adelante, sería su habitación por tiempo indefinido.Cuando estuvieron frente a la puerta blanca de madera; Leyna se quedó quieta meditando unos segundos como decirle al joven Ceo de aquella inquietud que tenía atascada en medio del pecho.Una de las tantas inquietudes que quería resolver, pero que Josh no cooperaba con sus respuestas. Josh la entendió sin decir palabra alguna y fue el primero en iniciar una conversación cálida y amena, al fijarse que ella estaba inquieta e insegura.—¿Necesitas ayudas en algo? —indagó él con calma, mientras le acariciaba el cabello con ternura y delicadeza—. Leyna puedes decirme lo que quieras. Estoy aquí para guiarte.Leyna sonrió de lado y jugó
Capítulo XXVI: Noche (Parte Dos)Josh puso la mano en la cintura baja de ella y la guio hasta su habitación.Juntos entraron y Leyna dejó la ropa sobre la cama. Luego se dio vuelta y se quedó de pie, mirando fijamente al joven Ceo, que estaba a escasos centímetros de ella y que tampoco apartaba la vista sobre las facciones de ella.Leyna no sabía cómo preguntar, pero tenía una duda atascada en el pecho, una duda que necesitaba resolver a como dé lugar, y más si ahora prácticamente conviviría con el que iba a ser su futuro marido. Ella apretó la tela de su vestido amarillo y respiró hondo, que nuevamente esa fragancia masculina inundó sus pulmones.—¿Tú y yo…? —preguntó dubitativa y se mordió el labio inferior sin apartar sus ojos azules sobre las pupilas doradas y brillosas de él—. Ya sabes… tú y yo ya hemos…Josh sonrió de lado entendiéndola de inmediato y se fijó en las pupilas dilatas de Leyna; prácticamente el negro estaba consumiendo todo el azul cielo de su iris. Eso le daba ind