Mary.-” Sabes muy bien escocesa y hueles aún mejor, siempre me ha gustado tu aroma por las mañanas, me descentraba en el trabajo, y me hacía imaginar miles de perversidades para hacerte.”- me decía mordisqueado mi oreja, mientras gemidos que yo desconocía poseer salían de mi boca.-” Tu también... tu … ¡dios!, …. Yo.... adoro tu olor”- mi voz se entrecortaba, y ni yo me reconocía. No soy tan desconocida al deseo y al placer, que no hubiera tenido ningún amante, no significaba que no tuviera deseos sexuales. Como mujer también había jugado con algunos aparatitos de masaje y de vibración, de hecho, en mi habitación del hotel tenía uno.Mas bien el problema erradicaba, en que, pese a que había tendido grandes sesiones de auto-sexo interminable, con mi agradable aparatito, donde el protagonista en mi imaginación era el mismo de siempre, el hombre que ahora mismo me estaba alimentando del nacimiento de mis senos. Nada me había preparado para que la realidad, fuera mucho más impactante, que
Cathaysa.Aun no podía creer que Duff hubiera dejado que su sobrina hubiera pasado la noche con mi hermano. A raíz de lo que pasó ayer, Duff y yo tuvimos nuestro primer desencuentro, si se puede llamar eso, a que, tras la discusión, yo le cerrara la puerta en sus narices, tras decirle unas cuantas palabras en español, muy poco apropiadas para una dama, como hubiera dicho mi madre.Y que él me hubiera hablado en gaélico, otras que aún tenía que traducir que, sin la ayuda de la atareada Mary, no podría en este momento. Lo único que tenía claro es que, si no fuera por mi carácter español, ahora mismo estaría en la habitación de Duff, durmiendo después de una noche de sexo alucinante.Hay que ser idiota, por mi orgullo Bencomo y mi miedo, anoche, no hubiera disfrutado de un guerrero escoces desnudo, recitándome todo lo que me iba a hacer en gaélico, mientras yo me desmayaba de placer.No sé lo que había pasado, en mi vida y en las de mis amigas en estos tres días, pero desde luego el mund
Duff.Aun no podía parar de reírme, cada vez que recordaba cómo, mo bhan-dia nymph, se había puesto porque le hable en gaélico, sentía que reventaba de la risa. Mi dama es muy sensible, fácil de excitar, en todos los sentidos. En la noche que pasamos juntos me encargue de memorizar todo aquello que hacía que, ella perdiera el control y se entregara sin reservas.Pero también me había gustado la mujer fuerte, con fuego en la mirada y desafiante que, se me había enfrentado, cuando creía que la estaba manipulando usando mi idioma, el de Escocia. Una lengua cuidada por los escoceses de generación en generación.Pero estaba muy lejos de lo que pretendía, sabía que oírme hablar gaélico o español, la excitaba, pero cuando ella me preguntó si daría mi vida por pasar una noche con ella, su primera noche, no puede decirle lo verdaderamente quería decirle, sólo hacia tres días que nos habíamos conocido. Nada de lo que ella o yo dijéramos sobre el otro, seria creíble, así que use la única lengua e
Howard.Sabía que mientras veíamos las imágenes de Cathaysa Bencomo delante de la puerta de su habitación junto a la alimaña de William Sinclair, tendría que controlar, en más de una ocasión, a Duff para que no se presentara en esa habitación y arrastrara a William fuera de su hotel y lejos de su prometida.Era la primera vez que veía a mi jefe y amigo, enganchado con una mujer. Su madre le había dejado una marca psicológica muy grande, durante años su terapeuta había intentado que lo superase, pero le era del todo imposible. La Misofobia que sufre Duff es muy extraña. Le crea lesiones de cierta gravedad dependiendo del tiempo de exposición, e incluso puede hacer que se le pare el corazón, si la exposición es intensa.Prácticamente había desechado poder tener relaciones sexuales, y ya no te digo tener mujer, incluso me había comentado que, llegado el momento y mediante un acuerdo prematrimonial, se casaría con una mujer que, a cambio de la buena vida, le pudiera dar, mediante insemina
Howard ¿No se suponía que teníamos que tomar medidas contra William, para evitar que volviera a hacer de la suyas? De hecho, nos dirigíamos a mi habitación, para ejecutar un plan, que la cabecita prolífica de Mi lady, seguro que había creado.Esa fue la razón de que nos separamos del grupo que iba detrás del cabrón de William Sinclair.No entendí el miedo que vi sus ojos, en realidad no entendía nada, y eso era raro en mí, pero algo me decía que el responsable de todo eso era ese niño de cuatro años de mente despierta, decididamente Marcus Gómez, me había caído muy bien.Desde luego que no había de otra, me debía de caer bien, a pesar de que yo no estuviera acostumbrado a tratar con niños de cualquier edad, prácticamente desde que tengo uso de razón me he sentido como un adulto.Pero si pretendía que su madre entrará en mi vida, él estaba incluido, y en una parte muy importante.Así que no había de otra, tendría que empezar a estudiar e informarme que eran esa especie tan desconocida
Mary.Que rápido es Pocahontas en seguida se despista con su Señor X. Mire a Benearo que me tenía cogida por la mano mientras yo trataba de que me soltara, me daba vergüenza que su hermano nos viera, y eso que siempre nos habíamos llevado bien, sobre todo por que Ruyman se lo pasaba pipa, observando cuando yo ponía a su hermano en su sitio, y salía de la oficina rabiando como un niño. Pero era demasiado pronto para que la familia supiera de nuestra relación.Además, ambos parecían extraños, muy serios, en especial Benearo, no me había hablado, mientras salimos en persecución del traidor de William, prácticamente miraba al frente con la mandíbula tensa, y un brillo de furia en su mirada, me imagine que tanto él como Ruyman, estarían ardiendo de rabia por Cathaysa, siempre había sido muy protegida por sus hermanos, hasta el punto de agobiarla, pero ahora si tenían motivos, para romperle la cara alguien, en especial si ese es quien es, que hace tiempo que se lo merecía.Yo sabía de lo que
Benearo.No entendía que era lo que le pasaba, no sé por qué Mary ha reaccionado así, pero no me puedo quitar de la cabeza que, la mujer que amo fue maltratada por su hermano, cuando era una niña, y no hacer nada, como por ejemplo romperle la cara a ese mal nacido, no iba conmigo.-” Vuelve y habla con ella, idiota, ahora te necesita.”- me volvió a repetir mi hermano.-” ¡Deja de leerme la mente!, ¡Maldita conexión!, ahora no la necesito”- le grité y subí al coche. Arrancándolo, casi sin darle tiempo a que él se subiera.-” ¡Tranquilo, Zipi!, que yo no tengo la culpa de seas tan gilipollas.”- lo miré serio y salí bruscamente del aparcamiento, haciendo que se golpeara con el reposa cabeza. Él se colocó corriendo el cinturón de seguridad, mientras murmuraba los mayores insultos que le pasaban por la cabeza, todos y cada uno, dirigidos hacia mí.El trayecto a la casa de William fue rápido, ya que creo que en el trayecto me salté algunos semáforos, y otras señales, de seguro, me caería al
Benearo.Cuando me llegó la noticia de que ya habíamos bloqueado todas las cámaras, casi tuve que controlarme para no entrar en tromba para sacar a mi mujer de ahí, sobre todo cuando me notificaron lo que pretendía la madre de mi mujer, con su hija. Era el pago, en favores sexuales, para el mafioso de Viktor. Lo mataría antes de que la tocara.Finalmente, espere a que llegaran Duff, Howard, junto con el grupo de seguridad y la policía. Cuando finalmente nos introdujimos en la propiedad, y varios escoltas junto a las fuerzas de seguridad escocesas, inmovilizaron a los que custodiaban la puerta de entrada, llegamos hasta la casa. Pronto se formó un revuelo, comenzaron los disparos, de los esbirros de William y su madre, yo temía que, si no llegamos a Mary y al chaval a tiempo, podrían matarlos.Así que pesé a los gritos de advertencia de mi cuñado, Howard su secretario y mi hermano, corrí escaleras arriba, agachándome, mientras la policía y los escoltas de Duff, disparaban a los atacant