Capítulo 98SantiagoHelena y yo fuimos juntos a acostar a nuestra bellísima Julieta en su cama, nuestra hija se veía hermosa ya preparada para dormir y había preparado con mucha dedicación su mochila para la primaria, eso me gustaba mucho que desde ahora ella estuviera preparada y con ganas de ir a atender sus obligaciones.–Buenas noches, mi amor. Mañana tienes que madrugar para ir a la primaria.Estaba encantado con el progreso que había notado en Julieta, era una niña muy responsable, pues no era de las que se quedara despierta hasta altas horas de la noche, por eso habíamos implementado un horario para sus actividades.–Buenas noches, papi y mami.Le dimos un beso a nuestra hija y nos salimos de su habitación, apagamos su luz y la dejamos dormir, ella tenía que descansar y muy bien, ya que en la primaria entraba más temprano que en el kínder.–Santiago, eres muy buen padre con Julieta y me imagino que el tiempo que no estuve con ustedes, la pasaron muy difícil.De eso que no le c
Capítulo 99SantiagoMi vida con Helena estaba siendo mejor de lo que yo podía esperar, ella estaba muy involucrada de nuevo en su tienda de regalos y seguía yendo al grupo de ayuda que Alicia le había recomendado, yo por mi lado seguía yendo también a terapias y nuestra vida familiar iba demasiado bien, tan era de esa forma que me sentí fuera de lugar un día que me llamaron de la primaria de Julieta.–Primo, te llaman de la primaria de Julieta. Me han dicho que es urgente que tomes la llamada. No han podido contactar con Helena.Pasaron cientos de cosas por mi cabeza en ese instante varias de ellas eran devastadoras, un sudor se apoderó de mí pensando que le pudo pasar algo a mi hija y si era de esa manera, saldría como loco a buscar a Helena para ir con ella.–Gracias, primo, si tomaré la llamada.Esperaba que nada malo le haya pasado a nuestra hija, ni yo ni Helena estábamos preparados si algo así llegara a pasar, Julieta, debía estar bien, debe ser para otra cosa, así que tomé air
Capítulo 100HelenaSantiago sonaba demasiado alarmado y en esos casos eso no estaba bien, conseguía alarmarme a mí también pensando que Julieta pudiera haber cometido algo malo en la escuela o que tuvo que pasar un problema grande. Las personas no te citan en la escuela por nada, eso siempre lo decía mamá cuando la llamaban por Kelly.Llegué a la escuela de nuestra hija y Santiago no estaba, lo tuve que esperar un poco y lo bueno es que teníamos tiempo. Aún no era la hora de la salida y él justamente iba llegando, éramos muy puntuales los dos.–Hola, mi amor. Me ganaste.–Hola, amor. Sí, te he ganado, pero no te preocupes. Aún no salen de clases y tenemos tiempo para entrar.Santiago y yo nos saludamos de abrazo y de beso, estábamos muy unidos y eso me gustaba. Parecíamos una pareja sólida desde hace muchos años, siendo que teníamos relativamente poco de haber llegado a donde estamos ahora.–Señores Treviño, les abriré la puerta para que pasen. La directora me envió para que viera si
Capítulo 101SantiagoHelena y yo esperamos ese día a que Julieta saliera de la escuela. Ella corrió muy amorosa a mis brazos, yo encantado, la recibí y la abracé como siempre lo hacía. Helena es la que estaba muy seria, no le había parecido nada el motivo por el que fuimos citados en la escuela.–Papito, ya quería verte. Ya no quiero venir a esta fea escuela.Lo que acababa de decir Julieta, confirmaba lo que nos había dicho la directora, nuestra hija era la que se estaba expresando mal de la escuela. –Hola, mi amor, no te preocupes, ya lo hablaremos en casa. Saluda a tu mamita, ella también vino por ti.–Hola, mamita.Julieta abrazó a Helena y mi esposa no le respondió el saludo a nuestra hija, un gesto que a mí no me gustó para nada. Está bien que Julieta estuviera comportándose mal, pero es solo una pequeña niña, Helena, estaba enojada, pero no era para tanto.–Hola, hija, Santiago vete con Julieta a casa. Tengo que volver a la tienda para encargarme de algo y en un rato yo los a
Capítulo 102HelenaSantiago parecía ser inmune a las groserías de Julieta, eso era el colmo. Me cayó mal que no le dijera nada y que la dejara abandonar la mesa, como si hubiera cometido algo muy gracioso o digno de admirarse.–Helena, no debiste decir eso. Quedamos en hablar con ella y tú ya estás yéndote muy lejos con eso de la psicóloga infantil. Tenemos que aprender a escuchar a Julieta.Por supuesto que la íbamos a escuchar, pero no íbamos a aprobar esa clase de comportamiento, nunca jamás se había comportado de esta manera, era una grosería lo que hizo.–Estoy de acuerdo en eso, pero date cuenta Santiago como se ha comportado y si estos berrinches persisten, Julieta no tendrá cabida en ninguna escuela.–Tenemos que dialogar primero con ella, no podemos imponerle ir a ver a ninguna psicóloga. Quedamos en una cosa y te pido que la respetemos, por favor. Me quedé callada, Santiago tenía razón y debíamos hablar primero con Julieta, pero en el plan que se encontraba nuestra hija, e
Capítulo 103HelenaSantiago y yo tuvimos una plática a conciencia con Julieta y ella se comportó muy a la defensiva, nos preocupamos demasiado por su actitud que nunca había tenido anteriormente. Nuestra hija, ya no quiso comer nada ese día y Santiago y yo la dejamos tranquila en su habitación por el resto del día, pero yo no estaba tranquila. No quería que mi hija, siguiera teniendo problemas en la escuela.–Helena, sé lo que estás pensando y no te culpo. Ya es tarde, vamos a dormir.Pues ya no podíamos hacer otra cosa, Julieta, se estaba encaminado por ese lado que no nos gustaba a ninguno de los dos.–Descansemos mi amor, ha sido un día demasiado largo.–Mañana todo va a estar mucho mejor.En la mañana, cuando desayunamos, le recordamos de nuevo a Julieta que debía de comportarse bien en la escuela y ella accedió. Santiago y yo nos sentíamos más tranquilos y la fuimos a llevar juntos a la escuela, para que no sintiera que estábamos enojados con ella.Julieta entró y se quedó a su
Capítulo 104SantiagoHelena llegó y por la cara que traía, ella ya debía saber que nuestra hija estaba en la casa y que yo había tenido que pasar por ella a la escuela. No me miró ni a los ojos, dejó sus cosas y se dirigía arriba a hablar con Julieta, yo la tuve que detener para informarle primero lo que estaba pasando con nuestra hija.–Helena, no subas por favor. Tenemos que hablar nosotros dos, mi amor, vamos a tomar esto con toda calma.Ella estaba de mal humor, y no se lo reprochaba, yo debí ponerme en contacto con ella, en cuanto me localizaron, pero se me hizo más fácil ir de inmediato a la escuela y ya no molestarla, pero al parecer había resultado peor.–Santiago te estuve llamando y después al no tener respuesta de tu parte he llamado a la escuela de Julieta y me han dado básicamente el pésame. Te pido por favor que me digas, lo que pasa con nuestra hija.Mi esposa ya se las olía y nada más estaba esperando que yo le confirmara o le dijera lo que estaba pasando con Julieta,
Capítulo 105SantiagoPor más que Helena y yo hicimos esfuerzos, no logramos que Julieta tuviera admisión en ningún lado y ya habían transcurrido dos meses desde su expulsión. Ella y yo habíamos acordado no informar a nuestras familias y me di cuenta de que ella no respetó lo acordado un día que mi madre fue a verme a la empresa.–Hola hijo, no has ido a la casa a verme y sé el motivo. Estuve ayer con Helena y me platicó lo que ha estado ocurriendo con mi nieta.Sé que esto no debería estar pasando, mi madre me venía a hacerme algunas observaciones con respecto a lo que estaba pasando con Julieta, era su nieta y debía decirle desde antes que se enterara por otra persona.–Hola mamá, sí han pasado muchas cosas con Julieta. Pasa por favor y vamos a platicar.Mi mamá es una mujer muy rígida y ya veía el rumbo que iba a tomar esta conversación, ella me iba a regañar y era lo que menos quería ni necesitaba. Todo esto que estaba aconteciendo con nuestra hija, nos estaba rebasando.–Hijo, en