Capítulo 76SantiagoLlevé a Julieta a casa de Helena esa noche, la iban a cuidar su abuela y su tía Kelly, ya que Iván, mi primo y Linda, su novia, iban a ir a la cena de Alicia y de Brad. Mi pequeña se despidió muy amorosa de Helena, pero más lo hizo de mí y eso fue una venganza silenciosa de mi parte para ella, que viera que su abandono acercó más a su hija con su verdadero padre.–Papito, te amo, ¿mañana vas a venir por mí?–Sí, mi amor. Solo te quedarás por esta noche con tu abuelita Mariela y con tu tía Kelly para que juegues y te diviertas un rato, pórtate bien.Esperaba que Julieta se portara bien, aunque no había necesidad de decírselo, era una niña muy bien portada, solo me aseguraba de que vieran que también estaba al pendiente del comportamiento de mi hija fuera de casa.–Adiós, papito, adiós, mamita.Helena y yo dejamos su casa para irnos al restaurante en el que ya había hecho yo la reservación y nos fuimos en el carro de Iván con él y con Linda, su novia, ellos estaban
Capítulo 77SantiagoEsa noche de la cena de Alicia y de Brad, todos pudimos convivir gratamente y quedar de acuerdo con los novios, en cuanto a los preparativos de la boda se refería y, de todas formas, nos estaríamos viendo con ellos para todo lo que se requiriera.Llevamos a Helena y a Linda a sus respectivos hogares y mi primo y yo, volvimos a mi casa, Julieta pasaría la noche en casa de Helena y a la mañana siguiente, en el momento que llegué a recogerla, supe que había llegado lo inevitable.–Hola, Helena. Vine a recoger a Julieta, pero antes de llevármela quiero saber si tienes tiempo para que hablemos.–Hola, Santiago. Sí, podemos hablar en el jardín en lo que Kelly ayuda a prepararse a Julieta para que baje a desayunar, se levantaron tarde, ya que anoche ellas también se desvelaron.Era lo que pasaba también cuando Julieta iba a visitar a mi mamá, hacían pijamadas e invitaba a sus tías, ellas siempre estaban encantadas con que su sobrina las fuera a visitar.–De acuerdo, habl
Capítulo 78HelenaNadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, así me estaba pasando a mí. Me di cuenta muy tarde que le hice demasiado daño a mi hermosa Julieta por haberla dejado sola tanto tiempo. Ella se había unido mucho más a Santiago y eso me lastimaba, era como si hubiera perdido una parte de mi hermosa hija y todo por no haber sido fuerte y pedir ayuda aparte de la que recibí por parte de la tanatóloga del hospital.–Nos vemos mamita, ya me voy con mi papito.Julieta se despedía de mí, antes de irse con Santiago. Él hizo lo mismo y se despidió de mí solo con un apretón de manos. –Nos vemos, Helena. Ahora todo entre nosotros era tan frío, éramos dos extraños que se despedían porque así lo indicaban las buenas costumbres, solo por eso teníamos contacto, como dos personas ajenas.–Nos vemos, Santiago.Entré a mi casa y me senté a la mesa para desayunar con mi hermanita que ya estaba desayunando. Kelly se notaba que había llorado toda la noche y no era para menos después d
Capítulo 79HelenaSalí de mi oficina y llegué a mostrador para ir a ver lo que necesitaba Alicia, no habíamos quedado en nada de vernos, hasta después. Seguramente había surgido algo de último momento y por ello es que ella había venido a buscarme a la tienda.–Hola, Alicia.–Hola, Helena. Te envié algunos mensajes que no has visto y por ello me descolgué viniendo hasta acá para poder verte personalmente.Qué bueno que había tomado esa decisión, cuando estaba en la tienda, se me olvidaba todo, hasta donde estaba parada.–No hay problema, Alicia. Ya estás aquí, ¿qué se te ofrece?Alicia estaba viendo muchas cosas en mi tienda de regalos y parece que mi hermana iba a ser buena vendedora, parecía que había cosas que Alicia iba a llevarse, ya las tenía en una canasta de compra de la tienda.–Estaba escogiendo unos regalos para unas amistades y, ya que estoy aquí, quisiera que me acompañes con la diseñadora, a la prueba de mi vestido de novia.Por supuesto que iría con ella, me disculpaba
Capítulo 80SantiagoEsa misma semana, llegó el día que tuve que verme con Helena para ir a las primarias que nos interesaban para el proceso de admisión de nuestra pequeña, ella llegó puntualmente a la empresa y de ahí partimos a ello, nos subimos al carro y el chofer nos llevaba al primer destino elegido por mí, para que ahí estudiara Julieta.–Santiago, has hecho una buena elección de escuelas primarias, pero antes que vayamos a tomar una decisión, quiero que lo hablemos nosotros.Tenía que ser Helena, tenía que quejarse, tenía que no estar de acuerdo con lo que yo había elegido como opciones para que nuestra pequeña estudiara.–Te pido que vayamos a todas las opciones y estés con la mente dispuesta para escuchar lo que cada una nos ofrece. Acepto que hablemos de ello, ya que salgamos de ahí.Solo eso le pedía, no podía empezar a poner objeción si solo habíamos visitado la primera de las escuelas, tendríamos que ver y escuchar que nos ofrecían en servicio y calidad.–Gracias, Santi
Capítulo 81HelenaFuimos Santiago y yo, según lo acordado, a ver lo de la escuela de Julieta, la que yo había elegido, únicamente faltaba que él fuera a verla para decidir en conjunto en dónde iba a estudiar nuestra pequeña hija. –Cómo pueden darse cuenta, a pesar de ser una escuela oficial. La educación aquí es de excelente calidad académica.La directora en persona nos atendió y nos dio un recorrido por las instalaciones del lugar. A mí me parecía el lugar ideal para que Julieta se desarrollara, venía gente de todo tipo y era ideal para ella.–No lo sé, mi esposa y yo tenemos que pensarlo.Santiago expresó su inconformidad delante de la directora, yo sabía que este asunto de la educación de Julieta, no nos iba a ser muy fácil de tratar.–Sí, tienen solo el día de hoy para pensarlo. Los lugares en esta escuela están muy solicitados y si no se deciden pronto, tendré que darle el lugar a alguien más.Era lo justo, los lugares de esta escuela no eran para desaprovecharlos, ya que se t
Capítulo 82HelenaInscribimos a Julieta en la escuela primaria ese mismo día y al salir de ahí, Santiago se iba encaminando a su carro y yo al mío, pero recordé que teníamos que acordar para vernos, para lo de los anillos de los novios, de lo que ambos éramos padrinos de Alicia y de Brad.–Santiago, tenemos que ponernos de acuerdo de lo de ir a comprar los anillos. El tiempo se pasa muy rápido y no quiero que nos toque andarlos buscando ya cerca de la boda.Ya que teníamos el tiempo justo, deberíamos aprovecharlo en ir hoy mismo en busca de esos anillos, o antes de que tengamos el tiempo encima.–Tienes razón, eso se me ha ido por completo. Yo puedo mañana por la tarde, Julieta va a ir al cine con Linda y con Iván que le prometieron llevarla y tendríamos ese tiempo para ir a comprarlos.Debíamos ir los dos, porque con Julieta nos íbamos a distraer y el tiempo era muy importante para cada uno de los dos, aunque cada quien le dedicáramos el nuestro por separado a nuestra hija.–Me pare
Capítulo 83SantiagoHelena llegó a buscarme a la empresa a la hora que habíamos acordado y nos fuimos a comprar los anillos para Alicia y para Brad. Estuvimos por varios establecimientos buscando ese par de anillos ideales, que van a significar mucho para ellos, la promesa del amor que van a sellar ante los ojos de Dios y de sus invitados.–No hay anillo ideal, no lo hay cuando se trata de una pareja como Alicia y Brad.Me atreví a decir y me dio un poco de nostalgia, se ven tan enamorados que hacen que toda la gente a su alrededor inevitablemente se quiera contagiar de su amor.–Me gustó mucho este par, son de oro blanco con diamantes y no son demasiado formales, les van a quedar bien a Alicia y a Brad.Helena hizo una excelente sugerencia y a mí me agradó mucho, eran anillos que se veían sofisticados, pero estaban pensados en gente más joven como lo son Alicia y Brad y seguramente, les iban a encantar.–Está bien, llevemos esos anillos para ellos. Estoy seguro de que les van a gust