Capítulo 69HelenaMi viaje con mi hermanita Kelly resultó ser mucho mejor de lo que ambas lo habíamos planeado, recorrimos varios lugares hermosos y nos estaba ayudando mucho a las dos pasar ese tiempo de hermanas, además era un viaje de descubrimiento para Kelly y para que ella se fuera definiendo de lo que quería hacer en la vida.–Este hotel es hermoso, Helena. Ha sido un sueño este viaje para mí en el que celebro mi mayoría de edad.Mi hermana Kelly estaba contenta con el regalo que yo le había dado, al hacer este viaje juntas, estábamos saliendo de la rutina en la que estaban nuestras vidas.–A mí también me está gustando hacer este viaje contigo, hermana. Me siento muy feliz de poder viajar contigo y me ha servido mucho ¿Ya pensaste lo que vas a estudiar? Ya que mamá y tú se mudaron definitivamente a Playa del Carmen.–No lo sé, Helena. Quisiera que por el hecho de que vivimos donde hay mar, poder estudiar algo relacionado con la vida marina, sería lo máximo para mí.Mi hermani
Capítulo 70HelenaEn nuestros últimos días de viaje, mi hermanita y yo nos animamos a rentar unos patines y a recorrer las calles con ellos. Era muy chistoso que yo a mis años y siendo que ya no soy una adolescente, anduviera en patines y que me resultara normal estarlo haciendo. A Kelly eso se le estaba dando de maravilla, ella sabía patinar y lo hacía además muy bien, la juventud se impone siempre.–Helena, no sé por qué te volviste tan miedosa. Antes no te daba miedo, saltar los escalones con los patines y ahora mírate, estás aterrada.–No estoy aterrada hermanita, solo tú lo piensas. Se le llama ahora que soy precavida, no me puedo arriesgar a caerme y a fracturarme, pero para mí ya es ganancia que puedo patinar aunque sea lento.–Sí, en eso tienes razón. Mejor que lo hagas lento a que no lo hagas.Kelly había tocado un punto muy importante con todo lo que me dijo. Yo nunca había sido tan miedosa para nada y ahora, tenía miedo de ver a Santiago cuando no tenía nada que temer, él
Capítulo 71HelenaIván nos dio espacio a Julieta y a mí para que pudiéramos pasar un rato de madre e hija, se lo agradecí infinitamente. Julieta me abrazó con mucho amor y yo, me sentí feliz sintiendo los brazos de mi pequeña rodeando mi cuello con ese amor que sabía que entre ella y yo, nunca iba a acabar.–Mamita, que bueno que has venido, te he extrañado mucho. Estás muy bonita, me quiero cortar el cabello cómo tú.Amaba a Julieta, ella era tan inocente y de inmediato me había hecho sentir tan culpable, por haberla privado de mi presencia.–Yo también te extrañé mucho mi amor, estás hermosa Julieta. Eres la niña más hermosa de todas, te amo mucho, hija.–Yo también te amo, mamita.Abracé nuevamente a mi pequeña y eso reconfortó mi ser, todos deberíamos ser como los niños, que perdonan y olvidan todo con mucha facilidad. Mi hija estaba dándome una lección, a pesar de haberla dejado sola ella me estaba recibiendo con los brazos abiertos y eso me gustaba mucho.–Te traje muchas cosit
Capítulo 72SantiagoHelena se veía muy bien esa noche que la volví a ver en mi casa, ahora lucía recuperada de todo y con una apariencia jovial y saludable. El corte de cabello seguía siendo corto, pero no se veía nada mal y lo que más me agradó fue que se puso celosa, aunque no lo manifestara muy notorio, cuando llegué de cenar con Alicia.–Hola, Helena. Qué bueno que has venido y no te puedes ir, Alicia quiere pedirnos algo y, ya que te ha estado buscando y que hasta ahora te encuentra, creo que es lo más educado de ti, que la escuches.La obligué a permanecer en mi casa y a juzgar por su expresión, eso no le gustó para nada. Estaba enojada y no le parecía que le dijera que hacer, pero se lo dije justamente por eso.–De acuerdo, dinos Alicia lo que quieres pedirnos.Helena accedió de buen modo, no le quedó de otra.–Helena es que le decía a Santiago, que me voy a casar en un mes y quiero que ambos sean mis testigos y también abusando de los dos un poco, mis padrinos también.–Yo ya
Capítulo 73SantiagoEl verme de nuevo con Helena, supuso una nueva tensión para mí. Pensaba muchas cosas y la más importante era que yo la seguía amando y al mismo tiempo, me resultaba incómodo estar con ella, por habernos abandonado a Julieta y también a mí.–Papi, cárgame porque mi tío Iván ya está con su novia.Mi hija demandaba mi atención en todo momento, ella estaba muy pegada con mi primo Iván, pero cuando llegaba Linda, su novia, mi hija se ponía muy celosa.–Sí, mi niña, yo te cargo. Dame un beso, mi amor.Julieta me besó con mucha ternura propia de ella, mi hija cada día estaba más grande y más hermosa.–Alicia, ahora cárgame tú.Alicia se iba a despedir de mí, pero Julieta, como siempre la ha querido demasiado, le pidió que la cargara.–Claro que sí, mi pequeña modelo. Estás cada vez más grande y más hermosa.Era lo que todos nos dábamos cuenta, Julieta era una niña muy hermosa, tenía mucho parecido con Karla y también conmigo, era la mezcla de los dos. Aunque también se p
Capítulo 74HelenaMi corazón volvió a sentirse vivo al volver a encontrarme con mi hermosa hija, Julieta era todo para mí y la amaba demasiado, lo que me hizo arrepentirme de haberla abandonado y me sentí muy bien al darme cuenta de la aceptación que tuvo mi hija conmigo, volviéndome a recibir como si nada hubiera pasado. Esa noche llegué a mi casa y aún encontré despiertas a mi mamá y a Kelly.–Hola, ya he regresado. Suponía que las iba a encontrar ya dormidas a las dos.–Hola, hija y no nos has encontrado dormidas. Tu hermana Kelly y yo, estamos discutiendo y llegas justo a tiempo.Mi mamá estaba alterada y eso significaba que Kelly ya le había dicho lo de estudiar para ser una bióloga marina, algo que a mi mamá no le agradó nunca, ya que una de mis tías, una de sus hermanas, murió en el mar cuando ellas eran muy jóvenes.–Ya me supongo porque motivo están discutiendo, pero permíteme decirte mamá que no puedes imponerle nada a Kelly. Ella es mayor de edad y si quiere estudiar para
Capítulo 75SantiagoNo pasé una buena noche, por todos los pensamientos que se agolpaban en mi mente en cuanto al regreso de Helena. Me sentía muy mal con esa situación y lo que era peor, que sabía que quedaba esa plática pendiente entre ambos, más allá de lo que pasara con ella y conmigo, estaba Julieta y teníamos que hablar de lo que pasaría con ella.–Santiago, te están buscando. Es Helena.Mi primo Iván me avisó estando en la empresa, sabía que teníamos que hablar, pero no sabía que fuera a ser en un tiempo tan corto.–Gracias, primo. Hazla pasar, por favor.–Sí, primo.Iván le concedió el pase a Helena a mi oficina y al verla, parecía no ser la Helena de anoche, ahora venía con otra ropa y todo parecía indicar que ahora sí se iba a ir a trabajar a su tienda, después de dejar descuidado todo.–Hola, Santiago. Siento venir a molestarte en tu trabajo, pero no lo habría hecho si no necesitara pedirte algo. Es para la cena de hoy en la noche.–Hola, Helena. No te preocupes, así eres
Capítulo 76SantiagoLlevé a Julieta a casa de Helena esa noche, la iban a cuidar su abuela y su tía Kelly, ya que Iván, mi primo y Linda, su novia, iban a ir a la cena de Alicia y de Brad. Mi pequeña se despidió muy amorosa de Helena, pero más lo hizo de mí y eso fue una venganza silenciosa de mi parte para ella, que viera que su abandono acercó más a su hija con su verdadero padre.–Papito, te amo, ¿mañana vas a venir por mí?–Sí, mi amor. Solo te quedarás por esta noche con tu abuelita Mariela y con tu tía Kelly para que juegues y te diviertas un rato, pórtate bien.Esperaba que Julieta se portara bien, aunque no había necesidad de decírselo, era una niña muy bien portada, solo me aseguraba de que vieran que también estaba al pendiente del comportamiento de mi hija fuera de casa.–Adiós, papito, adiós, mamita.Helena y yo dejamos su casa para irnos al restaurante en el que ya había hecho yo la reservación y nos fuimos en el carro de Iván con él y con Linda, su novia, ellos estaban