Capítulo 66SantiagoSí, Helena estaba decidida a no regresar con mi hija y conmigo, yo no la iba a estar esperando. Planee llevarme a mi hija a un viaje que a todos los niños les gustaría ir, planee llevármela a Disney y tenía que ver a Helena antes que se fuera al lugar que fuera a irse para que me firmara el permiso, era todo lo que faltaba ya habíamos sacado juntos el pasaporte y la visa de Julieta.–Hola Helena, me da gusto que ya estés de regreso en tu tienda.–Hola Santiago, lo que vengas a decir hazlo. No tengo ganas de verte.Habíamos retrocedido al lugar en el que empezó todo entre ella y yo, en ser dos personas que no se aguantaban la una a la otra. Excepto que ahora la del problema es ella y no yo. Yo estaba bien y no quería problemas con ella ni con nadie.–Helena, no vengo para discutir contigo y no quiero que sigas en esa actitud. Vine por el permiso de Julieta, necesito tu firma y para preguntarte de nuevo si no te interesa ir con nosotros a Disney.–Santiago, dame el
Capítulo 67HelenaSantiago creía que no me dolió todo lo que me dijo de estar perdiendo tiempo en la vida de mi hija y estaba equivocado. Al día siguiente de verlo yo iba a partir de viaje con la única persona que quería ver y que me entendía con mi hermanita Kelly, haríamos un viaje de hermanas para celebrar su mayoría de edad.–Helena, esto es de mi parte para Kelly. No la veré mañana y no sé si cuando vuelvan del viaje, pasen por aquí.Ximena seguía a mi lado a pesar de mis malos tratos y de mis cambios de humor tan bruscos e insoportables. Eso era la esencia de una verdadera amiga.–Ximena, siento mucho como me he comportado y sé que tú me entiendes. Sabes el dolor de perder a un hijo, tú perdiste a tu primer bebé antes que naciera Tammy.–Sí, te comprendo y no te pienso decir nada más. Te hará bien viajar con Kelly ustedes dos solas y conocer el mundo, así piensas en otras cosas y te distraes.–Gracias por tu regalo, le encantará a mi hermanita.Estuve un rato más en la tienda h
Capítulo 68SantiagoRentamos un avión familiar privado que nos llevaría a Disney a toda la familia, íbamos varios primos, tíos y sobrinos y Julieta estaba feliz. Allá nos instalamos en unas ocupaciones que reservamos para toda la familia y salimos a llevar a los pequeños a los parques temáticos, ellos estaban felices.–Papá, voy a conocer a los muñecos de la tele.Julieta era la más emocionada, no sé lo que le habían dicho su tía Clara y su tía Elsa, pero ella estaba feliz.–Sí, mi amor, espero que no quieran que te quedes tú en Disney. Eres una princesa y dirán que eres hermosa para vivir en un reino normal.–Sí lo soy. Papá he tenido sueños, dónde veo a una señora parecida a mí y me dice hija, pero no es mi mamá.Julieta me contó algo que me encendió las alarmas, ella podía estar soñando con Karla con su verdadera madre y la culpa de todo esto la tenía Helena. Por estar descuidando a nuestra hija, yo no quería que eso afectara a Julieta psicológicamente.–Julieta, mi amor, segurame
Capítulo 69HelenaMi viaje con mi hermanita Kelly resultó ser mucho mejor de lo que ambas lo habíamos planeado, recorrimos varios lugares hermosos y nos estaba ayudando mucho a las dos pasar ese tiempo de hermanas, además era un viaje de descubrimiento para Kelly y para que ella se fuera definiendo de lo que quería hacer en la vida.–Este hotel es hermoso, Helena. Ha sido un sueño este viaje para mí en el que celebro mi mayoría de edad.Mi hermana Kelly estaba contenta con el regalo que yo le había dado, al hacer este viaje juntas, estábamos saliendo de la rutina en la que estaban nuestras vidas.–A mí también me está gustando hacer este viaje contigo, hermana. Me siento muy feliz de poder viajar contigo y me ha servido mucho ¿Ya pensaste lo que vas a estudiar? Ya que mamá y tú se mudaron definitivamente a Playa del Carmen.–No lo sé, Helena. Quisiera que por el hecho de que vivimos donde hay mar, poder estudiar algo relacionado con la vida marina, sería lo máximo para mí.Mi hermani
Capítulo 70HelenaEn nuestros últimos días de viaje, mi hermanita y yo nos animamos a rentar unos patines y a recorrer las calles con ellos. Era muy chistoso que yo a mis años y siendo que ya no soy una adolescente, anduviera en patines y que me resultara normal estarlo haciendo. A Kelly eso se le estaba dando de maravilla, ella sabía patinar y lo hacía además muy bien, la juventud se impone siempre.–Helena, no sé por qué te volviste tan miedosa. Antes no te daba miedo, saltar los escalones con los patines y ahora mírate, estás aterrada.–No estoy aterrada hermanita, solo tú lo piensas. Se le llama ahora que soy precavida, no me puedo arriesgar a caerme y a fracturarme, pero para mí ya es ganancia que puedo patinar aunque sea lento.–Sí, en eso tienes razón. Mejor que lo hagas lento a que no lo hagas.Kelly había tocado un punto muy importante con todo lo que me dijo. Yo nunca había sido tan miedosa para nada y ahora, tenía miedo de ver a Santiago cuando no tenía nada que temer, él
Capítulo 71HelenaIván nos dio espacio a Julieta y a mí para que pudiéramos pasar un rato de madre e hija, se lo agradecí infinitamente. Julieta me abrazó con mucho amor y yo, me sentí feliz sintiendo los brazos de mi pequeña rodeando mi cuello con ese amor que sabía que entre ella y yo, nunca iba a acabar.–Mamita, que bueno que has venido, te he extrañado mucho. Estás muy bonita, me quiero cortar el cabello cómo tú.Amaba a Julieta, ella era tan inocente y de inmediato me había hecho sentir tan culpable, por haberla privado de mi presencia.–Yo también te extrañé mucho mi amor, estás hermosa Julieta. Eres la niña más hermosa de todas, te amo mucho, hija.–Yo también te amo, mamita.Abracé nuevamente a mi pequeña y eso reconfortó mi ser, todos deberíamos ser como los niños, que perdonan y olvidan todo con mucha facilidad. Mi hija estaba dándome una lección, a pesar de haberla dejado sola ella me estaba recibiendo con los brazos abiertos y eso me gustaba mucho.–Te traje muchas cosit
Capítulo 72SantiagoHelena se veía muy bien esa noche que la volví a ver en mi casa, ahora lucía recuperada de todo y con una apariencia jovial y saludable. El corte de cabello seguía siendo corto, pero no se veía nada mal y lo que más me agradó fue que se puso celosa, aunque no lo manifestara muy notorio, cuando llegué de cenar con Alicia.–Hola, Helena. Qué bueno que has venido y no te puedes ir, Alicia quiere pedirnos algo y, ya que te ha estado buscando y que hasta ahora te encuentra, creo que es lo más educado de ti, que la escuches.La obligué a permanecer en mi casa y a juzgar por su expresión, eso no le gustó para nada. Estaba enojada y no le parecía que le dijera que hacer, pero se lo dije justamente por eso.–De acuerdo, dinos Alicia lo que quieres pedirnos.Helena accedió de buen modo, no le quedó de otra.–Helena es que le decía a Santiago, que me voy a casar en un mes y quiero que ambos sean mis testigos y también abusando de los dos un poco, mis padrinos también.–Yo ya
Capítulo 73SantiagoEl verme de nuevo con Helena, supuso una nueva tensión para mí. Pensaba muchas cosas y la más importante era que yo la seguía amando y al mismo tiempo, me resultaba incómodo estar con ella, por habernos abandonado a Julieta y también a mí.–Papi, cárgame porque mi tío Iván ya está con su novia.Mi hija demandaba mi atención en todo momento, ella estaba muy pegada con mi primo Iván, pero cuando llegaba Linda, su novia, mi hija se ponía muy celosa.–Sí, mi niña, yo te cargo. Dame un beso, mi amor.Julieta me besó con mucha ternura propia de ella, mi hija cada día estaba más grande y más hermosa.–Alicia, ahora cárgame tú.Alicia se iba a despedir de mí, pero Julieta, como siempre la ha querido demasiado, le pidió que la cargara.–Claro que sí, mi pequeña modelo. Estás cada vez más grande y más hermosa.Era lo que todos nos dábamos cuenta, Julieta era una niña muy hermosa, tenía mucho parecido con Karla y también conmigo, era la mezcla de los dos. Aunque también se p